La franquicia Street Fighter ha sido una de las más importantes dentro del género de los fighting games, y aunque la quinta entrega no logró alcanzar las cotas de calidad que se esperaba de un título de semejante calibre (dados los innumerables problemas que presentaba en su vertiente online, la escasez de modos así como la exclusividad de consolas PS4, entre otras cosas), Capcom ha querido echar toda la carne en el asador con Street Fighter VI, el nuevo título de esta legendaria serie.
La compañía japonesa ha mostrado de manera constante su nuevo título, hasta el punto de ofrecer dos betas para el público, y ha ofrecido multitud de detalles del mismo. Además, desde las oficinas de Osaka se ha venido explicando que esta nueva entrega supondrá un antes y un después dentro de la franquicia, con un cambio innovador en lo que a los juegos del género se refiere, permitiendo su entrada incluso para los jugadores nóveles. ¿Pero realmente logrará cumplir todos sus objetivos? Os lo contamos a continuación en nuestro análisis de Street Fighter 6.
Análisis de Street Fighter 6
Alma de maestro, puños de novato
El género de los juegos de lucha siempre se ha enfrentado a un problema generalizado con la mayoría de títulos: su alta curva de aprendizaje para los más nuevos. La dificultad de hacerse a unos controles ya de por si complejos (especialmente para aquellos que nunca han coqueteado con el género) acaba frustrando a los nóveles, echando por tierra las intenciones de seguir explorando en el género.
Capcom ha querido poner remedio a esto con su planteamiento jugable. El estudio japonés ofrece en Street Fighter 6 tres controles diferentes, pensado en todo tipo de jugadores: clásico, que seguirá los patrones vistos en la saga hasta la fecha; moderno, en el que pasamos de seis botones a tan solo tres de ataque, que hace mucho más sencillo dominar un personaje; y dinámico, que está pensado para aquellos que quieran darse de leches machacando botones sin pensar en absolutamente nada de lo que conlleve.
Quitando de lado el tercero, que está pensado para momentos desenfadados, la inclusión del sistema moderno nos parece todo un acierto. La reducción de seis a tres botones y el tener un solo botón dedicado para el uso de los especiales abre la puerta a todos aquellos jugadores que no lleven muchas horas del género a sus espaldas. Gracias a él podremos especializarnos en algunos personajes sin la dificultad que entraña memorizar todos los combos, especiales y secretos del modo clásico. Y es que no todo el mundo está preparado para hacer cuartos de luna.
Capcom ha venido asegurando que su intención es que no exista una desventaja real entre este nuevo modo y el control clásico, razón por la que ambos se encuentran disponibles de forma online (en este sentido el control dinámico solo está presente de forma offline). Sin embargo, el paso de los seis a los tres botones no es algo que esté falto de penalización. Al simplificar el control, contaremos con un abanico más limitado de opciones, con combos que no podremos ejecutar y que sí estarán disponibles en el control clásico. Sin embargo, el control moderno es ideal para familiarizarse con un personaje y empezar a jugar, para posteriormente dar el salto al control clásico si queremos un mayor control de nuestras acciones.
El Drive System, la base de todo
Dejando de lado el tipo de control que escojamos, la base jugable de Street Fighter 6 es realmente continuista respecto a lo visto hasta la fecha en la franquicia, con elementos que hereda directamente de los anteriores juegos (al igual que ocurre con los combos de muchísimos personajes), pero que no tiene miedo de añadir un sistema completamente nuevo, y que será diferencial en la experiencia: el Drive System.
El Drive System pone a nuestra disposición una barra completamente nueva, separada de la de vida y de la de ataques especiales, y a la que deberemos prestar atención durante nuestras peleas. Este nuevo sistema tiene incidencia directa tanto en el ataque como en la defensa de nuestro luchador, pero vamos a explicar su funcionamiento poco a poco. Esta barra disminuirá de tres formas diferentes: haciendo uso de ataques con el sistema Drive, utilizando el Drive Parry o protegiéndonos de los golpes.
Las primeras dos formas son dos de las novedades que incorporan este sistema. En lo que respecta al ataque, una de las novedades es el Drive Impact. Esta nueva técnica, que cuenta con un elemento visual realmente llamativo, es capaz de ofrecer un ataque cargado que nos permitirá absorber hasta dos golpes del rival. Es ideal para contraatacar, presionar o incluso iniciar un combo si lo ejecutamos correctamente, lo que añade un abanico considerable de opciones. Además, también podremos ejecutar ataques Overdrive, que son especiales potenciados que provocarán más daño, pero que consumirán barra Drive al ejecutarlos.
https://youtu.be/GNnHXU5uPlY
Sin embargo, el elemento realmente diferenciador del ataque es el Drive Rush. Se trata sin lugar a dudas de la técnica más poderosa que se ha incorporado en esta nueva entrega de la franquicia, ya que tras su uso podremos encadenar ataques que jamás podríamos combinar de otra forma, lo que puede suponer una auténtica sorpresa para nuestros rivales, y decantar la balanza a nuestro favor. Y finalmente, tenemos la Drive Parry, un bloqueo que permite frenar los ataques del rival, abriendo una ventana para que seamos nosotros los que empecemos a atacar si lo activamos en el momento oportuno.
Ya hemos comentado que estas son los principales elementos que afectan a la barra del Drive System, pero ¿Qué consecuencias acarrea esto? En el caso de que se vacíe el indicador de Drive, entraremos en el estado de Burnout. En este estado no seremos capaces de bloquear al 100% los ataques de nuestro enemigo, recibiendo una determinada cantidad de daño por cada golpe, además de que no podremos responder con la misma agilidad a los ataques de nuestro rival, ya que contaremos con una leve penalización de tiempo.
La inclusión de este sistema hace más equilibrado el combate, impidiendo que lancemos ataques a lo loco o nos centremos única y exclusivamente en defender, ya que entrar en Burnout puede llegar a ser fatal. Aprovechar uno y otro estado será un elemento fundamental para alzarnos con la victoria, lo que le añade un nivel estratégico que ha sido bien recibido por nuestra parte.
La lucha está en la calle
https://youtu.be/_ORjgMMBnuo
Capcom ha querido marcar diferencias con todo lo relacionado con Street Fighter 6, y es algo que también queda patente en World Tour, su modo historia. Lejos de encontrarnos ante un planteamiento clásico, en el que exista una sucesión de cinemáticas o imágenes que desencadenan en combates para seguir la trama del título, el estudio ha ofrecido un juego que vive más del género RPG que de la lucha más clásica, con una aventura de mundo abierto.
Antes de adentrarnos en Metro City, la ciudad en la que acontece la historia, tendremos que crear nuestro propio personaje. Como sabréis si habéis seguido la actualidad del título, Street Fighter 6 pone a nuestra disposición un editor realmente completo, con el que podremos crear auténticas recreaciones digitales de nuestra persona, o por el contrario ofrecer diseños realmente monstruosos. Será una decisión totalmente personal, pero sinceramente recomendamos crear un personaje “lógico”.
Una vez que tengamos nuestro personaje, nos adentraremos en esta aventura en la que encarnaremos a un joven luchador que quiere tratar de convertirse en uno de los más fuertes del mundo. Para ello, tendremos que ir conociendo diferentes maestros, que serán los 18 personajes jugables que aparecen en el título, y que nos enseñarán sus principales técnicas, para que así podamos personalizar nuestro avatar tal y como deseemos. Esto supone un planteamiento RPG que no solo nos permitirá escoger en todo momento qué técnicas usar, sino también desarrollar un árbol de habilidades que potenciará unos u otros ataques.
¿Pero como se siente este mundo abierto? Pues la verdad es que realmente bien. Además de llevar a cabo misiones de historia, también podremos realizar otras como misiones secundarias, encargos, minijuegos y mucho más. Pero de poco valdría todo esto si no tuviéramos la sensación de estar ante un mundo vivo. Los NPC serán constantes a cada paso que demos, teniendo la posibilidad de hablar con ellos, e incluso de pelear contra la mayoría de los que nos encontremos.
Lo mejor de todo es la manera en la que Capcom ha introducido el sistema de lucha 2D en un mundo 3D: con una breve secuencia, que prescinde de cualquier tiempo de carga, el tiro de cámara cambiará para que comencemos nuestra lucha. Es algo que nos has gustado mucho, ya que ofrece una propuesta nunca antes vista en la serie y lo hace de una forma sobresaliente. De hecho, podremos realizar incluso peleas multitudinarias, en las que pelearemos con varios enemigos a la vez.
Es cierto que World Tour se siente como una puerta de entrada al título, y lo es porque Capcom así lo ha planteado, ya que servirá para adentrarnos poco a poco en las mecánicas del título. Pero lo bueno es que lo ha hecho de una forma en la que engancha, y en la que llevará al jugador novel a querer seguir peleando y descubriendo los entresijos que entraña su historia.
La variedad por bandera
Si antes comentábamos que uno de los problemas de Street Fighter 5 fue los pocos modos offline con los que llegó al mercado, Capcom tomó nota de cara a Street Fighter 6. Englobados bajo Fighting Ground, nos encontraremos con varios modos de juegos para jugar en solitario o con amigos. En primer lugar, nos encontramos con el modo arcade, que estará disponible en los 18 personajes jugables del título, y que nos permitirá conocer la historia de todos y cada uno de ellos, a lo largo de 5 o 12 escenarios (elegibles a nuestro gusto), con un corte más clásico dentro del género.
El modo versus tampoco podía faltar dentro de cualquier título de lucha que se precie. En él contaremos con varias opciones, como optar por peleas 1 vs 1 o peleas por equipos, así como configurar el nivel de la CPU hasta en un total de 7 opciones, para así enfrentarnos a combates que supongan un auténtico reto. Y también destaca la presencia de Batalla Extrema, un modo que nos permitirá incluir todo tipo de reglas, desde la inclusión de adversarios explosivos hasta el bloqueo de determinadas técnicas. Sin lugar a dudas es un modo pensado para disfrutar con amigos y jugar de forma desenfadada.
Finalmente, además de los combates en línea, nos encontramos con la parte donde más horas pasaréis: el modo entrenamiento. Además de contar con el clásico modo en el que podremos pulir nuestros golpes, también contaremos con un profundo tutorial en el que nos explicarán todos los entresijos jugables del título; una guía de personajes fantástica, para así conocer a fondo la manera de jugar de cada uno de ellos; y una serie de desafíos de combos con los que podremos profundizar aun más en tener el mayor control posible de nuestro personaje.
El Rollback Netcode marca la diferencia
De nuevo, haciendo mención al anterior título de la franquicia, Capcom presentó una serie de problemas realmente acusados en la experiencia online. A pesar de que el título contaba con una buena base jugable, todo se empañaba cuando decidíamos jugar en línea. Siendo conscientes de esto, el estudio ha decidido apostar por el Rollback Netcode para Street Fighter 6, y lo cierto es que es algo que marca la diferencia.
El modo online del título (más allá de las partidas que podemos echar en versus) se encuentra en Battle Hub. Todos aquellos que probasteis la beta no encontrareis grandes sorpresas. Este modo nos traslada a una gran «sala de recreativas» donde coincidiremos con otros jugadores. Será aquí donde, precisamente a través de máquinas recreativas, podremos «conectarnos» a ellas para jugar contra un adversario que esté en la misma máquina, o bien esperar hasta que otro se conecte.
Lo mejor del Battle Hub es la variedad de opciones que tendremos para jugar contra otros jugadores. Además de utilizar a los 18 personajes de la plantilla (que previsiblemente se verá incrementado en los próximos meses), también podremos conectarnos a «minijuegos» en los que podremos disfrutar de partidas a Street Fighter 2, así como utilizar el avatar que anteriormente creamos para World Tour, y pelear contra otros personajes.
Un espectáculo visual
Capcom nos tiene acostumbrados a ofrecer un acabado visual de sobresaliente en sus últimos trabajos, y en esta ocasión no es una excepción. El estudio vuelve a hacer uso del RE Engine, un motor gráfico que parece estar hecho a prueba de balas, y que ofrece un rendimiento y un acabado visual fantástico. Lo mejor de todo es que Street Fighter 6 no solo rinde con fluidez y presenta un apartado técnico impecable (salvo unos pequeños fallos con las texturas que será solucionado con su parche day one), sino que rebosa de personalidad.
El apartado artístico escogido por Capcom le siente como anillo al dedo, con un acabado realmente colorido que se ve potenciado tanto por los escenarios como por los propios efectos que aparecen en pantalla cuando realizamos un determinado golpe, con mención de honor a todo lo relacionado con el Drive System. Además, a eso hay que sumarle unos modelados como nunca antes habíamos visto en la franquicia, lo que termina de redondear un acabado técnico realmente bueno.
Y en lo que respecta al sonido el juego no se queda muy por detrás. Los efectos de sonido y la música encajan a la perfección con lo que estamos viendo en pantalla, y además contamos con unos comentaristas en tiempo real que funcionan realmente bien. La única “pega” es que viene doblado al inglés, aunque disfrutaremos de todos los textos en castellano.
Conclusiones – Análisis de Street Fighter 6
Street Fighter 6 es posiblemente el mejor juego del género del momento. Capcom ha sabido añadir más capas a su fórmula sin dejar de lado lo que la caracterizaba, y además lo ha hecho incluyendo una serie de añadidos pensados para que los más nuevos sean capaces de sentirse competentes en un género que tradicionalmente siempre les ha castigado.
El título llega repleto de modos, con un modo historia que reinventa lo visto en la franquicia y que francamente es realmente divertido. Además, el Battle Hub es un sistema que funciona, y que con la inclusión del Rollback Netcode nos brindará una estabilidad en cada partida de máximo nivel. Si a eso le sumamos un apartado artístico impresionante y unos gráficos que están a la altura de lo que se espera, Street Fighter 6 es uno de los grandes lanzamientos de este año.