Análisis de Resident Evil HD
Antes de empezar hay que dejar claras varias cuestiones acerca del Análisis de Resident Evil HD Remaster. La primera es que un servidor lo jugó (el original, claro) en un Pentium MMX 233 con una tarjeta gráfica de 2 MB, lo cual impedía que pudiera ver la mayoría de los cuadros que habían en la mansión y en otros escenarios. La segunda es que este juego no lo he tocado desde 1997, nada menos que la friolera de 18 años han pasado desde que no he tenido acceso a este juego. En tercer lugar, creo que no hay que aclarar que Resident Evil es el padre del género Survival Horror, que sí, que hay otros antes, pero de la misma manera que se atribuyen inventos a inventores que no los descubrieron, Resident Evil supo hacerlo mejor, ¿cómo lo sabemos? Las ventas y la fanbase que tiene son enormes. Y por último decir que las ediciones de Nintendo remasterizadas ni las he olido.
Teniendo estos factores claros, comencemos con el análisis.
El Hype por Resident Evil HD
Como ya he comentado, es un juego que lleva a sus espaldas la fiolera de 18 años (19 si eres japonés o lo adquiriste en el mercado de Barbanegra). Por mucho que se quiera tirar de un juego tan antiguo y por mucho que queramos que envejezca bien, no es posible. Pero claro, tras sacar tantas entregas después (y en tantas plataformas que son CASI TODAS), entre los diferentes números que llegan hasta el 6, los Outbreak, Chronicles, Revelations, Code Veronica, Raiden, Survivor… perdemos la cuenta fácilmente. Y con esto queremos decir que gráficamente o en sistema de control, Resident Evil ha pasado por todas las generaciones de gamers habidos y por haber (tiene toda la pinta).
Así que lo más normal es que sea un juego que, de no ser un oldgamer o un exnintendero, es probable que este título no te levante el hype que pueda levantar a estas subcomunidades. Pero como todo tiene solución según la ingeniería, sólo tienes que seguir leyendo.
Lo que está claro es que si no conoces la franquicia tienes un problema. Pero es posible que empezaras a conocer estos títulos en Xbox 360 y PS3 con la quinta entrega de la saga principal, entonces es normal que sea un título que pase sin pena ni gloria.
Aquí huele a muerto
Nos encontramos enfrascados en una misión de rescate, dado que ha habido noticias de que en Raccon City han estado ocurriendo sucesos cuando menos macabros, entre los que se encuentran desapariciones y muertes por mutilación y supuesto canibalismo. De esta manera un primer equipo de los S.T.A.R.S. (Special Tactics And Rescue Service o Squad, según la fuente que tomemos), paradójicamente el Equipo Beta se adentró en esta ciudad y se perdió sin dejar rastro. Así que un segundo equipo (el Alpha, sí) compuesto de Chris Redfield, Jill Valentine, Albert Wesker, Barry Burton y dos más que no tienen tanta relevancia van en busca de ellos, encontrándose a algunos de los miembros muertos y mutilados al lado de su helicóptero estrellado a las puertas de una mansión en las afueras de la ciudad. Al ser atacados por unos perros sospechosamente amorfos y con muy mala leche, los miembros de S.T.A.R.S. tienen que refugiarse en la mansión para salvar la vida.
Y es que este es el maravilloso inicio de lo que es el Padre del Survival Horror. Unos acontecimientos que a estas alturas están cargados de clichés con unos protagonistas hipervitaminados y un escenario de lo más macabro. ¿Podría haber algo mejor a finales de la década de los ’90? Poco, sin duda.
Un antes y un después
Como ya hemos visto, y como el título del juego dice, Resident Evil HD Remaster es un refrito de un refrito. Un juego que salió para PSX y para PC, que ya tuvo una remasterización para GameCube, luego editada en Wii y a la que le lavan la cara para sacarla en la actual generación. Todos estos datos podrían indicar que se trata de un producto de poca calidad… nada más lejos de la realidad.
Sin pasar por las versiones nintenderas, no es que haya una mejora, sino que es coger un juego que fue una maravilla y echarle polvos mágicos casi veinte años después para quitarle el polvo. Eso, señores, no ocurre con todos los títulos. En su momento, Resident Evil fue puntero por ser un juego en 3D con planos renderizados, cámaras fijas y unos efectos de sonido y una banda sonora que hacían que la experiencia de juego, el agobio y el pánico se elevaran a cotas inimaginables para aquel entonces.
En esta ocasión tenemos una serie de mejoras simplemente espectaculares:
- Todas las texturas en alta definición.
- El modelado tanto de escenarios como de personajes y enemigos totalmente renovado.
- Respeto por los efectos de sonido y banda sonora clásicos remasterizados para que no parezca que seguimos picando piedra y lanzándola por la ventana en vez de mandar un WhatsApp.
- Acceso a los controles clásicos o unos totalmente renovados que se adaptan a la jugabilidad de los más conocidos.
- Algo más de un 30% más de niveles, nuevos enemigos, nuevas mecánicas y físicas (entre las que se incluye el bamboleo de las tetas de Jill, había que decirlo).
- Controles adaptados a la actualidad para que sean accesibles para todos, cosa que no acaba de encajar al 199%, pero que oye, quedan bastante bien.
Y es que hay refritos y refritos. Resident Evil HD Remaster es de esos refritos que no te dejan el almidón pegado en el paladar, es de los que te recuerdan a la comida que hacía tu abuela cuando eras un niño.
Antiguas mecánicas, nuevos acontecimientos
Como cabía esperar, Capcom ha hecho los deberes para todos, para los que lo jugaron en su momento y para los que no. 18 años son muchos como para recordar todos los puzles que tenía el primero, pero aun así, algunos se recuerdan. A lo mejor os preguntáis cómo es esto posible.
Los puzles de Resident Evil no eran los puzles que tenemos hoy en día. Sí, te puedes ir a YouTube y ver cómo un chaval ha visto otro vídeo en cuyo autor vio otro vídeo y resolvía el puzle a la primera y sin quebraderos de cabeza. Pero no. Tanto Resident Evil como Silent Hill (siempre hablando de los primeros) tenían unos puzles que te hacían pensar, y cuando digo pensar me refiero a estar varios días atrancado en uno, pensando en cómo sacarlo mientras ibas a clase o estabas comiendo y no poder recurrir a nadie ni a Internet, que era sólo una “herramienta” para los privilegiados.
Pues bien, Capcom, no contenta con ello, y para que el oldgamer se sienta totalmente realizado, cambia algunas de las mecánicas de los puzles y la ubicación de ciertos objetos, ¿para qué? Pues simple, para que si aún recuerdas en qué posición poner las manecillas de ese reloj, si aún recuerdas qué hacer para coger esa llave, si aún recuerdas dónde se encontraban ese mogollón de hierbas curativas, te den la vuelta al cerebro y tengas de hacer todo desde cero para que todas las experiencias de juego sean lo más parecidas posible.
Bravo Capcom, en otras cosas te tiraré ladrillos a la cabeza, pero aquí te has lucido.
¡Corre Jill!
Además de todas estas maravillas que ya hemos contado, podemos jugar, como en su predecesor, con Jill Valentine y Chris Redfield, pero pudiendo elegir entre el modelo antiguo o el actual (aunque posteriormente accederemos a más trajes, como nos tienen acostumbrados en muchos juegos de esta saga).
Para el que no lo sepa, que supongo que será un pequeño sector de esta población gamer, la experiencia de llevar a los dos personajes es en parte complementaria. Es cierto que muchas de las acciones que tenemos que desarrollar en el juego con ambos son iguales, pero hay sucesos que ocurren con un personaje y no con otro y viceversa, como por ejemplo que nos asista Wesker en ciertos momentos manejando a Chris, o que sea Barry el que nos ayude, como viendo una cinemática en la que le ocurre algo a un personaje, y al hacerla con el otro o ese personaje no está o te encuentras que todo está ya vendido.
Y es por esto que Resident Evil es un juego de lo más rejugable, al menos más de a lo que nos tienen acostumbrados con la mayoría de los títulos, que sí, que les puedes subir la dificultad, pero aquí también, pero es que si además podemos hacer el juego con dos personajes viendo nuevas escenas, nuevos escenarios, usando otras armas o herramientas… la experiencia se multiplica por dos (vale, por 1,25, pero no está nada mal), además de tener en cuenta la cantidad de finales que tendremos en el caso de que tomemos unas u otras decisiones. ¿Cuántos títulos pueden decir lo mismo? Pocos, al menos en la actualidad. Además, hablando de la dificultad, si tanto os gusta el Dark Souls, juego difícil donde los haya y al que acabamos aprendiendo a través de la muerte, los niveles de dificultad son todo un reto. Si bien es cierto han añadido los niveles “fácil” y “muy fácil”, tenemos a nuestra disposición otros niveles de dificultad que para el más friki del mundillo del Survival Horror supondrán la experiencia definitiva, como por ejemplo el modo “Enemigo Invisible” en el que como se supone, todos los enemigos están ahí, pero no los ves, unas risas aseguradas sobre todo cuando aparezcan en escena los Hunters.
Tráiler Japonés del juego
Aunque, con el tiempo que tiene el juego, hemos podido ver varios ejemplos de gente haciendo cosas increíbles como completar la hisoria tres horas, solamente con el cuchillo (de hecho, aquí un servidor se pasó al final boss del original con el cuchillo, tres cuartos de hora que me pasé, pero eran otros tiempos, y tener un juego era un tesoro, ahora tenemos demasiado a lo que jugar y esas proezas o las hacemos por los logros o no las hacemos). Pero la realidad no es esa, la realidad es que te pasas tanto tiempo pensando en dónde irá este escudo, en dónde estará la placa octogonal que abre esta puerta, en cuál es el orden en el que debo pulsar estos botones y dónde estará escondida la siguiente máquina de escribir, que esas tres horas son lo que vas a dedicarle el primer día de juego, de eso no cabe duda.
Las diferencias entre Jill y Chris son algo más que sutiles detalles. A grandes rasgos, jugar con Jill es mucho más sencillo que hacerlo con Chris, ¿por qué? Por algo muy simple: dos slots más para el inventario. Sí, es algo que parece ridículo, pero nada más lejos de la realidad. Esos dos slots hacen que puedas llevar ocho objetos en vez de seis, que siguen siendo pocos, pero si tenemos en cuenta que hemos de llevar el arma, la munición, una llave y algo de cura para los momentos de bajón, en el caso de Chris ya sólo nos quedarán dos espacios. Os aseguro que la experiencia es diferente a lo que conocéis. Aquí el síndrome de Diógenes digital de ir cogiendo todo, no, no vale. Por el contrario manejar a Jill nos permitirá hacer cosas más locas, como quemar a los zombis y para ello no sólo tendremos que llevar la petaca de queroseno, sino que además tendremos que llevar el mechero, que nos ocupará otro hueco…
Ve corriendo a por Resident Evil HD si…
Si eres un oldgamer que echas de menos este título, si te gusta el género de Survival Horror, si conoces la saga y te gusta mucho, si conoces la saga y te gusta poco, si quieres saber el origen de todo (me refiero a los juegos, no a la historia), si quieres tener una visión original de lo que te contaron de este juego, si tienes una consola de nueva generación o un PC, si quieres tener un juego que se diferencia de los demás pero que está adaptado a los nuevos controles, si quieres tener una experiencia de agobio y terror, si quieres usar el cabeza como nunca, si quieres tener que gestionar un inventario “escaso” (véanse las comillas, sí, es un eufemismo)…
Impresionante, lo que hizo Sinji Mikami en su momento es una obra maestra, y todo remake está más que excusado. Como comprenderéis, los elogios se quedan cortos cuando hablamos de Resident Evil HD, dado que es una máquina que funciona a la perfección, siendo esta máquina un juego de Survival Horror, o mejor dicho, el juego de Survival Horror.