Videojuegos 4K que corren a 60fps, historias totalmente inmersivas con una profundidad narrativa propia de sagas de novelas literarias, incontables horas de juego que mezclan acción y suspense, docenas de misiones secundarias, avatares personalizables… y un largo etcétera de elementos, que parecen ser lo único que importan a día de hoy. Pero a veces olvidamos que todo esto no empezó así, si no que lo hizo de una manera mucho más simple, pero no de una forma por ello más aburrida. Lo que hoy asociamos a juego indie, hace unos años eran juegos punteros, títulos que nos entretenían durante horas y horas. Y parece imposible que juegos así aún tengan espacio en el catálogo de videojuegos actual, pero así es, los juegos clásicos siguen entre nosotros, deseando que les demos una oportunidad para seguir disfrutando de ellos. Pues bien, gracias a Microsoft y a su programa ID@Xbox, este tipo de títulos ahora también tienen voz. Desde Somosxbox hemos tenido el privilegio de probar uno de los juegos que llegaron esta semana, así que hoy, os damos nuestras impresiones en este análisis de Super Space Serpent SE para Xbox One.
¿Qué es Super Space Serpent SE?
Como os adelantábamos en la introducción, Super Space Serpent SE es un juego arcade de corte «retro», donde tomaremos los mandos de una pequeña nave y trataremos de sobrevivir en el escenario durante un minuto. Un minuto durante el cuál, nos veremos masivamente atacados por multitud de enemigos a los que podremos destruir. Es un juego sencillo y directo, donde no se anda por las ramas complicando las mecánicas y el estilo de juego, quizás también peca un poco de ello, pero en líneas generales el juego trata de ser simple de comprender y de jugar y eso es algo que logra. El juego se nos presenta con un menú de inicio muy limpio con 5 opciones; jugar, música, tabla de puntuaciones y créditos. De un primer vistazo podemos sacar dos conclusiones rápidas, es un juego adictivo de mecánicas sencillas y es un juego que con un poco de desarrollo más hubiera sido redondo.
Hablemos del «In-Game»
Tenemos un único modo de juego, que consta en superar 45 niveles. Durante cada cierto tiempo, nos enfrentaremos a unos «jefes finales», que en rasgos generales son más fáciles de dominar que las pantallas normales. El control es muy básico, Joystick derecho controla el apuntado y el disparo automático y el Joystick izquierdo mueve nuestra nave. La curva de dificultad del juego se muestra progresiva, pero no desproporcionada, si en nuestra primera partida superamos 4 niveles,por ejemplo, veremos que a la hora de hacer la segunda superaremos ese umbral sin problema. Esto hace que el juego se convierta en algo verdaderamente adictivo, ya que cada nivel como decíamos, dura un minuto por lo que tenemos relativa variedad de escenarios cada poco tiempo y si morimos nos «picaremos» y querremos volver a echar otra partida.
En cuanto a «power-ups» durante la partida, quizás lo notamos algo escaso. Cada cierto tiempo llegará una caja-contador que al impactar con ella nos otorgará de una ventaja, disparo doble, disparo triple, color monocromo,… Esta última ventaja puede parecer un poco inútil, pero no es así. El fondo de pantalla está compuesto por lineas moradas y a partir del tercer nivel aparecerán enemigos de ese mismo color de cualquier parte, esta ventaja hará que sea mucho más fácil identificarlos. La primera vez que jugué, el hecho de que los enemigos fueran del mismo color que el del fondo me pareció un punto negativo del juego, tras unas cuantas partidas, le encontré una explicación. No es un juego de matar, es un juego de sobrevivir, sin la dificultad añadida que supone chocarnos contra estos enemigos, tan bien camuflados, que pueden aparecer desde fuera de nuestro cuadrado de movimiento, el juego se resumiría a quedarnos en una esquina escondidos a esperar que acabe la cuenta atrás. De modo que estos enemigos lo que pretenden es mantenerte alerta, ya que tampoco son especialmente rápidos ni ofensivos. Durante el juego disponemos de una vida base de 100 puntos, que podremos mejorar con aumentos de vida. Creo que un problema del juego es que tanto los potenciadores, como los aumentos de vida, son fáciles de perder al tratar de evitar a tantos enemigos y los veo carentes de variedad. Está bien que cuiden el aspecto «retro», pero podían haberle dado un añadido extra en este apartado que no lo habrían echado a perder.
La jugabilidad
Para explicaros como se siente el control del juego, antes quiero mencionar algo, y es que este juego es un título Xbox Play Anywhere, es decir, al adquirir la copia digital del mismo podréis jugarlo tanto en vuestra Xbox One como en vuestro PC con Windows 10, por lo cual, hemos probado el juego tanto con mando, como con teclado y ratón. Mis sensaciones son que con el mando el movimiento de la nave y el disparo se sentía más natural, me resultaba más cómodo de manejar, pero con teclado y ratón siempre conseguí las mejores marcas. No quisiera influenciaros a la hora de tomar una decisión, así que os animo a comprobarlo por vuestra cuenta qué os gusta más. No obstante, en ambos casos se sentía fluido, quizás, un pequeño retraso entre que damos la orden de mover la nave hasta que la ejecuta, pero creo que este es un aspecto que han tratado de imitar de juegos clásicos donde también aparecía esta característica, ya que a la hora de disparar el apuntado es rápido y preciso.
¿Y sobre la narrativa?
Pues no hay narrativa, para qué vamos a andarnos con rodeos, si le hubieran metido un breve argumento, aunque fuera mediante una pantalla con un personaje y un bocadillo explicando porqué hacemos lo que hacemos, no hubiera desentonado, pero la realidad es que este juego no aspira a más en este aspecto porque quiere ser así. De modo que no lo calificaré como un aspecto negativo ya que tampoco lo he echado en falta.
Sobre el apartado audiovisual
Una de cal y una de arena. Lo primero, las buenas noticias, su sonido. A falta de una palabra mejor, es fantástico, encaja perfectamente con el juego. Y esto los desarrolladores lo saben, desde el menú de inicio tenemos la posibilidad de escuchar todas las pistas de música, cuando jugué al juego por primera vez, antes de ponerme con mentalidad analítica, la música ya me llamó la atención y sabía que iba a ser un punto fuerte del juego. Ahora, lo no tan bueno. En el apartado gráfico, creo que el juego puede aspirar a algo mejor, que se inspire en juegos clásicos, no quiere decir que tenga que ser igual, a este título unas texturas más suaves le habrían sentado mejor, también creo que podrían haber cuidado un poco más la «limpieza» del escenario, a veces estás destruyendo tantas cosas que no sabes qué es un enemigo destruido de uno que viene a por ti. Me ha ocurrido varias veces que esquivaba instintivamente, lo que yo creía que era un enemigo (sobretodo de los morados camuflados), mientras se trataba de un pedazo de nave destruida y acaba chocándome con uno que sí estaba ahí. No creo que hagan un cambio tan grande en este juego, pero de hacerse, sería mucho de agradecer.
Ahora, nuestras conclusiones
Ciertamente este juego indie me ha dado varias horas de diversión, ha tocado mi fibra nostálgica y creerme cuando os digo que me «ha picado». El juego es divertido y hace que quieras seguir jugando. Es un buen título, pero no es perfecto, hay varios detalles técnicos que lo convierten de un sobresaliente a un razonable «bien». La mayoría de estos defectos podrían ser fácilmente corregibles; no disponemos de «pausa» durante el juego, ni manera alguna de guardar el progreso al final de un nivel, por si no podemos seguir jugando, podría tener algún componente extra en cuanto a las habilidades especiales se refiere y si se pulieran los detalles gráficos que ante comentábamos, creo sinceramente que este juego a día de hoy tendría cabida en nuestras bibliotecas. Ideal para una partida rápida mientras esperas a que tu pareja se acabe de arreglar antes de iros o para ese momento de: «aquí tengo tiempo de jugar, pero no demasiado». Seamos sinceros, no estaremos 3 horas seguidas enganchados a este título, pero sí que de unos 15 a 30 minutos al día durante un buen periodo de tiempo podemos estar enganchados a él. El Xbox Play Anywhere abre una ventana de juego más amplia, y con la inclusión del Xcloud creo que alcanzará todo su potencial.
El juego podéis adquirirlo por 9.99€ en la store de Microsoft, os dejo aquí más información por si queréis echarle un ojo.
Os animamos a que lo probéis.