Outlast 2 es uno de los títulos más esperados de terror para este año. Su predecesor supo reinventar el terror siguiendo fórmulas sencillas pero muy bien logradas y Red Barrels ha querido repetir el éxito con Outlast 2. El juego repite el mismo modelo que Outlast, pero sin llegar a superar a su predecesor. La tensión, los sustos y la casquería han vuelto a lo grande en Outlast 2.
Red Barrels lidera el nuevo auge del terror
Red Barrels es el estudio que se encuentra detrás de Outlast 2. El estudio se fundó en 2013 por ex empleados de Ubisoft: Philippe Morin, David Chateauneuf y Hugo Dallaire (Prince of Persia: Las arenas del tiempo, Assassin’s Creed, Splinter Cell). Ese mismo año salió a la venta el juego que los catapultaría al éxito: Outlast. El juego se volvió viral en la comunidad, llevando a Red Barrels al éxito después de convencer a más de 4 millones de jugadores.
Un año después el equipo decidió lanzar un DLC para Outlast llamado Whistleblower. Con este contenido Red Barrels quiso agrandar la historia de Outlast, ofreciéndonos muchas más informaciones sobre la Corporación Murkoff y sus experimentos.
En 2016 Red Barrels lanzó, en su web oficial y de forma completamente gratuita, la serie de cómics de cinco números llamada Outlast: The Murkoff Account. Con estos cómics el equipo quiso no solo aumentar la historia de la Corporación Murkoff, sino también enlazar la historia con los sucesos de Outlast 2.
Aunque de poca trayectoria, Red Barrels ha conseguido crear un micro universo muy logrado, tanto por sus juegos como por el contenido complementario. Red Barrels no solo ha conseguido darle una vuelta de tuerca al terror que conocíamos, sino también traspasar las fronteras en cuanto al miedo, salvajismo y el horror humanos. Convirtiéndose el horror más puro en su sello distintivo.

Outlast 2 traspasa todos los límites morales que conocemos.
De Mount Massive al desierto de Arizona
“Lynn Langermann es una periodista de investigación que busca respuestas al asesinato de una mujer embarazada, puesto que tuvo lugar en circunstancias imposibles en las zonas rurales de Arizona.
Eres Blake Langermann, su marido, ayudante y cámara.
Grábalo todo. No sois guerreros, así que solo hay un modo de afrontar los horrores del desierto: corriendo, escondiéndote… o muriendo”.
Así comienza Outlast 2. Blake es un periodista que, junto a su esposa Lynn, está siguiendo el rastro del cruento asesinato de una mujer embarazada llamada “Doña María”. No obstante, mientras sobrevuelan la zona en helicóptero, sufren un misterioso accidente. Blake, completamente solo y desorientado, llegará al Pueblo del Templo y descubrirá un horror jamás imaginado: sectas, sacrificios, luchas de poder y enfermos, dispuestos a acabar con él al más mínimo instante.
Armado únicamente con su cámara, Blake tendrá que ingeniárselas para encontrar a Lynn, huir del terrible Sullivan Knoth y escapar del pueblo… o morir en el intento.

Blake tendrá que huir de Sullivan Knoth, principal villano de Outlast 2.
El Pueblo del Templo nos ofrece muchas más posibilidades jugables
Outlast 2 incorpora interesantes novedades jugables respecto a su predecesor. Nada más empezar, el juego nos presenta cuatro niveles de dificultad: Normal, Difícil, Pesadilla y Locura. En todos ellos Blake irá armado únicamente con su cámara, que será el objeto más importante con el que contemos a lo largo de todo el juego.
La cámara nos permitirá observarlo y grabarlo todo. En los momentos de máxima oscuridad tendremos que activar la visión nocturna para encontrar el camino que nos permita avanzar. No obstante, no todo será tan sencillo: la visión nocturna gasta pilas, así que tendremos que ir reponiéndolas con las que nos vayamos encontrando. Algo que no será muy frecuente, porque escasearán bastante.
Outlast 2 presenta importantes mejoras respecto a la cámara de grabación. Para empezar dispondremos de un micrófono que nos permitirá detectar y escuchar a los enemigos. Lo que nos será muy útil cuando tengamos alguno cerca y no sepamos de dónde viene.
La cámara grabará además momentos muy concretos. Para lograrlo tendremos que mantener el objetivo fijo y esperar que la grabación se complete. Esta mecánica tardará unos segundos y, en caso de que no la completemos, nos tocará volver a repetirla hasta lograrlo.
Los documentos vuelven a Outlast 2 y nos serán sumamente importantes para comprender y seguir la historia. De hecho, es crucial que los leamos detenidamente si queremos enterarnos de importantes detalles de la trama. Este aspecto mejora notablemente respecto a Outlast, cuyos documentos no eran tan vitales para entender lo que sucedía en el juego.

Es recomendable leerse todos los documentos detenidamente para entender mejor la historia.
Por otro lado dispondremos de un sistema de almacenamiento tanto para los documentos como para las grabaciones que hagamos y al que accederemos simplemente pulsando al “botón vista”. Esto nos resultará muy útil para seguir la historia con facilidad, si en un determinado momento no podemos o no nos apetece pararnos a leer o ver lo que hemos encontrado.
A diferencia del primer Outlast, en este caso la salud no se regenerará sola. Para curarnos tendremos que recoger vendas. Los enemigos nos atacarán salvajemente cuando nos vean, así que siempre será mejor escondernos que arriesgarnos y tener que gastar más vendas de las que podremos permitirnos.
Tanto pilas como vendas escasearán hasta llegar a límites estresantes. No obstante, esto no resulta un punto negativo, sino todo lo contrario. Outlast 2 nos obliga a estar mucho más alerta con nuestros suministros y a recorrernos todas las localizaciones en busca de material que nos sirva. Tal vez esto provoque que, en ciertas ocasiones, nos toque encontrarnos con enemigos que preferiríamos evitar. Pero nada es fácil en un survival horror y, si queremos pilas o vendas, Outlast 2 nos retará a conseguirlas.
Blake Langermann llega con más habilidades que Miles Upshur. No solo podrá esconderse en taquillas o bajo camas, sino también en bidones o hierbas. Además Blake podrá arrastrarse por el suelo o nadar. Algo que nos será realmente útil en según qué ocasiones. El sistema de cierre de puertas se recupera, pero con un añadido: Blake podrá cerrarlas con un pestillo, lo que nos permitirá ganar algo de tiempo en las persecuciones.
Persecuciones y enemigos con poca personalidad
Aunque Outlast 2 nos presente importantes añadidos que son de agradecer, flojea en otro tipo de apartados. Para empezar, la dificultad no está todo lo bien proporcionada que debería. Y no por el hecho de que los enemigos sean difíciles, sino por el protagonista: Blake Langermann.

El protagonista estará en desventaja en según qué momentos de la historia.
Blake puede llegar a ser demasiado lento en según qué momentos. Tal vez esto dote de más realismo a la experiencia, pero el hecho de que esté tan descompensado respecto a los enemigos puede llegar a desesperar. El último parche ha arreglado ciertas situaciones y, por ejemplo, Blake ya no se cansa al correr. Algo que antes resultaba muy molesto en las persecuciones.
Al margen de su lentitud, el principal problema de Blake es que resulta muy torpe en comparación con los enemigos. Aunque nos escondamos, los enemigos siempre estarán alerta: husmeando, buscando, escuchando. Sin embargo, nosotros estaremos en desventaja frente a todas esas posibilidades de caza de los rivales. Además es muy posible que nos acaben viendo. Pero quizá lo menos atractivo que nos presente Red Barrels con Outlast 2 sea su falta de dinamismo y libertad.
En muchas ocasiones nos dará la impresión de que las situaciones están predefinidas y que los enemigos se comportan de forma muy parecida. Outlast brilló en este aspecto, presentándonos unos rivales mucho más dinámicos y personalizados. Aunque tuviésemos que huir de personajes como Rick Trager (Outlast) o Eddie Gluskin (Outlast: Whistleblower), sabíamos que cada persecución iba a ser distinta y que el comportamiento de nuestros enemigos iba a cambiar según nuestros propios movimientos.
Y no solo los jefes. Los pacientes de Mount Massive estaban basados en pacientes reales, de ahí que sus reacciones fuesen tan creíbles. Outlast 2 intenta repetir la misma fórmula, pero sin conseguir personalizar tanto a sus personajes.
Sin embargo, Outlast 2 pierde esta individualidad. Aunque tengamos que repetir una serie de mecánicas para huir de un jefe, podremos adivinar perfectamente desde dónde nos atacará, porque siempre lo hará desde el mismo punto.

Los enemigos tienen menos personalidad que los de Outlast.
Esto resulta especialmente chocante cuando nos toque huir de una antagonista muy poderosa llamada Marta. Para lograrlo tendremos que empujar una carreta hasta un muro, mientras evitamos que nos ataque con su pico. Sin embargo, rápidamente veremos que Marta nos atacará siempre por el mismo sitio, nos encontremos nosotros en una posición u otra.
Por otro lado, las zonas donde se encuentran los jefes se han reducido. Y eso, unido a la falta de personalidad de los enemigos y mecánicas, supone un importante punto en contra para el juego. Outlast 2 cae demasiadas veces en el ensayo/error, algo que puede resultar muy pesado en un juego de este tipo.
Técnica y visualmente el juego cumple con creces
Outlast 2 técnicamente cumple con lo que quiere ofrecernos, mejorando las texturas y ofreciéndonos una imagen más realista y con más presupuesto que su precuela. La música acompaña en todo momento de forma magistral. Samuel Laflamme, que ya compuso la banda sonora de Outlast, repite en esta ocasión poniéndonos los pelos de punta. Los ruidos ambiente, la música de persecución y los acordes que sonarán en momentos determinados están muy bien implementados y consiguen que nos veamos más inmersos en la historia.
Por supuesto, lo más significativo de Outlast 2 y aquello que nos atrapará irremediablemente será su aspecto visual. Red Barrels ha decidido poner toda la carne en el asador en cuanto a gore, casquería y sangre, cosa que es de agradecer. Pero Outlast 2 no solo nos ofrece horror, sino también unos paisajes y escenas que parecerán sacados de película. Las iglesias, los maizales y el Pueblo del Templo reflejarán muy bien ese “terror sureño” tan visto en el cine y tan poco explotado en los videojuegos.
Outlast 2 supera todas las barreras políticamente correctas, tratando de un modo muy visceral temas muy delicados, acompañándolo todo con imágenes muy descriptivas. Sin entrar en más detalles que puedan estropear las sorpresas, solo diremos que Outlast 2 no está hecho para cualquier estómago.

Outlast 2 nos ofrece un apartado visual magnífico.
Las referencias al cine de terror no faltan en este juego. Pesadilla en Elm Street o El Resplandor son solo algunas de las películas que aparecen homenajeadas. El juego además cuenta con multitud de huevos de pascua de Outlast. Pero no solo a la fantasía recurre Red Barrels: la Matanza de Jonestown, terrible masacre que existió en los 70, sirve de fuerte inspiración para la secta del Testamento de Nuevo Ezequiel.
Aunque esté en inglés, Outlast 2 llega subtitulado en español. Outlast 2 dobla su duración respecto al primero y en 10-12 horas podréis tenerlo terminado.
La historia: el gran aliado de Outlast 2
Sin duda aquello en lo que consigue brillar Outlast 2 es en su historia. El misterioso asesinato que desencadena el juego guarda relación con el Testamento de Nuevo Ezequiel, la peligrosa secta que servirá de principal antagonista durante toda nuestra aventura. Esta secta, liderada por Sullivan Knoth, cometerá actos más atroces de lo que jamás hubiésemos pensado y nosotros deberemos descubrir qué está ocurriendo realmente.
Pero Blake no solo tendrá que evitar que los fieles de Knoth acaben con él, sino también otra facción conocida como Los Herejes, religiosos opuestos a las enseñanzas de Knoth. Además unas misteriosas visiones acosarán a Blake durante toda su aventura y el cámara deberá descubrir por qué.
Red Barrels nos ofrece una historia compleja, bien hilada y bien narrada. Blake Langermann actúa como verdadero protagonista y tiene mucha importancia en la trama (a diferencia de Miles Upshur, que simplemente se limitaba a ser el narrador de Outlast).
Los personajes están muy bien dibujados. Red Barrels consigue que los conozcamos a fondo, tanto por ellos mismos como por los documentos que vamos encontrando y que nos permiten ir conociendo mejor su historia. No solo conectaremos más con Blake Lagermann, sino que personajes como Marta, Val y el mismísimo Sullivan Knoth nos harán pasar unas horas terribles.

La visiones de Blake le acosarán durante toda la aventura.
Conclusión: Outlast 2 es terror en estado puro
Red Barrels ha vuelto por todo lo alto con Outlast 2. El juego nos presenta una historia mucho más definida que su precuela, con unos personajes y unos eventos muy bien hilados entre sí. Blake Langermann nos aporta como protagonista todo lo que echamos en falta de Miles Upshur en Outlast.
Aunque la jugabilidad pueda aportarnos algún que otro problema, Outlast 2 es una experiencia límite que todo fan del survival, del terror y de la tensión más pura debe vivir… y sobrevivir para contarlo.