El nuevo remake de Capcom llega por todo lo alto, ofreciendo nada más y nada menos que lo que esperábamos: el GOTY de 2005 hecho para los jugadores actuales. Capcom muestra, una vez más, cómo tocar las teclas para crear un buen remake; esas que han seguido títulos como Dead Space y prometen seguir otros como Silent Hill 2 y Alone in The Dark. Pero no se queda ahí, sino que mejora y pule aquello que no terminó de encajar del juego original, ofreciendo un juego mucho más fiel al original de lo que fueron los remakes de Resident Evil 2 y especialmente con Resident Evil 3. De este modo, Capcom hace de Resident Evil 4 el mejor remake de todos y, sin duda, un claro candidato al GOTY, aunque se trate de una revisión del clásico de hace casi 20 años.
Y es que Resident Evil 4 llegó en 2005, con grandes novedades respecto a los juegos previos de la saga, tanto a nivel argumental como jugable. Y grandes anécdotas que marcaron su desarrollo, como el hecho de que Hideki Kamiya quería un Leon de pelo blanco y “matademonios”; idea que seguro que os suena y que terminaría convirtiéndose en otra saga legendaria de Capcom. O que Xbox estuvo a punto de tenerlo en exclusiva para su sistema, pero lo perdió por una entrevista de lo más torpe. Sea como fuere, Resident Evil 4 se convirtió en un icono de los videojuegos y, con este remake, Capcom demuestra por qué los grandes títulos, esos inolvidables, siempre estarán presentes en todas las generaciones de jugadores.
Análisis de Resident Evil 4: el mejor remake de Capcom
Resident Evil 4; cuando la saga se convirtió en leyenda

Capcom nos trae, con Resident Evil 4, su mejor remake hasta el momento (imagen proporcionada por @Koch Media).
Una de las características más peculiares de la saga Resident Evil es que, para el fandom, cada juego es excepcional por motivos propios. Para algunos, Resident Evil o Resident Evil 2 son los mejores juegos de la saga; especialmente el segundo. Para otros, es Resident Evil 3 la verdadera joya, el juego de culto que pasó desapercibido en su momento, sin tanta repercusión como los anteriores, pero gozando de un público que fue aumentando conforme pasaba el tiempo. Sin embargo, no faltan los que reservan este puesto a Resident Evil Code: Veronica; el verdadero Resident Evil 3 y el juego más hardcore y difícil de toda la saga.
Pero lo que todos tienen clara es una cosa: Resident Evil 4 se corona como el juego más transgresor de todos, sus notas fueron más que justas y fue el merecido GOTY de la saga. Convirtiéndose, inevitablemente, en el mejor juego de toda la historia de Resident Evil 4 para muchos de los fans. Y por méritos propios: fue el paso de terror a la acción, fue el juego más largo hasta la momento e introdujo novedades como la cámara por encima del hombro, abandonando las cámaras fijas de Resident Evil Code: Veronica. Si con Resident Evil (1996) Shinji Mikami marcó el paso de la aventura gráfica al survival horror, con Resident Evil 4 lo volvió a hacer, marcando el equilibrio perfecto entre survival horror y acción.
Esta vez, Capcom reproduce esos hitos, pero dándole la vuelta, llevando más terror y más survival a la acción del juego original. Un toque que le sienta de maravilla y que consigue que no olvidemos las raíces de la saga.
“Gloria a Las Plagas”: regresamos a la España más sucia y aterradora por todo lo alto

Resident Evil 4 no olvida el survival horror y aporta más de lo que aportó el original (imagen proporcionada por @KochMedia).
“Seis años después de la catástrofe biológica en Raccoon City, el agente Leon S. Kennedy, uno de los supervivientes del desastre, ha sido enviado a rescatar a la hija del presidente, a quien han secuestrado. Siguiendo su rastro, llega a una apartada población europea, donde sus habitantes sufren un mal terrible. Así comienza esta historia de un arriesgado rescate y terror escalofriante donde se cruzan la vida y la muerte, y el miedo y la catarsis”, podemos leer en Xbox Store.
Como reza la sinopsis, Leon S. Kennedy está de vuelta después del desastre de Raccoon City. Marcado por el trauma de la ciudad masacrada, Leon trabaja como agente del Gobierno y tiene por delante la misión más importante de todas : rescatar a Aguilucho, la hija del Presidente de Estados Unidos, que ha sido secuestrada por una secta de fanáticos. La misión le llevará a la España más rural y desolada, donde le esperarán un sinfín de horrores que harán que Raccoon City sea un paseo por las nubes en comparación.
Resident Evil 4 nos ofrece, por suerte, justo lo que promete: Resident Evil 4 (2005) mejorado. Lo primero que tenemos que destacar es la fluidez de la jugabilidad; algo que ya comprobamos en la preview. Este Leon se nos presenta mucho más maduro y entrenado que el que conocimos en Raccoon City, lo que también se traduce en el combate. Lejos queda aquel Leon ortopédico de 2005, porque este se mueve con mucha rapidez, fluidez y agilidad, lo que será absolutamente necesario en la mayoría de los enfrentamientos; especialmente cuando queramos esquivar ataques o ejecutar a los enemigos.
El parry con el cuchillo nos ofrece interesantes posibilidades de combate, porque abarca más allá del simple esquive de ataques. Por ejemplo, podremos utilizarlo para desviar flechas, ataques cuerpo a cuerpo o hachazos. Además, podremos utilizar a nuestro favor las armas que blandan nuestros enemigos, tanto para matarlos con mayor eficacia como para ahorrar balas; por ejemplo, disparando las granadas que porten para que se prendan fuego. La velocidad de los movimientos del personaje harán que estas acciones puedan desarrollarse con facilidad y rapidez, abandonando esa ausencia de reacción rápida que había en el juego original. No obstante, tendremos que tener cuidado porque el cuchillo se irá desgastando y nos tocará arreglarlo en la tienda de El Buhonero.

El parry nos ahorrará balas y disgustos, especialmente contra Las Plagas Tipo 2 (imagen proporcionada por @KochMedia).
El sigilo será un elemento muy interesante en nuestra aventura, que se complementará de perlas con la acción. Una vez agachados, podremos ejecutar a los enemigos en silencio, evitando hacer ruido y que nos vean, además de poder aprovecharlo para desplazarnos de una zona a otra sin que nos detecten. Por supuesto, que los controles estén plenamente adaptados a la actualidad y que sean intuitivos se convierte en parte fundamental de la experiencia; algo en lo que Capcom no defrauda.
Como buen survival horror, el backtracking estará presente, aunque esta vez fuera de las estrechas calles de Raccoon City en un mapa mucho más grande, haciendo que la aventura sea más vasta que las anteriores. Capcom tampoco olvida que Resident Evil no es nada sin sus puzzles, así que en este no podían faltar. Unos más complicados, otros más sencillos, ya sea de recuperar llaves o recoger máscaras, pero en todo caso abundantes, variados y muchos de ellos basados en puzzles originales, así que seguro que os consiguen sacar alguna sonrisa nostálgica.
Volvemos a encontrarnos con nuestras armas favoritas. Sí, exactamente esas.

Muchos de los puzzles os recordarán a los que ya conocimos en el juego original (imagen proporcionada por @KochMedia).
Como ya ocurriera con el juego original, las armas y sus mejoras son una parte tan fundamental como necesaria para poder avanzar. Y este es, de nuevo, uno de los grandes aciertos del juego. Se acabó aquella estrategia de Resident Evil Village de ahorrar lei en mejoras para gastarnos el dinero en armas mejores. En Resident Evil 4 mejorar las armas será parte imprescindible de la experiencia, aunque más adelante las sustituyamos por otras mejores o se trate de armas de las que queramos deshacer. No hacerlo, incluso en el nivel más fácil, hará que nuestra aventura se vuelva mucho más complicada.
Sin entrar en detalles sobre mejora de las armas, en caso de que jugaseis al juego original, la mayoría de ellas os sonará de entonces. Y, si llegáis de nuevas, no os preocupéis, porque enseguida os adaptaréis a lo que os ofrece el Buhonero. Siguiendo el modelo de Resident Evil Village y del juego original, empezaremos con una pistola y, poco a poco, nos tocará ir consiguiendo armas mejores. En esta ocasión, hacernos con algunas de ellas significará necesariamente pasarnos por la tienda de El Buhonero, sí que nos tocará ahorrar. Una vez las tengamos, podremos invertir en mejorar sus estadísticas o ahorrar en armas mejores, pero sin duda lo más recomendable será lo primero.
Este nuevo Resident Evil 4 nos ofrece, un a vez más, la mezcla perfecta de survival horror y acción y eso pasará por las armas que usemos, porque tendremos que ir más allá de las recurrentes pistola, escopeta o lanzagranadas que utilizamos en Resident Evil 2, 3 y Village. Además, no tendremos cuatro espacios en el acceso rápido, sino ocho, lo que nos permitirá cambiar de arma con mayor rapidez. Por otro lado, a lo largo de la aventura nos encontraremos con tesoros u objetos de valor, a los que podremos incrustar joyas para aumentar su precio de venta y obtener mejoras, objetos que nos puedan resultar útiles para el combate o armas mejores.
Naturalmente, las armas no serían nada sin su vendedor: nuestro Buhonero al que tanto habíamos echado de menos. Aunque no podamos entrar en detalles de lo que nos ofrece, por cuestiones de embargo y para no echar a perder las sorpresas, tenemos que decir que Capcom ha hecho un trabajo magistral con el Buhonero; tanto en lo que nos ofrece como en sus conversaciones y diseño.

El Buhonero y su bazar llegan rediseñados, acercándose más a lo que fuera El Duque de Resident Evil Village (imagen proporcionada por @KochMedia).
El mercader llega con un bazar similar al de El Duque, ofreciéndonos armas y sus reparaciones, mejoras, así como la posibilidad de adquirir espinelas a cambio de misiones; lo que nos será muy útil para poderlo invertir en su tienda. Al final, todo quedará en casa y el Buhonero siempre saldrá ganando.
Además, es de agradecer que Capcom le haya dado a El Buhonero el mismo sentido del humor ácido y negruzco que tenía El Duque y con el que logró convertirse en un fan-favourite entre los fans de Resident Evil Village; nos vacilará, se reirá de nosotros cuando no podamos comprarle nada y tratará de engatusarnos para que aceptemos sus ofertas, algo que aliviará la tensión del juego y hará que nuestros encuentros con él sean mucho más entretenidos que hace casi 20 años.
Ashley Graham convertida, por fin, en una compañera a la altura

Ashley Graham, por fin, es la compañera que tanto esperábamos (imagen proporcionada por @KochMedia).
Resident Evil nunca ha estado entre dos aguas ofreciéndonos compañeros; o bien eran maravillosos (como Billy Coen en Resident Evil Zero, Sheva Alomar en Resident Evl 5) o eran olvidables (el caso de Moira Burton en Resident Evil Revelations 2). Y luego hubo un único caso de compañero que nos amargó la aventura: Ashley Graham. Por suerte Capcom ha aprendido la lección, se ha redimido y nos ha traído a una estupenda Ashley Graham, convertida en una compañera digna y muy útil, llegando a ser un verdadero apoyo necesario en ciertos momentos.
Igual que ocurre con Leon, Ashley cuenta con un lavado de cara a nivel jugable que nos permite, por primera vez, llegar a “disfrutar” de los combates en los que está presente, haciéndonos los enfrentamientos mucho más sencillos, sin estorbar y sabiendo lo que tiene que hacer. En esta ocasión, Ashley nos obedecerá gracias a dos órdenes que podamos darle; bien que nos acompañe, bien que se quede quieta. Así podremos controlar mejor el combate sin tener que preocuparnos por ella; por ejemplo, manteniéndola apartada si nos atacan enemigos con largo alcance o cerca de nosotros, si nos toca echar a correr. Pero además Ashley podrá ayudarnos de cara a los puzzles, dándonos pistas en caso de que nos vea atascados o tardemos en encontrar las respuestas, así como nos apoyará en ciertos momentos de los combates.
Eso sí, no se pierde que tengamos que cuidar de ella y evitar que le hagan daño o secuestren, en cuyo caso se acabará la partida. Pero nada que ver con lo que sufrimos hace tiempo, porque ni siquiera tendremos que invertir objetos de curación en ella y su capacidad de reacción será bastante rápida. Además, el juego nos ofrecerá segmentos jugables con ella (que os recordarán a Shadows of Rose) muy bien ejecutados, enfocados al sigilo, que harán que nos guste todavía más.

Los segmentos jugables de Ashley son una gozada (imagen proporcionada por @KochMedia)..
Y no solo eso, porque como personaje sorprende para bien. Esta nueva Ashley es emocionalmente más fuerte y madura, con la que Leon tendrá conversaciones profundas dada la situación que están atravesando y que se convertirá en un auténtico apoyo moral en la aventura. Pasaremos de ser sus niñeros a convertirnos en dos compañeros con una meta común, que no es otra que sobrevivir juntos al horror de Los Iluminados, ayudándose mutuamente en todo cuanto sea posible.
Junto a ella, Luis Sera será el tercer gran eje de nuestra aventura; un personaje del que no confiaremos mucho al principio pero que, poco a poco, irá haciéndose con la confianza de Leon y Ashley. Aunque, a grandes rasgos, el personaje de Luis se mantenga tal y como lo conocimos, cuenta con algún que otro cambio y llega con una personalidad más irónica, desenfadada, bromista y carismática; el perfecto contrapunto para la languidez de Leon y la seriedad de Ashley. Nos tocará luchar junto a él en alguna ocasión y, como ocurre con Ashley, será un verdadero apoyo; combatiendo mano a mano y salvándonos el pellejo cuando sea necesario. Por supuesto, el juego ofrece más personajes y algún que otro giro, pero nada de estropearos las sorpresas.
Dr. Salvaror, Bitores Méndez, Garrador, El Bruto… y por qué, una vez más, Resident Evil 4 tiene los enemigos más memorables de toda la saga

Luis Sera será un gran apoyo para Leon y Ashley y un personaje muy interesante (imagen proporcionada por @KochMedia).
Otra de las razones por las que Resident Evil 4 (2005) es memorable es por sus enemigos; a cual más complicado, correoso y pesado. No es casualidad que muchos de ellos sean fijos de ránkings de “los perores enemigos de la saga”, ni que Resident Evil 4 destacara por su dificultad, tan solo superado por Resident Evil Code: Veronica. Y los enemigos de este remake no son menos, sino mejores.
Los enemigos son tan insistentes y agobiantes como los recordábamos, pero esta vez Capcom nos permite respirar en los enfrentamientos y ofrece unos combates más igualados. Las hordas son proporcionadas, el margen de movimientos y ataques de los enemigos está bien medido y, en general, los combates están muy bien cuidados, permitiéndonos disfrutar de ellos. Algo que no podemos más que agradecer, porque los enemigos de Resident Evil 4 están para disfrutar de ellos.
Sin entrar a destripar todos los enemigos (de eso se ya se encargarán ellos con nosotros), tan solo destacaremos el excelente trabajo de Capcom con algunos como Bitores Méndez. Este boss cuenta con más protagonismo del que tuvo en el original y con intervenciones diferentes, pero que son de agradecer, ofreciéndole más profundidad y desarrollo al personaje. Llegando a recordarnos a Mr. X en ciertos momentos.
Pero Mendes no es el único enemigo memorable que conoceremos. El Garrador vuelve con toda su fuerza, ofreciéndonos un combate mucho más pulido, ágil y dinámico, con el que realmente llegaremos a entreternos. Por supuesto, no podemos dejar de mencionar a El Bruto, ese nuevo enemigo creado por el equipo de desarrollo para este remake y que nos ha resultado increíblemente perturbador, tanto en su diseño, como en sus erráticos movimientos y mugidos. Todos ellos enemigos memorables, dominados por Las Plagas, de las que, como ocurriera en Village y Resident Evil 3, conoceremos muchos más detalles.
Pero que los enemigos nos ofrezcan combates equilibrados no significa que Resident Evil 4 haya perdido dificultad. El juego sigue siendo todo un reto incluso para quienes no lo quieran, porque hasta en el nivel más fácil habrá complicaciones. Aunque la aventura nos resulte similar a la de Resident Evil Village, Resident Evil 4 sube la dificultad respecto a los remakes anteriores. Algo necesario, porque sin esa dificultad, sin esa tensión constante al girar cada esquina, sin esos enemigos presentes en nuestros recuerdos más oscuros, Resident Evil 4 no sería Resident Evil 4. Además, en esta ocasión Capcom apuesta por el survival horror puro en ciertos momentos, llegando a recordarnos a Resident Evil 2 e incluso Alien: Isolation, así que la tensión y los nervios estarán mucho más presentes que en el juego original.
Más Texas Chainsaw Massacre y Lovecraft; más suciedad, oscuridad, gore y mondo que nunca

Bitores Méndez es más aterrador de lo que lo recordábamos (imagen proporcionada por @KochMedia).
Otra de las insignias de Resident Evil 4 era esa estética folk horror que ofreció, rompiendo con las tradiciones de la saga al llevarnos a un pueblo rural, anclado en las tradiciones del pasado, rodeado de matanzas, sacrificios humanos y animales y la sumisión a Las Plagas. Decorado con una claridad y una iluminación que, en esta ocasión, desaparecen, porque gran parte de la aventura transcurre de noche, disparándonos la tensión y logrando que inevitablemente no dejemos de sentir que estamos en un survival horror.
Aunque ya no sea ninguna novedad, El RE Engine vuelve a ofrecernos el buen hacer en materia de iluminación y diseño, consiguiendo grandes contrastes entre las zonas del pueblo; más sucias, viscerales, abandonadas y pobres y las zonas más desarrolladas, como el imponente Castillo de Los Iluminados; la zona más impactante y más memorable de todas. Si os gustó el Castillo Dimitrescu, este os dejará con la boca abierta. Las zonas están replicadas con una gran similitud respecto a las que conocimos hace años, sin abandonar ese gusto por la estética que hemos visto recientemente tanto en Resident Evil Village como en la Comisaría de Policía de Racoon City. Especialmente tenemos que destacar la zona del patio y la zona de las estatuas, llenas de detalles clásicos y románticos que encantarán a los fans más clásicos de la saga.

Vais a disfrutar como locos del Castillo de Salazar (imagen proporcionada por @KochMedia).
El guión acompaña todo lo anterior, recrudeciéndose y tornándose más oscuro y perturbador. Capcom quiere que no dejemos de sentir tensión en toda la aventura y lleguemos a notar verdadero asco al contemplar los efectos de Las Plagas; tanto en el pueblo como en los huéspedes que parasitan. Así que no escatima detalles grotescos en mostrar lo monstruosas que pueden llegar a ser. Por otro lado, la secta de Los Iluminados se hace más presente en esta ocasión, siendo habituales los cantos y oraciones de los aldeanos sonando de fondo constantemente, como un murmullo, disparándonos los nervios.
El desarrollo de los personajes también es un punto a favor de la historia. Podemos notar cómo han evolucionado después de la tragedia de Raccoon City y cómo esta ha marcado el rumbo de sus vidas. Leon es mucho más desconfiado y menos ingenuo que en el juego anterior, lo que marcará su relación con Ashley y Luis en el juego. Por su parte, los secundarios no son meros espectadores, sino que también llegamos a conocerlos y a ver cómo evolucionan junto al protagonista.
Resident Evil 4 llega con voces en español castellano, como suele ser habitual en la saga, aunque en esta ocasión echemos de menos a los Ganado hablando en español latino. Y cuenta con una duración similar a la del original, convirtiéndose en una de las aventuras más largas de todos los Resident Evil; eso si no contamos la rejugabilidad. Como siempre, la duración depende de cada uno, pero es más que probable que superéis las 20-25 horas de juego o incluso más si sois completistas.
Conclusión: aunque abandone el survival horror purista, Resident Evil 4 es el mejor remake de Capcom

Resident Evil 4 mantiene su duración, ofreciéndonos el remake más largo hasta la fecha (imagen proporcionada por @KochMedia).
Resident Evil 4 consigue triunfar por dos razones clave: mantener el juego tal cual lo conocimos, pero tocando únicamente lo que había que tocar para que la experiencia sea plena. Si bien es cierto que no sorprende tanto como los dos anteriores (especialmente Resident Evil 2), principalmente porque el juego original no es tan antiguo, Capcom ha sido muy inteligente manteniendo el grueso de la historia y la jugabilidad y puliendo únicamente aquello que lo que lo necesitaba.
Con este remake, Capcom demuestra que Resident Evil 4 fue y sigue siendo una joya de culto. Fue el juego que marcó el cambio de rumbo de la saga y esta entrega apunta a seguir los mismos pasos. Hacer un remake del único survival horror en llevarse el GOTY no era tarea fácil, pero Capcom lo ha conseguido: ha demostrado, una vez más, por qué Resident Evil 4 uno de los mejores survival horror de todos los tiempos y por qué, estemos en 2005, en 2023 o dentro de 20 años, la historia de Leon, Ashley y compañía seguirá siendo uno de los hitos más importantes del género.