Estos días he tenido el placer de jugar a Tails of Iron 2 en mi Xbox, y la experiencia ha sido increíble. Aunque no he probado la primera entrega, puedo decir con total certeza que después de esta experiencia, sin duda corregiré ese error en cuanto termine esta secuela.
Este juego se trata de un soulslike en 2D donde encarnas a Arlo, heredero del Vigilante de los Páramos. La acción es frenética desde el primer momento, y no pasará mucho tiempo antes de enfrentarte a un enemigo que realmente ponga a prueba tus habilidades.
Analisis Tails of Iron 2
Apartado gráfico
El apartado gráfico de Tails of Iron 2 me parece increíble. Todos los modelos y escenarios están dibujados a mano, logrando una estética única. A pesar de ser un juego en 2D, los entornos transmiten una notable sensación de profundidad, ya sea en una ciudad, un bosque o cualquier otra zona que exploremos.
A lo largo de la aventura, iremos obteniendo diferentes piezas de equipamiento, cada una con su propio diseño único, que se reflejará visualmente en el personaje. Esto permite que los jugadores que priorizan la estética sobre la funcionalidad, también encuentren su lugar en el juego.

En cuanto a los enemigos, nos enfrentaremos a una amplia variedad de criaturas de distintas especies, todas con diseños detallados y bien diferenciados, evitando la sensación de repetitividad. Además, algunas de ellas cuentan con versiones mejoradas, donde las diferencias con el diseño base son fácilmente apreciables, añadiendo un extra de profundidad visual y jugabilidad
Sistema de combate
En este tipo de juegos, el sistema de combate es el eje central de la experiencia, y en Tails of Iron 2 está muy bien logrado. Es dinámico, preciso y exigente. Los enemigos cuentan con indicadores visuales en sus ataques, que te señalan si debes esquivar, realizar un parry o bloquear con el escudo para evitar el daño.
Arlo dispone de un variado arsenal de armas cuerpo a cuerpo, cada una con diferentes velocidades, alcances y daños. Esto permite adaptar el equipo tanto al estilo de juego de cada jugador como a las distintas situaciones de combate. Además del arma principal, también puede usar un arma a distancia y magia elemental basada en cuatro elementos, ampliando aún más las opciones estratégicas.
La variedad de respuestas ante los ataques enemigos hace que cada enfrentamiento se sienta frenético y desafiante. Un mínimo error puede convertir una batalla aparentemente ganada en una derrota fatal para nuestra rata protagonista.
Otro aspecto clave del combate es la presencia de estados alterados. Cada estado tiene su propio medidor y, al llenarse, aplicará un efecto negativo a Arlo. Entre ellos encontramos parálisis, veneno, quemaduras y congelación, entre otros. Sin embargo, estas alteraciones no solo afectan al jugador, sino también a los enemigos. Podemos infligirles estos efectos mediante armas, magia y ciertos consumibles.
Además, el juego introduce una interesante mecánica con los objetos consumibles, aportando mayor profundidad a los combates. Contamos con granadas elementales, pociones para prevenir estados alterados, una piedra para afilar el arma, entre otros. Un detalle que añade dinamismo es que, si mueres en batalla, los consumibles utilizados se restaurarán a la cantidad que tenías en el último punto de control, evitando castigos excesivos y favoreciendo la experimentación con diferentes estrategias.
En cuanto a la curación, Arlo dispone de una botella de zumo de insecto que regenera su vida según el tiempo que se mantenga bebiendo. Es fundamental cronometrar bien este proceso durante el combate, ya que un descuido puede significar un golpe letal. Este frasco no se recarga automáticamente en los puntos de control, por lo que deberás reponer su contenido con zumo de bicho, bayas y otros recursos.
Sistema de crafteo
Tails of Iron 2 ha incorporado un sistema de crafteo que enriquece su jugabilidad. Este sistema se basa en recolectar recursos de diversas fuentes para mejorar armas y armaduras. Además, no solo se centra en el equipamiento, sino que también requiere reunir ingredientes para cocinar platos que otorgan potenciadores a nuestro personaje.
Los materiales de crafteo pueden obtenerse de distintas maneras. La principal es encontrando puntos de recolección en el mapa o derrotando enemigos que los dejen como botín. Sin embargo, también existen ingredientes más raros que solo pueden conseguirse a través de misiones secundarias específicas o participando en cacerías.
El juego ofrece una enorme variedad de armas y armaduras, lo que permite adaptarse a diferentes estilos de juego. Sin embargo, la cantidad es tan extensa que resulta prácticamente imposible probar todas las combinaciones en una sola partida. Aun así, esta versatilidad es un punto a favor, ya que garantiza que cada jugador tenga una experiencia única y personalizada.
Cacerías
A medida que avanzamos en la historia, iremos descubriendo y enfrentándonos a distintos monstruos y jefes finales. Una vez derrotados, estos pueden convertirse en el objetivo de una cacería.
El sistema de cacerías sigue una mecánica clásica: se publican carteles en un tablón, desde donde podemos seleccionar a nuestro objetivo. Una vez elegido, su ubicación se marcará en el mapa y, al más puro estilo Monster Hunter, tendremos que rastrearlo y derrotarlo, persiguiéndolo si cambia de zona.
El principal incentivo de las cacerías es la obtención de armas y armaduras exclusivas de cada enemigo. Además, una vez eliminados, podemos repetir los combates para conseguir materiales adicionales, necesarios para mejorar el equipo que hemos obtenido.
Ciclo de día y noche
En las primeras horas de juego, es fácil pasar por alto el indicador de día y noche en la parte superior de la pantalla. Sin embargo, con el tiempo, cuando la noche cae, te das cuenta de que no es un mero detalle artístico.
El anochecer no solo afecta la iluminación y los efectos del fondo, dándoles más vida y profundidad, sino que también impacta la jugabilidad. Algunos enemigos, más fuertes y desafiantes, solo aparecen durante la noche, lo que puede convertirse en un verdadero problema si necesitas los materiales que dejan al ser derrotados.
Mapeado del juego
El juego presenta una estructura de mapas en la que, desde el momento en que llegas a una zona, puedes ver todas las áreas disponibles, aunque muchas de ellas estarán bloqueadas. Si bien su diseño recuerda en concepto al de Hollow Knight, aquí los escenarios son mucho más horizontales, con menos variación en la profundidad y alturas características del juego del caballerito.
A lo largo de la aventura, visitaremos diversas regiones con escenarios muy diferenciados entre sí, lo que aporta una agradable variedad visual y de diseño. El juego intenta incorporar elementos propios de los metroidvania, como rutas alternativas y zonas opcionales, pero la exploración no es precisamente su punto fuerte.
Si nos limitamos a seguir la historia principal, apenas se profundiza en la exploración de los mapas, ya que gran parte del contenido de cada zona forma parte de misiones secundarias y desafíos adicionales.
Apartado sonoro
El apartado sonoro de Tails of Iron 2 me ha encantado. La música y los efectos de sonido no solo acompañan la jugabilidad, sino que elevan por completo la experiencia. Cada golpe, cada impacto de arma y cada rugido enemigo están diseñados para enfatizar la crudeza de los combates, haciendo que se sientan más intensos y viscerales.
La banda sonora refuerza esta sensación con melodías que se adaptan perfectamente a cada situación. En los momentos de exploración, la música es más ambiental y sutil, ayudando a sumergirte en los distintos escenarios. Pero en el fragor de la batalla, los temas se vuelven mucho más enérgicos y agresivos, aumentando la tensión y haciendo que cada enfrentamiento se sienta épico.
Lo que todos queréis saber ¿es difícil?
Como todo soulslike, este juego no es un paseo por el campo. Aunque no he jugado a su entrega anterior, debo admitir que en los primeros compases morí mucho más de lo que me gustaría reconocer.
El juego premia la respuesta correcta a los ataques enemigos, pero también castiga severamente los errores. En muchos casos, los enemigos atacan en número, y aunque logres esquivar un ataque perfectamente, el siguiente enemigo puede golpearte sin piedad.
Los estados alterados también añaden un nivel de complejidad extra en los combates. Si no gestionas bien el medidor, el efecto secundario de un estado puede estallar en el peor momento, dejándote vulnerable a un golpe letal.
En definitiva, el juego es desafiante, pero no inalcanzable. Esto es lo que caracteriza a los soulslike: un reto que te obliga a adaptarte, aprender y prepararte cuidadosamente para cada combate si realmente quieres salir victorioso.
Conclusiones – Análisis de Tails of Iron 2: Whiskers of Winter
Este juego ha sido, sin duda, un gran descubrimiento para mí. Al comenzar a jugarlo, no esperaba la dificultad y el desafío que ofrece. Como mencioné en el análisis, aún no he jugado a la primera entrega, pero no creo que tarde mucho en añadirla a mi biblioteca, ya que la experiencia que me ha brindado me ha encantado.
Si eres fan de los soulslike y de los juegos en 2D al estilo metroidvania, este es un título que definitivamente debes jugar. Ah, y un detalle que debo mencionar antes de acabar este análisis, la voz del narrador que nos acompaña durante todo el juego es la del mismísimo Geralt de Rivia y es que los chistes que aparecen parecen también sacados de este mismo personaje.