Pentiment es la nueva propuesta narrativa que nos llega de manos de Obsidian Entertainment; estudio de referencia en la industria en cuanto al desarrollo de historias se refiere y que, en Pentiment, consigue superarse. El juego nos presenta al pintor Andreas Maler, que deberá descubrir los misterios que rodean un asesinato a lo largo de los 25 años en los que se desarrolla la historia. Pero el juego ofrece mucho más, mostrando la vida del pueblo de Tassing a lo largo de ese tiempo y tocando temas tan trascendentales como la vida y la muerte, la religión, la pérdida, la madurez y el inexorable paso del tiempo. Haciendo que Pentiment sea una obra redonda y un más que aceptable candidato al GOTY 2022.
Análisis de Pentiment – Xbox Series X|S: cuando Obsidian hace Historia
Que Pentiment haya estado desarrollado por Obsidian Entertainment es asegurarnos, desde el principio, de una indudable calidad narrativa y visual. Fundada en 2003, Obsidian es uno de esos estudios de videojuegos que ha sabido sobreponerse a las adversidades unidas a la industria, manteniendo la calidad a lo largo del tiempo. Con sagas como Neverwinter Nights, Pillars of Eternity, The Outer Worlds o títulos como Fallout New Vegas (el, para muchos, mejor Fallout de todos), Obsidian es uno de los títulos de referencia en el género RPG.
Obsidian Entertainment, reyes indiscutibles del desarrollo narrativo

Obsidian Entertainment es referencia en calidad narrativa y en Pentiment lo vuelve a demostrar.
Su nivel no ha bajado desde que en 2018 fuese adquirida por Microsoft. Ofreciéndonos, desde esa fecha, juegos como Grounded, que ha superado los 13 millones de jugadores, además de encontrarse desarrollando los esperados Avowed y The Outer Wordls 2.
De forma similar al desarrollo de Grounded, Pentiment ha visto la luz gracias a un pequeño equipo formado de 13 personas, entre las que destaca su director, Josh Sawyer. Este desarrollador de videojuegos cuenta en su bagaje con títulos como Icewind Dale, Fallout: New Vegas (en el que fue diseñador jefe) o Alpha Protocol. Además de haberse encargado de la dirección de Pillars of Eternity, Pillars of Eternity II: Deadfire y del propio Pentiment. Proyecto que, además, él mismo confesó vio la luz gracias al inestimable apoyo de Xbox Game Studios, como comentó en la preview del juego:
Un thriller fiel a su época
Pentiment se nos presenta como una aventura puramente narrativa y conversacional en 2D protagonizada por Andreas Maler, un pintor que llega al pueblo de Tassing para terminar su obra maestra y consagrarse en el gremio. Maler convive tranquilamente con las gentes de Tassing y del Monasterio de Kiersau cuando la tragedia se cierne sobre ellos en forma de asesinato. Con la sola ayuda de su ingenio y conocimientos, Maler deberá descubrir qué se esconde detrás del crimen, en una odisea que se alargará durante 25 años: periodo de tiempo en el que descubriremos qué esconde el crimen, sino también el impacto de los cambios políticos, económicos y sociales en el pueblo de Tassing.

En Pentiment encarnamos a Andreas Maler, un pintor a punto de completar su obra magna que se verá envuelto en un asesinato.
El título presenta una jugabilidad simple a propósito, pues la idea del equipo de desarrollo era acercar una trama histórica y compleja al mayor público posible y de una forma que no le resultara pesada. Por eso, el juego es una aventura centrada principalmente en las conversaciones y, en menor medida, en la resolución de puzzles. Dado que la idea principal de Pentiment es descubrir todos los entresijos que esconde el crimen, tendremos que hablar, investigar y conocer a todos los habitantes de Tassing y los monjes y monjas de la Abadía de Kiersau. Una tarea que no será fácil, a pesar de lo que parezca.
De entrada, tendremos que escoger entre diferentes orígenes (Basilea, Flandes o Italia) y trasfondos para Andreas; destacando por ejemplo los de Ocultista, Latinista u Orador, además de ciertas especialidades académicas. Y aquí tenemos que recalcar el buen hacer de Obsidian Entertainment, porque nuestra historia personal y previa sí impactará en la forma en la que se desarrolla la trama de Pentiment. Por ejemplo, si escogemos que Andreas sea oriundo de Flandes, tendrá conocimientos en francés y danés. Sin embargo, al no conocer el latín, no podrá entender los textos que encuentre en este idioma. Cosa que sí ocurrirá si, por ejemplo, tenemos un origen italiano o nos especializamos como Latinista. Pero en este caso tal vez no entendamos a algún personaje que hable alemán y que quizá conozca detalles importantes del crimen.
Lo mismo ocurrirá con los trasfondos y estudios que posea. Estos nos permitirán ofrecer distintas respuestas a las conversaciones, cuyas consecuencias se notarán en la aventura. A saber: especializarnos en Ocultismo nos ayudará a entender mejor la cultura pagana de Tassing. Pero mucho cuidado con hablar de brujería con los monjes de la Abadía, porque podremos enemistarnos con ellos e incluso que nos tachen de herejes. Del mismo modo, en función de nuestros antecedentes y de las conversaciones o posturas que hayamos adoptado, podremos tener éxito o fracaso al persuadir a los personajes para obtener algo de ellos. Y siempre teniendo en cuenta que será prácticamente imposible conseguir el favor de todos.
Hay que recalcar hacer del equipo de Obsidian en estos detalles, demostrando que no solo conoce el terreno histórico en el que se mueven, adaptando los conocimientos al siglo XVI en el que transcurre la historia, sino que también ha sabido adecuarlos bien a la trama y lograr que influyan en su desarrollo.

En función de nuestra historia personal y decisiones, tendremos éxito o fracasaremos al persuadir a los personajes.
Las líneas de investigación nos servirán para esclarecer el crimen
Como ya os hemos comentado, el eje de nuestra aventura consiste en intentar resolver un crimen, a lo largo de los años, principalmente a través de las conversaciones que mantengamos a lo largo del juego. Pero, junto a esa línea argumental principal, habrá otras secundarias en las que Andreas también será determinante.
Para resolver estos entuertos, se nos irán presentando distintas líneas de investigación que tendremos que seguir; consistentes principalmente en hablar y conocer a los personajes, para así obtener pistas o detalles que nos permitan ir obteniendo más información de lo ocurrido y así guiar nuestra historia. Estas investigaciones se desarrollarán a través de las tres principales zonas del mapa– el pueblo de Tassing, las afueras y el Monasterio de Kiersau- así como una cuarta, que llamaremos “el palacio de la mente” y de la que os hablaremos más adelante.
Pero no os dejéis engañar por las apariencias, porque Pentiment es un juego narrativo y conversacional hardcore por varias razones. Para empezar, el juego nos obligará a estar pendiente de todas y cada una de las conversaciones que tengamos, porque sus consecuencias podrán ser irreversibles en la trama. Y aquí no vale cargar partida si no nos hemos enterado o si no nos gusta la respuesta que hemos dado, porque en Pentiment no hay puntos de guardado y el juego se guarda automáticamente cada pocos segundos. Así que estamos ante una aventura narrativa de verdad, en la que las decisiones tienen un impacto irremediable de verdad y en la que no podremos volver atrás. Algo que no podemos más que agradecerle a Obsidian, porque Pentiment consiste precisamente en eso: en entender que nuestras decisiones tienen peso y que tendremos que cargar con él para siempre.
Por otro lado, aunque es que el juego se limitará a indicarnos las líneas de investigación y misiones más importantes, habrá ciertas conversaciones o detalles de la investigación que podrán resultarnos útiles y que no se marcarán en el mapa. Así que realmente estaremos solos ante la aventura, teniendo que resolver el crimen sin más pistas que las básicas y lo que nosotros, por nuestra propia cuenta, creamos que tenemos que hacer.

Pentiment nos da mucha libertad en cuanto a las líneas de investigación a seguir, así que tendremos que estar pendientes de lo que hacemos.
Tampoco podemos olvidar que las investigaciones estarán limitadas temporalmente; marcadas por el paso del tiempo y las horas canónicas. Es decir, ante una investigación, tendremos un tiempo limitado (de, por ejemplo, dos días) para resolverla. Y deberemos tener en cuenta el paso de las horas y qué podemos hacer durante las mismas, para poder avanzar. Por ejemplo, si seguimos una línea de investigación en la hora de trabajar, nos comeremos todo ese tiempo en esa misión y no podremos avanzar en las demás. Una vez finalizada, si es la hora de comer, tendremos que limitarnos a comer, sin poder dedicarnos a otras misiones principales en esa franja. Y lo mismo ocurrirá de noche. Así que tendremos que ordenar las misiones a las que querremos darle prioridad, sabiendo que el tiempo es oro y no podremos hacerlo todo.
En consecuencia, la rejugabilidad no solo está recomendada, sino que es necesaria para conocer todos los detalles de Pentiment. Y en este punto tenemos que volver a quitarnos el sombrero con Obsidian Entertainment, porque el trabajo en rejugabilidad que logra es de enmarcar. Es muy probable que nos dejemos caminos y conversaciones por descubrir y que estos desencadenen eventos que no lleguemos a conocer del todo o que se nos escapen durante la historia, así que será necesario darle unas cuantas vueltas al juego para conocer todas las tramas.
Nosotros lo hemos jugado dos veces, tomando decisiones distintas en cada caso y os podemos asegurar que con una única vuelta no basta, porque tuvimos la sensación de dejarnos cosas a medias o por descubrir. Sensación acertada, porque en la segunda vuelta pudimos descubrir muchos más detalles que nos dejamos por el camino. Nos gustaría dar más detalles, pero a Pentiment hay que llegar sabiendo lo menos posible, así que es mejor que el resto lo descubráis vosotros.
Junto a estas conversaciones, que ocuparán el grueso de la historia, el juego nos ofrecerá puzzles que tendremos que resolver para poder avanzar o encontrar pistas. Estos acertijos serán bastante sencillos y no os darán ningún problema. Además, para guiarnos, contaremos con un diario cuya lectura resulta más que recomendable. En él no solo tendremos el mapa y misiones pendientes, sino también detalles de los personajes que conozcamos y un glosario, que nos ayudará a comprender mucho mejor la historia.

Tendremos que ir con mucho ojo al tomar decisiones, porque sus consecuencias podrán ser irremediables.
Cuando la narrativa brilla: Obsidian vuelve a demostrar cuál es su fuerte
A través de sus conversaciones, historia y personajes, Pentiment consigue engancharnos de principio a fin, logrando que no soltemos el mando hasta llegar a la conclusión final. Con este título Obsidian Entertainment desata todo su talento y demuestra, una vez más, por qué es un nombre mayúsculo en cuanto a narración se refiere en la industria de los videojuegos.
Las conversaciones son amenas, dinámicas y muy interesantes. No solo querremos hablar con los personajes para que la historia avance, sino porque tendremos una curiosidad genuina por conocerlos a ellos, sus preocupaciones y su visión del mundo. Que la historia trascurra a lo largo de 25 años refuerza esta sensación en el jugador, porque veremos cómo los personajes nacen, crecen, envejecen y mueren. Algunos cambiarán, otros no. Con algunos forjaremos grandes amistades, con otros fuertes enemistades. Pero todos ellos escribirán la historia de Tassing, cada uno a su manera pero todos ellos teniendo un papel determinante.
El equipo de desarrollo de Pentiment logra plasmar la época en la que se ambienta el juego, de forma magistral, a través de esas conversaciones. Así, por ejemplo, los campesinos nos hablarán de hambrunas, de labrar la tierra y de los impuestos, mientras que con la nobleza y el clero podremos hablar de arte, religión y economía. Pero Pentiment va más allá de los blancos y negros, ricos y pobres, creando personajes grises, cambiantes y en evolución. Esto se observa especialmente a partir del Primer Acto, que es algo más desenfadado que el resto de la historia. A partir de ahí la trama se volverá mucho más oscura y seria, tratando temas controvertidos sin filtro y sin tapujos. Algo que se agradece inmensamente en los tiempos que corren.

Los personajes son redondos, están muy humanizados y consiguen llegar a nosotros. Todo un logro narrativo.
De todos los personajes que conoceremos, indudablemente el más y mejor elaborado es nuestro protagonista, Andreas. Aunque comience como pintor despreocupado y juvenil, ajeno a las responsabilidades que tiene por delante, con el paso de los años veremos cómo el peso de la historia y de sus propias vivencias hacen mella en él.
Un detalle bastante impresionante del juego es que podremos disfrutar de segmentos en esa especie de “palacio mental” del que ya os hemos hablado antes; un lugar que plasma la mente y conciencia de Andreas y que será muy importante en la trama. Además, este palacio cambiará y evolucionará a lo largo de la historia, en función de la carga emocional y de las vivencias de Andreas.
Pero no podemos olvidarnos de los demás, porque los secundarios no tienen desperdicio. El monje Piero, los Gertner, los Bauer, Aedoc y un sinfín de personajes más; de todos ellos conoceremos sus luces y sus sombras, sus motivaciones y los caminos que recorren. Consiguiendo Obsidian eso que se le da tan bien de entremezclar penurias con humor, dramas personales con momentos cómicos, haciendo de los personajes de Pentiment unos personajes muy humanizados y redondos. Un logro enorme, teniendo en cuenta que estamos ante caricaturas en 2D que no hablan.

La conciencia de Andreas, donde conocemos a Beatrice, Grobiano y Sócrates, es visualmente preciosa y muy importante en la historia.
En definitiva, estamos ante una de esas historias cuyos personajes y trama dejan huella; una de esas historias que permanecen con nosotros. Llegando a estar a la altura- y superando en ocasiones- los de otras grandes narrativas como What Remains of Edith Finch o Life is Strange. Nos encantaría daros más detalles de los personajes, pero eso sería destrozaros la experiencia.
De los mejores diseños artísticos de Xbox Game Studios
El arte es una ilusión, una historia. No obstante, en su forma más sublime, estas imágenes iluminan el camino hacia la verdad.
El apartado artístico de Pentiment fue algo que polarizó a los fans al anunciarse el juego; a unos les encantó y otros lo detestaron. Pero lo cierto es que, sin duda, se trata de uno de los fuertes del juego junto a su narrativa.
Obsidian Entertainment consigue imitar a la perfección los manuscritos medievales iluminados; esos códices religiosos repletos de ilustraciones de santos, letras capitulares, colores llamativos y márgenes pronunciados. Presentando Pentiment como si fuera uno de ellos. Así, por ejemplo, observaremos que los nombres propios vinculados a la religión cristiana aparecen en color rojo, como solía ser en aquellos tiempos. Los diálogos imitarán la tinta, de tal manera que las primeras palabras tendrán un trazo fuerte, brillante y cargado de líquido goteante, mientras que esta se irá desdibujando y secando al final de la frase. Incluso los personajes cometerán errores ortográficos, en cuyo caso la tipografía se corregirá en tiempo real (si así lo escogemos en las opciones).
El juego transmite perfectamente la sensación de estar dibujado a pluma y tinta, con la paleta de colores propia de la época. Además, al pausar el juego, la imagen se congelará y aparecerá rodeado de letras e ilustraciones, como si de un libro medieval se tratara. El equipo de Pentiment comentó, en la preview del juego, lo mucho que le había costado imitar ese tipo de arte, dadas las escasas referencias con las que contaban. Y hay que decir que han superado las expectativas, ofreciendo uno de los mejores diseños visuales que hemos visto este año.

Con apenas referencias, Obsidian hace un trabajo espléndido recreando los manuscritos ilustrados medievales.
El diseño también afecta a las localizaciones; muy fieles a las que realmente existían en la época. Y de ellas hay que destacar especialmente la Abadía de Kiersau, cuya recreación es magistral. En ella podremos pasearnos por los dormitorios, cocina, iglesia y patios. Y especialmente por el scriptorium; esa zona que emergió precisamente en la Edad Media, en la que los escribas se dedicaban a la copia de manuscritos.
Pero el diablo está en los detalles y Pentiment no se olvida de ellos en su diseño, ayudando a que nos sumerjamos de pleno en el juego. Por ejemplo, al empezar la aventura podremos escoger entre distintos tipos de tipografía para los diálogos de los personajes, que variará en función de su educación y conocimientos; pasando de un trazo más despreocupados para los campesinos hasta las letras capitulares típicas medievales (y difícilmente legibles) para los altos cargos religiosos. Pero esta tipografía no será fija, sino que podrá cambiar en función de los cambios que viva el personaje. Tal será el caso, entre otros, de un campesino que aprenda a leer, en cuyo caso la letra se volverán más artística.
A ello hay que sumarle otros detalles visuales que nos han llamado la atención, como el diseño de vestuario de los personajes, sus oficios y sus comidas. En las pausas para comer y cenar, podremos acompañar en la mesa a los personajes que nos lo ofrezcan. Y en esos momentos podremos observar el tipo de comida que nos ofrecerán en función de su clase social. Si, por ejemplo, comemos junto a campesinos pobres, su menú se limitará a patatas y pan, mientras que si acompañamos a nobles, podremos disfrutar de aves, pasteles y pescados.
Pero el apartado artístico va más lejos, convirtiéndose en una herramienta de vital importancia para el desarrollo de la historia. El equipo de desarrollo de Obsidian comentó que Petiment es una historia de cómo la historia se escribe, borra, tapa, dibuja y reescribe a través del arte. Y no puede tener más razón. Es posible que de entrada esto suene un poco ambiguo, pero al final de la historia todo tiene sentido. Pero, como no puede ser de otra forma, no podemos daros más detalles, así que tendréis que descubrir vosotros mismos qué sentido tiene el pentimento.

Iluminación de la obra Las Grandes Horas de Rohan (1430-1430). Obsidian recrea de forma espectacular este tipo de arte en Pentiment.
Un contexto cultural que te invita a interesarte por la época
Pentiment no solo se esfuerza por mostrar un diseño visual cuidado y fiel a la época, sino que también hace lo propio con el contexto cultural, social y sobre todo religioso de la época. El juego refleja los cambios que se estaban viviendo en esa era desde una perspectiva fidedigna pero también actual, contándonos la historia de una forma muy amena y accesible, logrando que nos interesemos por la Edad Media, aunque no tengamos ni idea de ella.
No solo seremos testigos de enfrentamientos por los abusivos impuestos de la Iglesia, sino también de los problemas planteados por la emergente Reforma Protestante de Lutero, las creencias paganas en la forma deidades protectoras (con guiños a películas como Midsommar o El hombre de mimbre) o la persecución de la brujería, tan importante en la antigua Bohemia, especialmente en Innsbruck. E incluso podremos ser testigos de los avances arquitectónicos que se van produciendo, algo podremos notar en el reloj que nos irá marcando el paso de las horas del día.
Es un conocimiento que proviene de generaciones anteriores, una experiencia transmitida. No es el conocimiento de una mente rigurosamente educada, pero alberga su propia utilidad.
Todo se mezcla de una forma muy interesante en Pentiment, haciendo que el juego vaya más allá del clásico conflicto entre campesinos, nobleza e Iglesia, permitiendo que conozcamos y entendamos todo tipo de creencias. La banda sonora acompaña en momentos puntuales y muy bien escogidos, a pesar de que durante el resto del juego no escuchemos más que el sonido de las letras en los bocadillos; principalmente cantos gregorianos como Kyrie eleison o el tema final interpretado por Kristin Hayter (@LINGUA_IGNOTA_ en Twitter).
Técnicamente, el juego no supone un gran reto ni tampoco lo pretende. No hemos encontrado ningún bug que haya empañado la experiencia y durante el análisis contamos con un parche que corrigió ciertos defectos, así que es más que posible que estos ya estén arreglados en su lanzamiento. El juego llega con textos en español y cuenta con una duración bastante sorprendente. Nuestra primera vuelta nos duró 17 horas más o menos pero, como os hemos comentado se hace necesario rejugarlo para conocer todos los detalles de la trama, así que la historia completa dura bastante más.

La versión de Danse Macabre no podía faltar.
Por último, no podemos dejar de comentar que el título está de salida en Xbox Game Pass y que llega a la venta por 19.99€. Un precio bastante reducido, teniendo en cuenta el trabajo que hay detrás, las horas que ofrece y el precio al que suelen rondar los juegos independientes. Así que no hay excusa para dejarlo pasar.
En resumen, uno de los mejores títulos del año
El pequeño equipo de 13 personas que ha creado Pentiment ha dado un golpe sobre la mesa con este juego. Demostrando una vez más que siempre habrá sitio para las buenas historias, para la libertad creativa y para los buenos juegos, tengan menor o mayor presupuesto.
Pentiment no es un simple thriller; es una historia sobre el paso del tiempo, la madurez, el peso de nuestras decisiones, el dolor de la pérdida, la esperanza, la aceptación de los cambios, la importancia de las tradiciones, de la amistad, del amor y de la familia, de la crisis de fe y la búsqueda de la propia identidad y de un sinfín de temas más. Todo ello acompañado de un diseño artístico y sonoro que consigue impactar. Y todo en un juego creado únicamente por 13 personas.
Así que no podemos más que recomendaros este juego a pesar de que no os parezca “de vuestro estilo”. Pentiment es dinámico, divertido y atrapante y creemos que merece la pena disfrutarse por cualquier tipo de jugador, porque es una apuesta segura que os va a encantar.