Descubrir nuevas sagas japonesas y abrazar géneros que jamás habría pensado que serían de mi agrado fue una de las grandes decisiones que tomé en 2020. El hecho de estar encerrado en casa durante dos meses y tener más tiempo libre del que pensaba ayudó, claro, a dedicar tiempo a juegos de decenas y decenas de horas. Dar ese salto hizo que cada vez la zancada fuese más grande, y cada vez frunciese menos el ceño cuando nos llegaban juegos a analizar.
Este 2021 disfruté como nunca un juego al más puro estilo anime como Scarlet Nexus, de parte de la misma compañía pero con un enfoque mucho más distinto nos llega Tales of Arise, la nueva entrega de una mítica saga que cuenta con adeptos, pocos, pero ruidosos, en todo el mundo pero que obviamente no goza de la repercusión de grandes del género como Final Fantasy.
La tendencia está cambiando y buena prueba de ello es que Tales of Arise nos llega el mismo día de salida que en Japón con un lanzamiento global y con una localización al castellano de la que toca hablar tanto por lo bueno como lo malo, pero que obviamente acercará a más personas al título. Tales of Arise se quiere sumar al buen momento de forma de los juegos japoneses, pero más allá del intento lo que también se tiene que lanzar es un buen juego. Si estáis preocupados… más os vale tranquilizaros, porque lo que hoy tenemos entre manos es un juegazo. Bienvenidos a nuestro análisis de Tales of Arise.
Una historia de rebeldía con personajes de lo más variopintos
Lo primero que hay que destacar es que Tales of Arise es un JRPG con muchos elementos clásicos, con las virtudes y faltas del género, pero con un estilo de combate de acción frenético, un componente AJRPG que la saga Tales of ha abrazado siempre.
Lo que nos cuenta Tales of Arise es una historia de rebeldes, de enfrentarse al opresor, a unos tiranos invasores que llegaron hace 300 años a Dahna, planeta donde transcurre la historia del juego, para esclavizar a los locales y encima aprovecharse de ellos para extraer su energía astral. ¿Con qué motivo? Cada uno de los reinos de Dahna cuenta con su señor, pero por encima de estos 5 señores se haya un Soberano, título otorgado al señor que haya recogido más energía astral. Como podéis imaginar, hay mucho más sobre los motivos por los que se recoge esa energía o el papel del Soberano.
Nuestra historia comienza bajo el nombre de Alphen (conocido inicialmente como Máscara de Hierro), un esclavo dahniano a las órdenes de Rena, la nación opresora. Alphen no recuerda su pasado, e incluso inicialmente ni su nombre, tampoco cuál es su papel en todo esto. Las cosas, obviamente, cambian de golpe cuando se topa en su camino con Shionne, una extraña chica del bando enemigo, pero que desea que todos y cada uno de sus señores perezcan. La extraña pareja se muestra como una verdadera amenaza poderosa, ya que Shionne cuenta con una fuerte energía astral gracias al núcleo que había robado.
Alphen se beneficia de esos extraños poderes de Shionne, pareciendo que su alianza fuese cosa del destino, como si se complementasen perfectamente.
Tales of Arise nos contará como Alphen y Shionne acaban con los diferentes señores renanos, aunque obviamente no todo es tan simple como parece. Además, a lo largo de su historia encontraremos nuevos compañeros que se unirán a nuestro equipo, ya que por muy diferente que sean sus orígenes, el objetivo será el mismo.
Cada personaje será peculiar y con el que puedas simpatizar. Por ejemplo, Law será como el hijo del grupo, un chico que se ha visto obligado a buscarse la vida por su cuenta, con un enorme poder pero con esa parte graciosa e inocente. Por otro lado tenemos a Rinwell, la otra integrante joven de la plantilla, cuya familia fue víctima de una cacería de magos dahnianos y ella la única superviviente, jurando venganza a la persona que la orquestó. Siempre va acompañada de su adorable búho Hootle.
El equipo lo cierra una incorporación sorpresa, que considero como un muy interesante giro en la trama y de la que no os contaré nada, así como una escudera leal pero que actuará como madre del grupo llamada Kisara.
Tales of Arise es de esos juegos que poco os puedo contar de su trama, ya que incluso en las 2 primeras horas de juego ya contamos con grandes revelaciones. Eso sí, os puedo hablar de su narrativa, que se estructura de forma simple, con una fase por cada señor renano, en la que en cada una de ellas descubriremos un escenario completamente nuevo (ambientado en uno de los elementos) y donde tendremos diferentes historias alrededor de la opresión a la gente de Dahna y la forma de ser del Señor. Aunque eso sí, cada uno de ellos será diferente y la forma de acceder a él irá variando, incluso las ayudas externas o los compañeros que podamos conocer de nuevas.
Las sorpresas y los cambios en la narrativa de Tales of Arise se los guarda en el tramo final, donde obviamente conoceremos detalles de Alphen, su pasado, su papel en la trama y por qué mantiene ese gran vínculo con Shionne.
Para ahondar en la historia más allá de la trama principal contaremos con conversaciones que podemos activar durante nuestro tiempo explorando el escenario. Al activarlas veremos escenas en forma de viñetas donde los personajes van hablando, con un estilo parecido a Scarlett Nexus o juegos del género de Novela Visual. Estas conversaciones también estarán presentes durante nuestros descansos en hogueras, donde además podemos recuperar salud y puntos de curación, así como cocinar platos que nos proporcionen mejoras.
Aun así, las cinemáticas ingame también estarán presentes, así como espectaculares escenas estilo anime. La cosa es que esa forma de utilizar las viñetas durante conversaciones otorga cierto dinamismo a la escena, que de otra forma se visualizaría como dos personajes hablando uno frente al otro durante varios minutos. Así que sí, considero que es una buena decisión adoptar este estilo de vez en cuando.
Una explosión de luz y color sin respiro
Pese a que la trama es bastante buena, son los personajes los que llevan el mayor peso, aunque donde es excelso Tales of Arise es en su gameplay, diseño y ambientación.
El hecho de que cada reino nos haga sentir como que estamos en una parte del juego completamente distinta es admirable, hasta el punto en que podemos considerar que tenemos casi 5 juegos en uno. La ambientación, el diseño de los enemigos, los escenarios… sin duda sentimos que estamos en un mundo enorme y diverso, con cada reino siendo completamente distinto y reconocible.
En cuanto al gameplay, por mucho que os diga, nunca os conseguiré trasladar perfectamente lo frenético, divertido y equilibrado que resulta. Los combates consisten en enfrentamientos en los que debemos combinar golpes normales (RB) con habilidades que asignamos a cualquiera de nuestros personajes (podremos controlar y jugar con cualquiera de los 6 personajes principales, aunque la historia gira alrededor de Máscara de Hierro y Shionne).
Combinar esas habilidades (al principio siendo A/B/X/Y y más tarde añadiéndose 4 opciones más añadiendo LT a los mismos botones) hacen que cuando controlemos a un personaje podamos utilizar hasta 8 habilidades diferentes a la vez, cada una gastando un número definido de IA, que iremos recuperando durante el transcurso del combate asestando golpes, esquivando, etc.
A esa forma normal de jugar se le unen los combos con compañeros, pulsando cualquier botón de dirección del pad y más tarde desbloqueamos una especie de límite que nos otorga habilidades infinitas durante un corto periodo de tiempo, así como una habilidad final poderosa cuando ese límite se acaba.
Todo esto, lo podemos combinar cambiando el personaje con el que jugamos durante el combate para añadir todavía más dinamismo, aunque se volvería una locura. Hay personajes que es mejor no utilizar nunca, como Shionne, que nos irá curando a nosotros y nuestros compañeros de forma automática según hayamos definido nuestra estrategia. Además, los personajes que no controlemos podrán utilizar cualquier habilidad de las que hayamos desbloqueado en el completo árbol de habilidades (único para cada personaje), mientras que si lo controlamos tendremos solo 8 que previamente hayamos seleccionado (se pueden cambiar si estamos fuera de combate y así podemos probar en cada enfrentamiento).
Además del gameplay vibrante nos encontramos con componentes RPG como los mencionados del árbol de habilidad, también las diferentes piezas de equipo que nos podemos encontrar explorando, comprándolas o forjándolas que nos sirven como armadura o armas. Por otro lado también tenemos los emblemas, que nos dan mayores bonificaciones si además los mejoramos gracias a los materiales que encontramos explorando. Así pues, explorar cada mapa tiene su recompensa, ya que aunque estamos en un juego que da bastante libertad, los mapas son diferentes caminos que podemos tomar, más que un enorme mapa cuadrado donde podemos ir a cualquier rincón, algo así como una casa con varios pasillos, pero no un pasillo único.
Por último y como buen juego japonés contaremos con dos elementos indispensables: la cocina y la pesca. Podremos pescar una vez avanzado el juego para conseguir récords y dinero. Poro otro lado, la cocina la llevaremos a cabo en campamentos y posadas, donde gracias a las recetas que vamos aprendiendo cocinaremos platos que nos aporten mejoras temporales de lo más útiles en enfrentamientos contra jefes.
Artísticamente excelente, técnicamente mejorable
En cuanto al apartado técnico hay varios aspectos relevantes a comentar. En el caso de este análisis, he jugado a su versión en Xbox Series X, que ofrece un modo que prioriza el rendimiento y otro la calidad de imagen. En cuanto al modo rendimiento, la imagen se ve perjudicada con texturas, iluminación y resolución menores, mientras que la tasa de frames se mantiene estable a 60 fps.
Por su parte, el modo calidad nos da una imagen mucho más nítida, pero sobre todo con mejores texturas, detalles, sombras o distancia de dibujado. Por desgracia, este modo tiene un framerate de lo más inestable, que puede ir desde los 60 fps a menos de 30 en algunos momentos. Cabe destacar que durante las batallas el framerate se mantiene estable en tasas altas, es cuando exploramos entornos abiertos con bastantes enemigos cerca y efectos del escenario que vemos como la tasa se resiente mucho.
Aunque tengamos los dos modos, Bandai se podría haber esforzado un poco más en el aspecto técnico del juego, ya que otro título de la misma compañía como Scarlett Nexus ofrece 4k nativos y 60 fps en todo momento, utilizando el mismo motor Unreal Engine 4 y con enemigos, efectos y apartado gráfico parecido (aunque escenarios no tan amplios).
Por lo demás, el diseño del juego es muy bueno a nivel de escenarios, algo que ya he comentado antes, pero también hay que destacar la cantidad de enemigos y sus diferentes diseños acorde a cada reino en el que los encontramos. Por su parte, en los personajes estoy algo contrariado ya que los diseños en general me gustan: las armaduras, como cada personaje desprende un aura distinta según sus orígenes… pero sí que es verdad que las caras siguen casi la misma plantilla para todos los personajes, una tara que otros RPG japoneses arrastran desde hace tiempo.
Tales of Arise nos llega localizado al completo en castellano, con una traducción buena, pero que podría ser mejor, con algunas frases que no concuerdan demasiado con el doblaje (original en japoneses y en inglés con voces conocidas como la de Ray Chase) y que a veces nos sacan un poco del juego al no tener demasiado sentido. Por otro lado, tener esos pequeños fallos cuando estamos ante un juego con miles de líneas de diálogo… pues quizás no nos vamos a poner quisquillosos.
Por último, la banda sonora estará siempre presente acompañándonos con los diferentes temas de combate, en las escenas épicas y demás momentos, siempre con un resultado excelente, con mezcla de estilos según la situación y el reino en el que estemos, con pinceladas que nos recordarán incluso a otras sagas.
Una nueva aventura que maravillará a propios y extraños de Tales of
Tales of Arise se suma a la lista de juegos que si me preguntan por él hace 4 años habría dicho que no lo jugaría ni queriendo, pero que a día de hoy me hace ver que en este mundo lo mejor es no poner pegas a nada y ser abierto de mente. Si bien Tales of no es una saga de ultra nicho, sí que puede ser más complicada para entrar en ella para muchos usuarios, que ven que su estilo se aleja de los JRPG más conocidos que se occidentalizan para agradar a un mayor público.
Dar el salto tiene su recompensa y es que Tales of Arise seguramente sea uno de los mejores juegos que tendréis entre manos este 2021 ya que lo tiene todo: una historia emotiva y apasionante, un gameplay frenético y profundo, personajes con los que es fácil empatizar y un montón de contenido ya no solo durante el transcurso del juego, también en forma de end-game. Y si os preguntáis lo típico de “¿Hace falta haber jugado a los anteriores?” la respuesta es que no, ya que la mayoría de entregas de la saga no tienen una conexión explícita, aunque los más fans siempre os recomendarán que si os ha gustado este probéis alguno más. De hecho, tenéis Tales of Vesperia en Xbox Game Pass.
Tales of Arise también es un juego desafiante, que os hará estar alerta porque cada enfrentamiento de jefe supondrá un ejercicio para demostrar que os habéis empapado de todas las opciones que ofrece su jugabilidad, pero lo recompensa con batallas apasionantes y frenéticas en las que Alphen, Shionne y sus compañeros deben demostrar que lo tienen todo para acabar con un régimen tiránico y liberar a un pueblo esclavo.