Teyon y Reef Entertainment, autores del infame Rambo The Videogame, nos traen otro shooter en primera persona con licencia oficial ambientado esta vez en un escenario de guerra futurista. Antes de que Skynet nos eliminara, hemos terminado el análisis de Terminator Resistance para Xbox One.
Los Angeles, 2029. Tres mil millones de vidas humanas se apagaron el 29 de agosto de 1997, los supervivientes del fuego nuclear llamaron a aquella guerra el Día del Juicio Final. Solo vivieron para hacer frente a una nueva pesadilla, la guerra contra las máquinas.
Línea de Aniquilación
Casi 30 años después del Día del Juicio Final, el activo de la Resistencia Jacob Rivers pierde a toda su División a manos de la Línea de Aniquilación de Skynet en Pasadena, California. Gracias a un desconocido, logrará ponerse a salvo y encontrará a un grupo de supervivientes para más tarde enfrentar su fatídico destino, ha sido marcado por Skynet como objetivo prioritario para su terminación.
Terminator Resistance lleva nuestra lucha al futuro, donde la Resistencia, comandada por John Connor, está siendo barrida por el ejército de Terminators de Skynet. Como canón, estos hechos transcurren antes de Terminator 1 y 2, espacio donde la Resistencia comprobará de primera mano que Skynet ha desarrollado con éxito el TDE (Time Displacement Equipment) y ya está enviando Terminators a través del tiempo para acabar con objetivos clave de la Resistencia y poner fin a la raza humana. Como el sargento Jacob Rivers, nuestra misión principal será la de conseguir los códigos del núcleo de Skynet para poder destruir su red neural.
Contra el tiempo
Aunque la historia de Terminator Resistance se desarrolla de manera lineal, tendremos grandes escenarios que se prestarán a la exploración. Este concepto da cabida a misiones secundarias, diferentes objetivos y a la recolección de armas y recursos. Podremos comerciar con los recursos encontrados y mejorar nuestras armas de plasma (aquellas que podrán hacer frente a los diferentes tipos de Terminators a los que nos enfrentaremos), mediante un intrínseco sistema de circuitería.
Los personajes con los que interactuemos tendrán diferentes líneas de diálogo conforme a nuestras respuestas/decisiones y estas tendrán cierto peso en el desarrollo de los acontecimientos. Para acrecentar este contenido RPG, tendremos a nuestra disposición un árbol de habilidades que podremos ir desarrollando a nuestro placer, aunque algunas ramas como las de hackeo o armamento serán indispensables para poder piratear puestos de avanzada, torretas y utilizar armas de energía contra las máquinas, usando así su propia tecnología contra ellas. El sigilo y la capacidad del inventario también serán de gran ayuda para enfrentarnos a los asesinos implacables de Skynet.
Aún con tanta variedad, ninguno de los conceptos con los que trabaja Terminator Resistance están implementados de manera totalmente satisfactoria, dejando una extraña sensación de vagancia. Abarca mucho pero aprieta poco.
No hay destino
Con un desarrollo que va de menos a más, Terminator Resistance consigue capturar la esencia post-apocalíptica del oscuro futuro que pudimos vislumbrar en las películas de James Cameron y hace que consigamos sumergirnos en sus escenarios e historia. La gran mayoría de temas musicales no olvidan las bases que sentó Brad Fiedel y resultan familiares para los fans de la saga. Los efectos de sonido de las armas de plasma, los fielmente recreados endoesqueletos de los Terminators e incluso los atuendos de la Resistencia, sus túneles y espacios abiertos están recreados de manera fidedigna. El mundo está lleno de pequeños detalles que conectan con el universo fílmico de Cameron, una nota del Dr. Peter Silberman, guiños a Robert Patrick, escenas altamente reconocibles, la inclusión del mismísimo John Connor o un guión que ya quisieran muchas de las fallidas secuelas de Terminator, ayudan a crear una atmosférica casi redonda.
Por el camino tendremos que huir, escondernos y finalmente plantar cara a decenas de Terminators de todo tipo, desde los míticos T-800 (Infiltradores, T-850, etc) hasta Cazadores Asesinos de tierra y aire. Ayudar (o no) a diferentes supervivientes y miembros de la Resistencia y tomar grandes decisiones a la vez que desenredamos los entresijos temporales de la trama.
Si embargo, el juego presenta diferentes tipos de carencias que no podemos dejar pasar por alto, por muy fans de Terminator que seamos. La patente falta de presupuesto del estudio se hace notar en varios de sus apartados, por lo que encontramos un rendimiento por debajo de los estándares habituales, con constantes bajadas de frames en los tramos más abiertos y con una calidad de texturas, efectos y animaciones que aunque intentan tapar con un abusivo uso de la aberración cromática, parecen sacadas en su mayoría de la generación anterior. El gameplay es bastante tosco y básico, con un gunplay que tampoco ha conseguido satisfacer mis expectativas. La inteligencia artificial tampoco es su fuerte (por muy Skynet que se llame), restándole capacidades a esas letales máquinas que todos conocemos. Los menús y la interfaz están poco inspiradas teniendo en cuenta la franquicia adaptada y como dije anteriormente, los conceptos que maneja el juego, aunque interesantes, están a medio cocer.
Teyon y Reef Entertainment podrían haber hecho más y mejor, pero no podemos quitarles el mérito de intentar hacer algo grande, con valentía, sobre una franquicia enorme que inevitablemente les supera. Si eres fan, lo disfrutarás como una sesión de unas 6-7 horas con palomitas y de camino te llevarás 1000G fáciles.
El futuro de Terminator en los videojuegos no está establecido. No hay destino. Solo existe el que nosotros hacemos. Hasta la vista.