Songs of Silence es un videojuego que inicialmente, nos llamó la atención por el estilo artístico que escogió Chimera Entertaiment que, principalmente, se basa, entre otros, en el estilo del Art Nouveau. Este título del que hoy os traemos su análisis, es un juego que tiene su propia manera de entender el género de estrategia 4X, dándole una vuelta de tuerca para que sea un juego más ágil, pero sin perder la profundidad ni a nivel estratégico, ni a nivel narrativo.
Análisis de Songs of Silence
Una estrategia para la victoria
La propuesta de juego de Songs of Silence se centra más en un diseño particular de su estrategia de juego. Su propósito no es el mismo que otros títulos 4X por su extensa duración de las partidas, sino más bien hacia partidas rápidas y menos centradas. Las batallas, en tiempo real, se desarrollan en menos de un minuto, pero no por ello se convierten en partidas superficiales. Los jugadores deben organizar la formación de su ejército antes de cada batalla y utilizar habilidades propias de héroes que están representadas como cartas. Estas habilidades, como invocar unidades o manipular las posiciones de los enemigos, aportan gran variedad táctica y ayuda a que la acción sea más rápida, más emocionante y fluida.
A su vez, la mecánica de saqueo presenta un dilema muy interesante a nivel estratégico. Las recompensas obtenidas a partir de una batalla no se suman directamente al tesoro del jugador, sino que se almacenan en caravanas que ocupan espacio en el ejército y además deben volver a la ciudad para sentenciar la obtención de recursos. Todo ello genera un límite natural a las campañas a largo plazo con el fin de que las partidas deban ser pensadas y gestionar los riesgos. Sumado a todo ello se aplica la mecánica de sigilo a la hora de moverse con ejércitos que pueden moverse anónimamente en maderas, permitiendo de este modo evitar combates o prepararse para emboscadas.
Aquí huele a algo fantástico
Administrar los recursos es clave para avanzar. Necesitamos reconstruir reinos dañados, manejar recursos que escasean y ampliar áreas enfrentando retos que nos darán más de un dolor de cabeza, siendo a veces demasiado hostiles con nosotros, tanto que muchas veces demandan de más nuestra dedicación y enfoque en el juego, sobre todo por un nivel de dificultad que puede parecer desigual en ciertas ocasiones. Los medios disponibles en cada turno son limitados, lo que hace difícil la creación y gestión de nuestros ejércitos.
Mandar soldados a la batalla, perderlos en una derrota y tener que empezar de nuevo puede resultar complicado para aquellos nuevos en este tipo de estrategias. El modo de pelea sobresale por su originalidad en Songs of Silence. Los enfrentamientos en vivo son ágiles, cambiantes y contundentes. Es factible afectar el desenlace con cartas y las habilidades exclusivas de los personajes. Las cartas, adquiridas al avanzar los personajes, proporcionan tácticas que van desde invocar criaturas hasta ataques poderosos y mejoras temporales para las tropas, brindando complejidad estratégica y decisiones instantáneas en medio de una planificación detallada.
La organización y composición de nuestras fuerzas militares son fundamentales. Conocer el lugar y la manera de distribuir las tropas puede ser determinante para el resultado de un enfrentamiento.Tácticas como trampas o maniobras sorpresa para vencer a los oponentes añaden niveles de dificultad al terreno de combate. Songs of Silence tiene dos modos clave que se complementan, cada uno con sus ventajas y desventajas.
Dos modos principales
El modo Campaña, con una sólida estructura de historia, nos lleva a un viaje con Lorelai y sus compañeros en su batalla contra el Silencio. Esta forma se caracteriza por su enfoque basado en un guion, donde los problemas políticos y militares surgen de repente durante el juego. La administración de los recursos y las tácticas en el terreno de combate plantean desafíos importantes que necesitamos vencer. La modalidad Duelo resalta como el aspecto más destacado de Songs of Silence.
Por otro lado, el modo Escaramuza proporciona más variedad, dando la oportunidad de probar con distintas facciones, escenarios y formas de ganar. Al apartar los dilemas de gestión de la campaña, podemos enfocarnos en la estrategia en su forma más pura. La capacidad de modificar elementos como las dimensiones del terreno y el nivel de complejidad eleva la rejugabilidad de este modo de juego. Y hablando ya del tema sonora y visual, Songs of Silence destaca como una de las grandes proezas del juego.
Con influencias del modernismo, su estética visual es hermosa, esa es la palabra. Las vistas son vislumbrantes, con figuras heroicas y una amplia gama de efectos y detalles que deleitan a los ojos. El aspecto 2.5D aporta una sensación contemporánea que ya hemos visto otras veces, generando una estimulante experiencia visual que nos motiva a descubrir cada parte del universo del juego, aunque quizás requiera mejorar su funcionamiento. Eso sí, hemos de decir que su aspecto visual nos ha evocado mucho a fantasía… vemos constantemente un grifo medio abierto goteando ecos de una fantasía final.
Ecos de Final Fantasy
La música no se queda atrás, constantemente había un título que me venía constantemente a la mente cuando jugaba, y ese no era otro que Final Fantasy XII y Final Fantasy Tactics. Ambos títulos tuvieron una banda sonora que fue compuesta por Hitoshi Sakimoto. Este compositor me captó instantáneamente en su momento tres veces: en el lanzamiento de Final Fantasy Tactics, en del de Final Fantasy XII y en el de Final Fantasy XII: Revenant Wings. Por su puesto no nos hemos olvidado de la remasterización de la duodécima entrega de la serie, pero como forma parte del original, hemos preferido obviarlo.
Pero que sepas quién ha participado en el juego tan solo con escuchar su música, me ha parecido de lo mejor que tiene Songs of Silence. La banda sonora destaca por ser bélica a más no poder, por tener esos toques de fantasía que tanto gustaron en su momento, y que estamos más que seguros de que ahora, y en otro título completamente ajeno, vuelve a ser más disfrutable que nunca.
Conclusión – Análisis de Songs of Silence
Songs of Silence es un juego ambicioso que fusiona elementos tradicionales del género 4X con un sistema de cartas, combates en tiempo real y una narrativa atractiva que lo deja como un juego notable. Es una propuesta muy buena, perfecta para quienes buscan juegos de estrategia destacables entre los que salen cada año, con un énfasis especial en su modo de Escaramuza y su buena calidad visual a nivel artístico y sonoro. Ha logrado combinar hábilmente lo más destacado de la táctica tradicional con conceptos novedosos y, situándose entre los juegos de estrategia más destacados de los últimos dos años.