Los simuladores disparatados han ido apareciendo cada vez con más frecuencia en estas últimas generaciones de consolas. Uno de los motores que ha impulsado esta tendencia es la facilidad de acceso a las herramientas que tienen los desarrolladores indies para llevar acabo sus locas ideas.
A lo largo de los años hemos ido recibiendo entregas disparatadas que nos permitían ponernos en la piel de una rebanada de pan en I Am Bread, de un restaurador de estaciones de tren abandonada en Train Station Renovation o incluso la simulación de una roca en Rock Simulator.
Hoy os traemos el análisis de Surgeon Simulator 2, secuela del divertido juego de PC que llega por primera vez a consolas de Microsoft, que viene de la mano de Bossa Studios y que se encuentra disponible de lanzamiento en Xbox Game Pass.
Análisis de Surgeon Simulator 2 – Xbox Series X
Bienvenidos a Bossa Labs
Surgeon Simulator 2 nos pone en la piel de un cirujano que tendrá como misión principal curar a Bob, un paciente omnipresente en cada una de nuestras intervenciones. A lo largo de la campaña iremos descubriendo algunos de los misterios que esconden las instalaciones médicas de Bossa Labs.
Tras un completo tutorial, el juego nos situará en la sala principal de Bossa Labs y desde ahí podremos seleccionar cualquiera de los modos de juego disponibles. Surgeon Simulator 2 nos ofrece una propuesta para uno o varios jugadores, podremos disfrutar de su divertida campaña en solitario o acompañados hasta por tres jugadores más.
También dispondremos de un Modo Libre en el que competiremos contra otros jugadores en caóticas y disparatadas intervenciones online. Y por si esto fuera poco, podremos crear nuestros propios niveles y compartirlos con la comunidad, así como buscar nuevos por medio de su completo sistema de búsqueda de niveles creados por otros jugadores.
Ponte Los Guantes
En Surgeon Simulator 2, al igual que en su primera parte, tomamos el papel de un cirujano en primera persona. Tras los primeros compases del juego observaremos que nos encontramos ante un sistema de control un poco complejo, pero que nos permitirá hacer gran cantidad de acciones. Por medio de una combinación de botones tomaremos el control de su brazo izquierdo, pudiendo controlar el giro de muñeca y la extensión del mismo.
El sistema de control requiere tiempo y adaptación para poder hacer de todo en el quirófano con soltura y muchas veces hará que nuestra torpeza o que la propia percepción de la profundidad nos juegue malas pasadas que no ayudarán a nada a la salud de Bob. La estructura general de los niveles se podría resumir en detectar que problema de salud sufre Bob y curarlo con nuestros propios medios, cuidando en todo momento el nivel de sangre de nuestro paciente.
Deberemos realizar todo tipo de intervenciones, desde trasplantes de corazón a sustitución de miembros y para ello dispondremos de una amplia variedad de herramientas como el bisturí para extraer órganos, el serrucho para cortar miembros o el martillo para romper las costillas y acceder a la caja torácica.
Como podréis imaginar, con estos utensilios el estado físico de Bob puede empeorar un poco antes de curarse, ya sea porque arrancamos de cuajo una extremidad o un órgano, o también por nuestra propia torpeza a la hora de usar un serrucho, generando en todos los casos una hemorragia en nuestro pobre paciente que deberemos frenar por medio de las jeringuillas amarillas, las cuales frenan la hemorragia y las rojas que reponen el nivel de sangre de Bob.
Cada una de las salas de intervención está repleta de objetos con los que interactuar y hacer locuras, gracias a su divertido motor de físicas y están diseñados para disfrutarse en compañía, invitándonos a mejorar los tiempos de las intervenciones.
Estos niveles cuentan con una clasificación que obtendremos si cumplimos los desafíos que se nos propinen al comienzo, dichos desafíos desbloquearán nuevos elementos personalizables para nuestro personaje. El juego dispone de una gran cantidad de aspectos personalizables, podremos escoger entre cuatro distintos personajes y personalizarlos a nuestro gusto, cambiándoles las batas, guantes, gorros y otros complementos que iremos desbloqueando conforme jugamos.
¡Código Rojo, Tenemos Un Código Rojo!
En lo visual, Surgeon Simulator 2 sigue la estela de muchos juegos del género, nos presenta un aspecto cercano al cartoon, pero muy bien definido, permitiéndonos identificar en cada momento qué órgano estamos tratando o qué instrumental necesitamos.
Para la parte sonora, el juego cuenta con melodías agradables que nos recuerdan a otros juegos médicos como Two Point Hospital o Theme Hospital. También cuenta con un correcto doblaje al inglés de su modo campaña, el cual está totalmente traducido al castellano.
En lo técnico, Surgeon Simulator 2 funciona a 4K en Xbox Series X, pero se adolece de unos extensos tiempos de carga que nos chocan mucho a lo que estamos acostumbrados en esta nueva generación de consolas.
Conclusión
Surgeon Simulator 2 es un divertido juego para disfrutar solo y en compañía, que nos ofrece una amplia variedad jugable, así como un limitado editor y buscador de niveles de la comunidad, los cuales te harán soltar más de una carcajada en la tensión del quirófano.