Cada cierto tiempo, van apareciendo en el mercado diversos títulos de deportes extremos que nos llaman la atención de alguna u otra forma, incitándonos a probarlos para ver si satisfacen nuestras necesidades más extremas. En este caso, me ha tocado probar Shredders, un título para los amantes más puros del snowboard, que gracias a sus mecánicas nos sumerge en las altas montañas nevadas, pero que lamentablemente se queda corto en casi todo lo demás.
Pruebas, desafíos, obtención de puntaje, personalización y más podrás encontrar en este juego desarrollado por I-Illusions y FoamPunch, que mezcla la exploración del mundo abierto con las pruebas clásicas de este tipo de juegos. Si bien al comienzo nos va atrapando con sus controles y mecánicas sobre la tabla, después de unas horas se queda corto y comienza a decaer, mostrando todos sus defectos. ¿Quieres enterarte de todo? Pues te invito a seguir leyendo mi análisis de Shredders en Xbox Series X.
Shredders y otro juego ya disponibles en Xbox Game Pass
Una simple montaña que no impresiona
Diversos juegos de deportes extremos se basan mucho en la “simplicidad de sus historias”, para poder ofrecer y destacar en todos los otros aspectos, que incluso podrían llegar a ser mucho más importantes que la historia misma, como las mecánicas o el multijugador. En el caso de Shredders, el videojuego se queda corto en casi todos sus frentes, teniendo que optar por las mecánicas, que explicaré más adelante.
La historia en si del título no es más que un pretexto para seguir las diferentes pruebas y desafíos que nos proporciona el juego, por el extenso mapa que tiene (esto si es un punto a favor). Tendremos pruebas de trucos, velocidad, perfección y muchas más, siendo en algunos casos un poco repetitivas. Se echa en falta que la historia haya estado mejor trabajada, no el simple personaje que llega con sus amigos para demostrar lo que vale, sino ir un poco más allá quizás extendiendo la vida misma del título, aprovechando los paisajes y otros detalles. Si bien se agradece que los desarrolladores quisieran introducir alguna narrativa, queda muy pobre en comparación a otros juegos del género, sintiéndose un poco “vacío”.
Asimismo, las cinemáticas no aportan mucho más al contexto de la historia. Si bien sirven para dar una transición a las otras escenas, y en algunos casos para hacernos reír con los diálogos, les hace falta fuerza y pulido para llegar a conquistar del todo, muchas veces distrayendo más que introduciendo.
Lo mejor es bajar la cumbre
En cuanto a la jugabilidad que nos ofrece Shredders, debo decir que creo que es lo mejor del título, en donde los desarrolladores han puesto la mayor cantidad de esfuerzo y trabajo, resultando en un juego que se siente profundo y dinámico.
Para realizar los diferentes trucos, el juego comienza con un tutorial que nos explica los distintos movimientos, siendo algunos bastante técnicos. Aquí son importantes los análogos del mando, ya que tendremos que jugar paralelamente con ellos para ir regulando por ejemplo la velocidad y frenado de la tabla, algo muy detallado para las diferentes pistas. En este sentido, el trabajo está muy bien logrado, provocándonos la sensación de progresión cuando vamos perfeccionando nuestros trucos y avanzando por las diferentes pruebas, lo esencial en este tipo de juegos. Conjuntamente, podremos recorre libremente el mapa buscando detalles, nuevas pruebas o simplemente disfrutando del paisaje, algo muy relajante y provechoso del título.
Shredders posee una gran cantidad de pruebas y desafíos, teniendo una buena dosis de juego, exploración y adrenalina. Además, un buen punto también es la inclusión de la personalización, dispuesta para todo aquel que le guste cambiar constantemente los atributos estéticos de los personajes. En este sentido, tendremos un gran número de tablas, atuendos y accesorios para modificar a nuestro personaje, pudiendo desbloquear más a medida que avanzamos en la historia. No es algo trascendental, pero se agradece mucho que esté la opción.
Un mundo abierto empañado por su rendimiento
En cuanto al apartado técnico, debo decir que es el punto más bajo que tiene Shredders, en donde empaña gran parte de la experiencia, no pudiendo ser disfrutaba en su máxima calidad debido a estos detalles.
Primero que todo, debo decir que el juego está mal optimizado, con caídas de frames ocasionales y popping en cada rincón. Asimismo, gráficamente tiene varios defectos, como las animaciones de los personajes, algunos parpadeos en ciertas escenas y falta de texturas en otras. Estos detalles tienden a botar todo el esplendor que logra la nieve y la estética que posee el juego, me explico. Cuando vamos recorriendo con nuestra tabla las diferentes montañas, se puede apreciar un cierto grado de belleza en la nieve y los paisajes en su amplio rango, pero cuando nos acercamos a los árboles, por ejemplo, estos se ven feos, toscos y con muy mala resolución, provocando una distancia con nuestras sensaciones y la jugabilidad.
El juego tiene buenos momentos, hay tomas y escenas realmente muy bonitas, pero detalles como los mencionados anteriormente hacen que se quiebre la magia del snowboard, perdiendo la atención y el interés por seguir avanzando, a pesar de su atractiva jugabilidad.
En cuanto al sonido, debo decir que Shredders se comporta mucho mejor. Los ambientes, la música y los efectos están mejor trabajados, presentando un nivel más completo. Se pudieron haber detallado quizás un poco más para sentir el realismo mucho más cercano, pero a nivel general, funciona y se comportan bien.
Análisis de Shredders – Conclusiones
He tenido la suerte de poder probar muchos juegos de deportes extremos a lo largo de mi vida gamer, y debo decir que este título se queda al pendiente en muchas cosas, desde su pobre historia hasta los problemas de rendimiento. No es nada grave en lo absoluto, pero si empañan en gran medida la experiencia, y lamentablemente esto influye en las sensaciones de juego.
Shredders es un título pensado para los fanáticos acérrimos del snowboard, que quieran disfrutar y relajarse un momento con una buena dosis de mecánicas de lo más variadas, poniendo a prueba la destreza del jugador. Sin embargo, no es un juego para todo el mundo, ya que sus amplios defectos harán decaer el interés a más de alguno, provocando que se pierda en la tormenta de nieve.