Muchos recordaréis con afecto el debut del primer TEKKEN en 1994. El revolucionario título de lucha de Bandai Namco se convirtió en todo un referente del género en la era de los gráficos poligonales, y no solo por su avanzada tecnología, sino también por la trama que involucraba a los principales personajes. Amor, traición, venganza, orgullo… cada uno de ellos tiene sus razones para luchar.
Tras los eventos de TEKKEN 7, esta octava entrega continúa la trágica saga de los linajes Mishima y Kazama, marcada por los intensos conflictos entre padres e hijos. En este nuevo capítulo, Jin Kazama se embarcará en un desafío contra su destino al enfrentarse a su padre, Kazuya Mishima, el causante de la guerra y la destrucción global. Más allá de la trama principal, que se desarrolla entre combates y escenas de nivel casi cinematográfico, los episodios dedicados a cada personaje ofrecen la oportunidad de profundizar en sus historias individuales, mejorando el ritmo y la narrativa con respecto a la entrega anterior, y eliminando las secuencias de imágenes fijas.
Y más allá del «lore» de TEKKEN hay mucho juego de lucha por delante, como veremos a continuación.
Análisis de TEKKEN 8 en Xbox Series X
Un plantel amplio y diseñado desde cero con Unreal Engine 5
TEKKEN 8 se presenta con un gran plantel inicial de 32 luchadores (3 de ellos nuevos) a los que hemos ido conociendo a través de trailers durante los últimos meses. Todos los modelos han sido reconstruidos desde cero y Bandai Namco los ha dotado de detalles meticulosos que capturan cada gota de sudor y cada músculo, entre gráficos de nueva generación.
Aquí entra en juego el motor gráfico, pues TEKKEN 8 es el primer juego de lucha en usar Unreal Engine 5, omitiendo las consolas de la generación anterior. Aunque no hace uso de funciones principales de UE 5 (Nanite, Lumen) debido a su objetivo de alcanzar los 60 fps, la calidad audiovisual del videojuego está fuera de toda duda, con mejoras generales en las animaciones, la fluidez, la respuesta de entrada y los tiempos de carga, sobre todo en Xbox Series X. Los entornos también se benefician de esta potencia, pues los 16 escenarios de combate cuentan con interactividad en la destrucción de elementos, aportando un nivel de dinamismo nunca antes visto en la franquicia.
En cuanto a la lista de luchadores, esta reúne desde personajes emblemáticos como Paul Phoenix, King, Marshall Law y Nina Williams hasta el regreso de Raven, quien fue parte de la historia de Tekken 6 hace 15 años. Además, Jun Kazama vuelve a la trama después de 25 años desde su última aparición en Tekken 2 (ya descubriréis por qué), y hay personajes nuevos como por ejemplo Azucena, una luchadora de origen peruano especialista en las artes marciales mixtas.
Nuevas mecánicas jugables que revolucionan el género
Si por algo va a destacar TEKKEN 8 y ser recordado, es por su brutalidad. La jugabilidad de esta entrega está centrada en la ejecución de tácticas agresivas. Este nuevo enfoque mantiene la identidad distintiva de la saga, mientras ofrece una experiencia apta para cualquier tipo de jugador y nivel de habilidad. Los enfrentamientos se caracterizan por ataques viscerales en entornos dinámicos y destructibles pero, sobre todo, por dos nuevas mecánicas: Heat System y Rage Arts.
El Sistema Heat en TEKKEN 8 introduce una nueva mecánica representada por una barra azul que indica el estado de calor del personaje. Dos formas de activar este sistema son el Heat Burst y el Heat Engager, cada uno con propósitos específicos. El Heat Burst es un movimiento de un solo comando que activa instantáneamente el calor, mientras que el Heat Engager se logra mediante movimientos específicos de cada personaje al golpear al oponente.
Una vez activado el Heat System, podemos optar por dos acciones adicionales: Heat Smash y Heat Dash. El Heat Smash es un ataque devastador de alto daño que consume una parte significativa de la barra de calor. Por otro lado, el Heat Dash nos permite correr rápidamente hacia el oponente para mantener la presión y continuar el ataque agresivo, infligiendo daño recuperable.
Si Heat System es la piedra angular de los cambios más importantes en la mecánica de combate de Tekken 8, Rage ahora solo se manifiesta en forma de Rage Arts. Cuando la vida del personaje es lo suficientemente baja, se puede desatar este movimiento devastador, que inflige un gran daño que aumenta cuanta menos vida tenga el personaje.
Ambas mecánicas y sus variantes se pueden entrenar y lograr dominar sin demasiada dificultad. Cualquier jugador puede ejecutarlas, lo importante es elegir el momento preciso en los combates, lo que aporta un componente de estrategia muy interesante durante los mismos.
Más contenido que nunca para todo tipo de jugadores
Muchos de los juegos de lucha que se han lanzado al mercado en los últimos años, están orientados al juego online. Si eres de esos jugadores más clásicos que prefieren disfrutar de los modos para un solo jugador, TEKKEN 8 no te va a decepcionar, pues cuenta con muchos modos para el juego en solitario.
El modo Historia es el gran reclamo para seguir conociendo la historia de los linajes y si Jin logrará arruinar los malévolos planes de su padre Kazuya. Al igual que hemos visto en otras grandes producciones del género y siempre presente en la saga Tekken, la octava entrega nos lleva por una serie de episodios, con un gran argumento del que no voy a contar más que lo ya mencionado para no desvelar nada de la trama. Lo que sí puedo decir es que es tiene una duración aproximada de 5 horas y que es como ver una película intercalando combates de gran alarde técnico.
El otro gran modo para un jugador es Episodios de personaje, donde encontramos una historia separada para cada uno de los luchadores de TEKKEN 8. Este modo no solo invita a los jugadores a conocer con mayor profundidad a los personajes, sino también sus diferentes estilos de lucha. Funciona como si de un modo Arcade clásico se tratara pero con un trabajo extra excepcional para que logremos conectar con el elenco principal.
Y el modo absolutamente nuevo es Misión Arcade, la nueva y desenfadada propuesta de esta entrega. En este nuevo modo, creamos nuestro propio avatar para ir por diferentes salones recreativos superando rivales, sirviendo como un entrenamiento encubierto con desafíos de combos y movimientos especiales. Según vayamos jugando, la IA generará un personaje fantasma para que, cuando saltemos a los modos online, replique fielmente nuestros movimientos y simule de manera efectiva nuestros puntos fuertes y flacos. Este sistema permite evaluar si el próximo enfrentamiento será fácil, igualado o aguarda una batalla imposible. Los primeros luchadores fantasma que veremos serán en este modo.
A medida que vayamos subiendo de rangos (algo que ya vimos en Tekken 7) seremos premiados con créditos y accesorios, incentivando la personalización de nuestro avatar, pero también de los luchadores. La amplia gama de opciones de personalización, aunque con menos elementos que en juegos anteriores, ofrece más libertad para modificar aspectos físicos, ropas y colores a nuestro gusto.
En definitiva, este es un modo prácticamente sin fin y donde podremos pasar muchas horas. Personalmente no me ha terminado de convencer el diseño de avatares cabezones, pues desentona bastante con la seriedad que se le presupone a la saga Tekken, pero acaba resultando en un atrevido soplo de aire fresco que se debe valorar como lo que es: un esfuerzo de Bandai Namco por no dejar de lado al jugador solitario y por hacer que el título sea accesible para todos.
Y por último, tenemos el regreso de Tekken Ball, un añadido que recupera el popular minijuego introducido en Tekken 3. Esta suerte de voleibol se basa en cargar la pelota con ataques para infligir daño al oponente, aportando la frescura de un juego fácil y menos competitivo que los enfrentamientos tradicionales. La inclusión de Tekken Ball, que también permite partidas en línea, en una opción ideal para jugar en familia o con aquellos menos interesados en los combates intensos. Jugar con amigos es divertidísimo y, si ha habido algún malestar durante los versus, aquí se resolverán entre risas.
Combates en línea para hermandar comunidades
Toda la intensidad y jugabilidad de los modos principales de TEKKEN 8 se traslada con gran eficiencia a los combates online. Tras la celebración de 2 betas, podíamos asumir que Bandai Namco se estaba tomando muy en serio esta parcela. Y así ha sido. La implementación del rollback netcode es un verdadero éxito, reduciendo el lag y ofreciendo una experiencia fluida y de alto voltaje en las partidas en línea. Los modos multijugador incluyen un salón de lucha que actúa como hub online, partidas rápidas, igualadas y personalizadas, partidas de Tekken Ball y marcadores.
Por otro lado, el juego cruzado entre las plataformas Xbox Series X|S, PC y PlayStation 5 es otra gran adición que crea una comunidad unificada de jugadores y que va a dar lugar a espectaculares sesiones de juego y torneos (profesionales o no) durante los próximos años.
Conclusiones de TEKKEN 8
Aunque inevitablemente se compara con Tekken 7 debido a las similitudes intrínsecas de la saga, TEKKEN 8 lo supera con creces gracias a su estilo artístico mejorado y su jugabilidad brutal. La combinación de elementos clásicos con innovaciones frescas se siente natural y muy acertada, y la promesa de nuevos modos y contenido post-lanzamiento genera altas expectativas. Bandai Namco ha demostrado que puede mantener el legado de tan legendaria franquicia mientras la reinventa para adaptarse a las exigencias de la actualidad.
A pesar de haber participado en sus betas y exprimir la demo, la versión final de TEKKEN 8 me ha dejado una fuerte impresión, quedando fascinada por su brutalidad y contundencia. La entrega ha sabido evolucionar sin perder su esencia, ofreciendo una jugabilidad más agresiva a la par que estratégica. El avance tecnológico se percibe en cada esquina y, junto a un online más que fluido, TEKKEN 8 se presenta como una verdadera revolución para la saga de lucha. El futuro es prometedor para esta entrega, que sin duda deleitará a los fans y atraerá a nuevos jugadores a la franquicia.
El torneo del puño de hierro está de vuelta. Es todo lo que se esperaba de él, y más. Así que si te gustan los juegos de lucha en general y la saga Tekken en particular, con los turbios entresijos de los linajes Kazama y Mishima, no te lo puedes perder. Va a ser un referente del género durante muchos años porque me atrevo a decir, sin paños calientes, que este es el mejor Tekken de la historia.
Un verdadero homenaje para una saga que en diciembre de 2024 celebrará 30 años de legado.
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Última actualización el 2025-05-08. Los precios y la disponibilidad pueden ser distintos a los publicados. SomosXbox podría recibir una comisión por tus compras. Más información.