ReCore desató las ganas de jugarlo en el E3 de 2015, se presentaba con un trailer muy llamativo en el que parecía que había algo diferente. Pues bien, septiembre de 2016, llega a nuestras manos la nueva idea de Keiji Inafune, padre de Megaman. Desarrollado por dos compañías con gran talento, Comcept y Armature Studio, ReCore ya es una realidad. Joule Adams, la protagonista de esta fantástica aventura, se calza sus botas para recorrer kilómetros y kilómetros de arena y subir por precipicios imposibles con la ayuda de sus fieles robots. La raza humana se vió forzada a buscar un lugar habitable en el que sobrevivir, no sabemos qué ha pasado, pero hemos despertado de un largo sueño criogénico y ahora, tenemos que arreglar este desastre. En este análisis de ReCore podrás solventar algunas de las dudas sobre el nuevo título de Microsoft.
Una aventura no tan solitaria

A pesar de la soledad que introduce el juego, tendremos muy buena compañía
Despertamos en Edén Lejano, el proyecto de supervivencia de la raza humana. Nos pondremos en la piel de Joule Adams, una ingeniera que tiene como misión principal averiguar qué ha pasado durante su largo sueño y arreglar el problema. Se suponía que una tropa de robots creada por la humanidad iba a preparar Edén Lejano para hacerlo seguro y habitable. Sin embargo, esto no ha sido así, el planeta es un desastre y está en completas ruinas, la maquinaria ha dejado de funcionar y nada es como debería ser.
Lo primero con lo que nos topamos es con un vasto mundo arenoso. Recuerda mucho a la última aventura de la saga Star Wars, El Despertar de la Fuerza, Joule se parece mucho a Rey y su fiel acompañante robótico Mack, a BB-8. Dejando esto a un lado, tendremos que avanzar al más puro estilo plataformas para llegar a nuestro primer destino y empezar la investigación. Avanzando nos damos cuenta de que los robots que fueron enviados a Edén Lejano para ayudar, han cambiado su programación y ahora son hostiles contra toda forma de vida humana.
La sensación que da el juego es la de completa soledad y hostilidad. Los espacios desérticos con máquinas disfuncionales consiguen poner muy bien en situación al jugador. La ambientación es espectacular y consigue dar el efecto que necesita el título dentro de su premisa. Nos encontraremos solos y tendremos que apañárnoslas para salir airosos de todas las situaciones que se presenten. Estaremos bastante solos como raza, el planeta está infestado de robots, los hostiles, son mayoría, pero también tendremos aliados. Un total de cinco modelos de robots que nos ayudarán en nuestra misión y que iremos descubriendo según avanza la aventura. Todos recuerdan a algún animal de la Tierra y tienen habilidades muy diferentes que tendremos que combinar para tener éxito.
Nuestra ingeniera podrá dar órdenes a los robots que tenga a su disposición, desde tareas hasta que efectúen ataques contra el enemigo. Mack es el perro mecánico que acompaña a Joule Adams desde el principio, su habilidad permite que encontremos cosas enterradas y que realicemos poderosos ataques de energía. Seth, es otro de los conocidos, una araña mecánica que hará que las fases de plataformas sean absolutamente frenéticas y divertidas. Pero no solo de aliados se compone el amplio elenco robótico de ReCore. Los enemigos son enormemente variados y se irán añadiendo a nuestro bestiario en el que podremos recopilar toda la información para hacerles frente.
En busca del núcleo perdido

Arrancar el núcleo del enemigo nos dará puntos de habilidad para mejorar nuestros robots.
Los enemigos guardan núcleos en su interior, estas esferas serán de gran valor para nuestra misión y se cotizarán con habilidad. Mientras debilitamos a un robot hostil tenemos que estar atentos a su barra de salud ya que de ella depende la recompensa final y lo que queremos obtener con la victoria. Si acabamos con el robot recibiremos una cuantiosa recompensa en forma de piezas para mejorar a nuestros amigos mecánicos. Sin embargo, si decidimos arrancar el «corazón» del hostil no debemos matarlos, tendremos que debilitarlos, todo será basado en nuestra estrategia. Una vez estén débiles lanzaremos el gancho para robarles el núcleo, tras un encarnizado tira y afloja nos haremos con el ansiado tesoro, o no. Es cuestión de habilidad y de tacto conseguir los núcleos, tendremos que tantear al enemigo cuidando el color del gancho. Si se pone rojo habrá que aflojar la presión que se está ejerciendo para que el robot hostil no se suelte.
Existen diferentes colores de núcleo enfocados a potenciar una habilidad en concreto de nuestro arsenal de robots. Los azules mejoran la energía, los rojos el ataque y los amarillos la defensa. De nuevo, la estrategia está presente y tendremos que tener en cuenta que aspectos mejorar y de qué robot. Ya os digo que será necesario tenerlo muy en cuenta porque, de otra manera, lo pasaremos mal más adelante.
Mecánicas de colores

La afinidad por colores es vital a la hora de ejercer daño a un enemigo
A pesar del ambiente hostil y desolado que reina en el juego, los colores son parte esencial de ReCore. Ya hemos visto que los núcleos se caracterizan por el color, pues bien, nuestra arma, también. Tenemos un único rifle que nos acompañará durante todo el camino eliminando bestias de metal, este rifle «aprenderá» a dañar por colores. El daño por colores se denomina «afinidad», cuando consigamos esto podremos hacer mucho más daño a los enemigos. El rojo para el rojo, el amarillo para el amarillo y así sucesivamente, disparar a un enemigo cambiando el color de nuestras balas con la cruceta hará más daño y nos dará más puntos. Mientras ganamos puntos haciendo morder el polvo desértico al enemigo, el rifle ganará experiencia y subirá de nivel automáticamente. Además, el rifle permitirá efectuar dos ataques diferentes, la ráfaga y el ataque cargado, ideal para acabar con los escudos enemigos.
Las mecánicas de juego son divertidas, ágiles y frenéticas. Requieren reflejos y un buen control en las acciones. En ocasiones moriremos varias veces antes de que algo nos salga bien, un salto, una combinación de habilidades con los robots, cada cosa requiere un tiempo de aprendizaje, sobre todo cuando ya llevamos un buen camino de aventura recorrido. Durante la partida no he encontrado caídas de frames que dificulten las acciones o que molesten, ni siquiera cuando había muchos enemigos en pantalla.
La dificultad de ReCore va a depender de las horas que quieras echarle. Ir a lo loco no es aconsejable en este juego, llegará un punto en el que no puedas avanzar porque no tienes el nivel suficiente para derrotar a alguien y te hará retroceder. Es un juego para tratar con paciencia y explorar para hacernos lo más fuertes posible.
Muchos géneros en un solo juego

La estrategia, el rol y las plataformas se entrelazan en ReCore
ReCore no es solo un plataformas al uso, hay muchos matices que dejan ver que es mucho más. El título tiene un punto estratégico que ya hemos comentado antes, no se puede ir a lo loco ya que encontraremos enemigos superiores a nuestro nivel a los que no les haremos ni cosquillas. El rol es otro de los matices que se dejan ver en ReCore, el crafteo, la adquisición de experiencia, la mejora del arma y de los robots son un claro ejemplo de ello. Para subir nuestro nivel, mejorar los robots y el rifle tendremos que buscar enemigos a los que podamos dominar, visitar calabozos, recuperar núcleos plasmáticos, alijos, en definitiva, estar atentos al mapa ya que es una fuente constante de información que nos ayudará a llegar al final.
La exploración es una de las bases de ReCore, será necesaria para avanzar en la trama principal ya que necesitaremos hacernos fuertes para hacer frente a las amenazas de nivel creciente. El juego premia al explorador, al que no deja ni un rincón por investigar. Los alijos nos proporcionarán planos con los que crear nuevas piezas para mejorar las características de los robots. Recuperar los núcleos plasmáticos será primordial para tener una experiencia de juego satisfactoria, estos ítems son necesarios para abrir puertas y acceder a ciertas fases, te recomiendo que dejes pocos por el mapa.
Los calabozos son misiones secundarias en los que tendremos que superar distintos objetivos. Hay varios tipos de calabozo, el simple que forma parte de la historia principal, el calabozo de la arena en el que tendremos que acabar con varios enemigos en un tiempo concreto. Otro de ellos es el calabozo enrevesado, un auténtico desafío para la habilidad con el mando, esto sí que son puras fases de plataformas, algunas de infarto. En todos ellos tendremos que conseguir unos objetivos, disparar a un número determinado de interruptores, superar el «puzzle» en un tiempo concreto y conseguir una llave. Si logramos todos tendremos una gran recompensa al final que merecerá la pena y el esfuerzo. Un punto a tener en cuenta para acceder a determinados calabozos es que deberemos encontrar un número de pequeños robots de colores que harán la función de llave, por lo que de nuevo, se premia la exploración.
En ReCore también contaremos con una base de operaciones en la arena. El Reptador es nuestro refugio, el lugar en el que dejaremos en el almacén todas las piezas y núcleos que hayamos recolectado y en el que construiremos nuevos accesorios para nuestros robots.
El juego no da grandes detalles sobre qué hacer o de qué manera. Tú decides el camino que quieres tomar para conseguir el objetivo en pantalla. ReCore, no va a llevarte de la mano, tendrás que buscarte la vida y los métodos pueden ser muy diferentes.
Riqueza argumental

La historia es la base del juego y se presenta de varias maneras
ReCore tiene una historia que se cuenta de diferentes maneras. Las cinemáticas están presentes y, aunque breves, explican ciertos aspectos que nos irán desgranando poco a poco la riqueza argumental, algo ha pasado y queremos saber qué es. También escucharemos voces, según avancemos por determinados puntos del mapa saltarán algunas explicaciones que harán que veamos un lugar de una manera distinta. Además, a través de unos interesantes coleccionables de audio conoceremos los hechos que han llevado allí a la humanidad y se resolverán algunas preguntas, es interesante explorar para encontrarlos. El juego está completamente subtitulado al español por lo que los registros de audio tienen su texto correspondiente en nuestro idioma y así, no perder detalle alguno de la historia. Los textos de audio no son en gameplay pero los tenemos todos en los audio coleccionables disponibles para su consulta. Para enriquecer el hilo narrativo podremos leer las notas de Joule Adams y dedicar un tiempo a conocer el extenso bestiario que irá aumentando según vayamos explorando y derrotando robots hostiles.
Apartado técnico de ReCore
Gráficamente, ReCore, no es puntero, no es uno de esos juegos que esperamos ver en el 4K. Es modesto pero más que decente, sin caídas de frames que molesten en la experiencia de juego. No se libra del pop-in, continuamente aparecen y desaparecen cosas en el horizonte o a nuestro lado, lo que no queda nada bien. También he experimentado algunos bugs de los más típicos, la caída libre infinita hacia el vacío inferior del juego o algunos problemas en uno de los calabozos ya que no podía avanzar. Las pantallas de carga se hacen largas, dependiendo de la zona en la que reaparezcamos, ya que otras son más livianas. De este apartado destacaría la ambientación y el detalle de las huellas de Joule en la arena, prueba a deslizarte por ella.
El apartado sonoro es excepcional, la música compuesta por Chad Seiter es todo un acierto y acompaña en el momento justo. Las explosiones, los sonidos de los robots y el ambiente están muy bien implementados y ayudan a mejorar la inmersión en el juego.
Conclusiones del análisis de ReCore
ReCore es un juego que no debes perderte, una aventura diferente en el catálogo de Microsoft con una historia que invita a jugar para conocer qué ha pasado y qué está pasando. Unas mecánicas de juego muy divertidas y rápidas. Plataformas con rol y estrategia de combate. Todos los textos en castellano para no perder detalle de lo que se nos está contando, además, en este caso, los subtítulos son de calidad. Algunos fallos son evidentes como los bugs o el constante pop-in, además las pantallas de carga pueden desesperar a veces. Sin embargo, esperamos que estos errores se corrijan con un parche lo más pronto posible, a pesar de ellos, la calidad del juego no desciende. Otro de los puntos interesantes que deberían haber considerado es el de añadir algún tipo de montura o vehículo ya que caminar tanto por el desierto puede resultar monótono. La duración es suficiente para un título de estas características, ronda las 12 horas sin pararte a explorar todo, solo la historia principal.
En conclusión, si tienes una Xbox One o Windows 10, ReCore es un juego que no debes perderte. Puedes hacerte con él a través de la store de Xbox One por 39,99 euros. Es un título que presume de contar con Play Anywhere por lo que por el mismo precio podrás jugarlo tanto en tu consola como en tu PC si tiene las características necesarias.