Los JRPG de Atlus nunca han solido estar cerca de Xbox y ahora que sus franquicias como Shin Megami Tensei, Persona y Soul Hackers se han establecido con una popularidad impecable gracias a Persona 5 Royal, el mismo estudio ha decidido traer sus juegos a Xbox poco a poco para que todos podamos disfrutar de ellos, siendo Soul Hackers 2 el primero en aterrizar en la plataforma pero, ¿estará a la altura este JRPG con su llegada a Xbox Series X y Xbox Series S junto con la anterior generación? Quédate con nosotros para averiguarlo en este análisis de Soul Hackers 2.
Un sistema de combate profundo
Empezando por el sistema de batalla, debo decir que no me esperaba que fuese una experiencia tan fluida, ya que cuando se suele hablar de batallas por turnos, no suele ser buena señal en lo que a acción se refiere, pero en este caso como digo, es bastante fluido, aunque algunas animaciones pueden llegar a considerarse algo largas antes de pasar a la acción.
Su funcionamiento es simple, tendremos una interfaz al más puro estilo Persona 5 Royal al que cada botón estará asignado a una función como por ejemplo el botón A a las habilidades, el B para defenderse, el X para usar objetos curativos o de estado y el Y para la asistencia, función de la que ahora hablaremos.
En la función de habilidades tenemos tanto los ataques básicos tipo físicos y de munición los cuales no nos consumirán puntos de magia ni vitalidad como los propios hechizos y habilidades de los demonios que al contrario que los ataques normales, estos sí nos supondrán un coste de PM por cada ataque que hagamos. En este juego desconocemos todas las debilidades de cada tipo de enemigo, mismas que iremos averiguando conforme vayamos ejecutando ataques hasta que hagamos uno que resulte débil al enemigo.
A esta debilidad reaccionará un contador de combo que irá aumentando conforme vayamos derribando enemigos mientras que a su vez por cada combo realizado también reaccionarán nuestros demonios, posicionándose detrás de dichos enemigos para cuando finalicen nuestros turnos, Ringo realice un ataque llamado sabbat, el cual no es más que un asalto que hará un daño proporcional al numero de combos que hayamos ejecutado a cualquiera de nuestros enemigos antes de finalizar nuestro turno. Un factor extra es que si hay menos enemigos en combate, el sabbat hará mucho más daño.
Es más, esta mecánica es pura estrategia, ya que si distribuimos bien el daño entre todos ellos, podemos liquidarlos a todos en un solo turno y de hecho, hay un logro que nos pide exactamente eso, eliminar a la vez a cuatro o más enemigos.
Para hacer aún más eficaz este ataque, no solo deberemos distribuir el daño, sino que también tenemos la opción de usar la habilidad de líder con Ringo para así aumentar un punto de combo por cada golpe asestado a cada enemigo que ascenderá a dos puntos de daño si vamos únicamente atacando a debilidad, lo que hará que acabemos con un combo de más de siete, lo que podrá suponer grandes puntos de daño muy fácilmente.
Y para terminar de hablar del gameplay y sus mecánicas tenemos a los demonios, que también están bastante ligados al combate. En este sentido, ha sido un poco extraño, ya que la forma en la que se usa a las criaturas es similar a Persona pero a su vez es totalmente distinto, ya que no serán nuestros compañeros en combate ni tampoco aparecerán en el mismo, sino que en su lugar usaremos sus habilidades como si fuesen nuestras. Además, cada demonio puede aprender hasta un total de cuatro habilidades y, tras estas, recibiremos un regalo por su parte que nos servirá como potenciador elemental para nuestro equipo.
Cuando un demonio aprenda todas sus habilidades deberemos fusionarlo con otros demonios para obtener criaturas más poderosas y que hereden las habilidades de los demonios adyacentes a este a la vez que hacemos que el nuevo demonio tras la fusión vaya subiendo de nivel para aprender habilidades más poderosas.
Como consejo final para este apartado, recomendamos desde aquí que no os encariñéis con ningún demonio. En su lugar, recomendamos usar la fusión constantemente para obtener demonios más fuertes mientras transferimos las habilidades que queramos.
Una historia diferente
Antes de nada responderemos a la pregunta más común, ¿se puede jugar a Soul Hackers 2 sin haber jugado el primero? La respuesta es que sí, ya que esta es una historia totalmente distinta como ya nos viene acostumbrando Atlus en todos sus juegos. Soul Hackers 2 deja a un lado la temática detectivesca para centrarse en una temática más de misterio y relaciones entre personajes teniendo a su vez el fin del mundo como núcleo central de la historia. Nada más empezar se nos presenta a Ringo y a Figue, dos entidades que han sido creadas con la más avanzada tecnología de Aion con la finalidad de evitar que la humanidad acabe en el desastre con la destrucción de la misma, intentando frenar lo que sería el fin del mundo. En la piel de Ringo iremos reuniendo a nuevos miembros a medida que avancemos al inicio.
Estos nuevos miembros no están de nuestro lado por amor al arte, sino que todos tienen el mismo objetivo, es por eso que deciden unir fuerzas para salvar el mundo de la catástrofe, ¿cómo? Evitando que el temido Máscara de Hierro logre reunir las cinco alianzas para invocar a un Ser Supremo que destruirá el mundo, llegando así a su fin. No obstante, aunque estaremos acompañados, el viaje no será un viaje de color de rosa, sino que en su lugar tendremos un viaje de lo más oscuro con momentos típicos de los thriller y acción a raudales con combates que nos dolerá librar debido a que empatizaremos con ciertos personajes que tendrán relaciones estrechas los unos con los otros. Esto llega a tal punto de que da pena cuando algunos rivales son derrotados para poder avanzar en el camino.
Una estética neo-cyberpunk
Siguiendo con la estética de Soul Hackers 2. Esta es al estilo neo-cyberpunk, es decir, tiene un contraste de colores muy saturados con sombras oscuras como podemos ver en el diseño de Ringo o de Figue con sus característicos colores rosa y verde, lo que hace que el juego sea muy llamativo y luzca de maravilla. Esta estética también tiene un cel shading típico de Atlus para darle una estética más estilo anime como ya vimos en la saga Persona pero que estuvo ausente en Shin Megami Tensei V. Por lo demás, debemos decir que el juego cuenta con soporte 4K y que lo hemos podido disfrutar a 60 fotogramas por segundo estables, lo que hace que tengamos una experiencia más fluida y por supuesto y aunque no sea lo primordial, sea un punto extra a su favor que nos anima a seguir jugándolo con más ganas que nunca.
En cuanto a los bugs, he de decir que no he encontrado ninguno. Claro que ningún juego se suele librar de los mismos, pero en nuestro caso hemos encontrado cero bugs en Soul Hackers 2, lo que hace que le siga sumando puntos positivos a su favor y se nota que Atlus se ha esforzado bastante para empezar en Xbox con una de sus mejores experiencias hasta la fecha.
Mazmorras bien estructuradas
Las mazmorras es algo que me ha encantado por lo bien estructuradas que están todas y cada una de ellas. Un primer detalle es que cada vez que entremos a una mazmorra, ya sea nueva o que conozcamos, soltaremos automáticamente a nuestros demonios para que exploren la zona y que nos puedan ayudar en el recorrido, ¿cómo? Pues con varias cosas, como curarnos y restablecer nuestros puntos de magia, encontrar objetos útiles y consumibles, encontrar a nuevos demonios con los que negociar dándole algo para que se unan a nosotros si estamos a su nivel e incluso pueden llegar a encontrar objetos clave como llaves para poder acceder a otras zonas que de otro modo antes no podíamos.
Además de tener detalles que se agradecen como por ejemplo, el hecho de que vayan apareciendo enemigos aleatoriamente por el mapa y tengamos la posibilidad de empezar la batalla con ventaja si golpeamos al enemigo antes de que nos golpee él a nosotros. En las mazmorras tenemos los turnos contados, ya que cada turno es una potencial pérdida de puntos mágicos, por lo que debemos evitar alargar las batallas o ésa batalla contra el jefe se acabará convirtiendo en una batalla a desgaste que probablemente esté más que perdida. En caso de quedarnos sin puntos de magia tendremos que usar objetos para restablecerlos o si lo preferimos, siempre podemos salir de la mazmorra e ir a la guarida para descansar y volver a la mazmorra para seguir con nuestra misión.
Navegar por la mazmorra no será un problema, ya que hay muchos puntos donde nos podremos teletransportar para llegar directamente a ese punto específico donde nos espera el jefe final para ahora sí, darle guerra. La dificultad no es algo que brille precisamente por su ausencia, ya que este título es probablemente más difícil que los dos últimos juegos de Persona y, ¿por qué no decirlo? Tal vez os suponga un buen desafío a quienes lo juguéis en modo difícil.
Y ya que estamos hablando de dificultad, también debéis saber que hay dos tipos de enemigos, los normales que son de color rojo y los morados que son bastante más fuertes al punto de que el mismo juego nos recomienda evitarlos a toda costa a no ser de que estemos bien preparados para lo que nos podamos encontrar. Además, el juego nos avisará cada vez que vayamos a enfrentarnos a un jefe con un mensaje advirtiéndonos de que hay una fuerza poderosa y que debemos estar preparados. Como consejo para este apartado, nosotros hemos jugado en dificultad normal y recomendamos que vayáis siempre unos niveles por encima de los enemigos más fuertes, ya que probablemente os resulte muy difícil el camino si no vais bien preparados.
Hackeando almas
Omitiendo claros spoilers del inicio de la trama. Al llegar a un punto no muy avanzado de la historia, iremos a un lugar llamado Axis, donde se encuentra el núcleo central de la conexión entre nosotros y las almas de nuestros compañeros al que llaman Alma Matrix. En este sitio tendremos tres entradas donde encontraremos caminos a modo de mazmorras, solo que estas son aún más importantes y están relacionadas con las relaciones personales que tengamos con cada uno de los miembros del equipo, ya que para avanzar en estas mazmorras necesitaremos un número específico de afinidad con el personaje al que esté ligado el portal por donde entremos.
Por ejemplo, con el primer personaje que se nos encomienda a modo de tutorial necesitaríamos 5, 10 y 15 puntos de afinidad. Estos puntos de afinidad se consiguen por historia respondiendo dependiendo de qué diálogo escojamos como respuesta o simplemente quedando en el bar con nuestros compañeros al más puro estilo Persona 5 Royal con unas conversaciones con ellos para nada aburridas y que nos resultarán bastante amenas e interesantes. Como decimos, es por este tipo de mazmorras que las relaciones con los personajes son muy importantes. Y no son unas mazmorras cualquiera, ya que en estas mazmorras de las almas de nuestros aliados podremos conocer mejor a los mismos de una manera más profunda, llegando a empatizar mucho más con ellos conociéndolos más profundamente.
Análisis de Soul Hackers 2 – Conclusión
Muchos fans de los JRPG deseábamos que Atlus entrara al ecosistema de Xbox, y desde luego lo ha hecho pisando fuerte la plataforma y dando un golpe sobre la mesa con Soul Hackers 2, un juego que probablemente sea uno de los mejores títulos de Atlus de todos los que ha lanzado, solo por detrás de Persona 5 Royal, del cual podremos disfrutar este mismo otoño, el próximo 24 de octubre. Así que ya sabéis, preparad los bolsillos, que tenemos juegos de corte japonés por parte de Atlus para rato.