Ubisoft hizo su incursión en el género de conducción en 2014 con The Crew, ofreciendo una de las propuestas más ambiciosas que este género había recibido en años. Tomando de base Estados Unidos, su característica más asombrosa era abarcar todo este país como escenario para una propuesta de conducción en mundo abierto. A día de hoy, ningún juego ha conseguido superar este hito, que ha mantenido a The Crew como una referencia en este aspecto. Pero no todo lo que aportó The Crew fue positivo, ya que lo que comenzó como una historia de venganza personal al puro estilo de A Todo Gas, se convirtió en una propuesta sin personalidad ni sentido, gracias a expansiones contradictorias que, además, separaron a la comunidad.
Ahora llega The Crew 2, como una propuesta concreta, con una clara ambientación y con una propuesta que amenaza con expandirse sin límite dentro de las fronteras de Estados Unidos. Unas fronteras que parecen ser lo único que limitará una experiencia que aboga por introducirnos en una espectacular iniciativa de competición que abarca diferentes disciplinas por tierra, mar y aire. Ya no solo se trata de saber abordar las carreteras, los senderos o el campo a través, también se podrá surcar el cielo o atravesar mares y ríos, en lo que viene siendo el festival de velocidad más completo que se ha hecho llegar en una propuesta.
The Crew 2 presenta así Motornation, una comunidad entera de pilotos que podrán demostrar sus habilidades en algo que recuerda, en gran parte, al Festival de Forza Horizon, pero en estilo americano, es decir, mucho más grande y exagerado.
The Crew 2 nos lleva, nuevamente, a disfrutar de la libertad en Estados Unidos
Festival a la Americana
Es así como comienza la aventura por Estados Unidos de The Crew 2, presentando una iniciativa vinculada a la velocidad. Una iniciativa que expone diferentes disciplinas rompiendo todos los límites establecidos. Ya no se trata de abarcar un mapa extenso para conducir por carretera, senderos o campo a través, sino para romper estos límites y abarcar nuevas disciplinas. Es así como encontraremos cuatro grupos, o familias, amantes de la velocidad, que se presentan como Freestyle, Street Racing, Pro Racing y Off Road.
Vinculado a Motornation, The Crew 2 expone, desde el principio, una libertad increíble para poder escribir tu historia en torno a estas iniciativas. Una libertad que se refleja en una manera de vivir la velocidad, tomando de base una cultura de motor global. Cada uno será libre de optar por escribir su propia historia a través de las diferentes actividades o disciplinas. Cada una de estas líneas argumentales irá descubriendo nuevas actividades con el objetivo de llevarnos al estrellato, donde nos esperará alguno de los cuatro pilotos estrella de cada categoría. El camino a seguir es simple, correr y ganar, pero la cantidad de opciones que se ofrece, por número y diversidad, es sobrecogedora.
Cada categoría dentro de cada grupo ofrece nuevos vehículos y carreras, pero para acceder a ellas hace falta ir ganando reputación, en forma de popularidad. Una popularidad que obtenemos ganando carreras, superando objetivos, aceptando desafíos, tareas o combinando maniobras espectaculares. De este modo, iremos acumulando seguidores, aumentamos la popularidad, abarcando nuevas disciplinas, más actividades y afrontando desafíos cada vez más complicados.
Pilota, navega, conduce…
Es de este modo como se disfruta The Crew 2, sin poner límites a la experiencia. Una experiencia que, a diferencia de su predecesor, está mucho más definida. Un concepto renovado de pies a cabeza, aunque nadie puede obviar la referencia a la expansión Wild Rush. Ahora, como un concepto desarrollado como fundamento de The Crew 2, no faltan opciones, suponiendo un interesante reclamo con un fuerte soporte en su ambientación.
Un estilo desenfadado, radical y abierto a todos los gustos. No hacemos referencia a su colorido diseño, la distribución de sus pantallas o el tono de sus diálogos. Se trata de una propuesta que abarca un gigantesco festival multidisciplinar, para que los pilotos se impliquen en todas las disciplinas, con todos los vehículos y sin ningún tipo de límite. No importa que prefieras el asfalto, la tierra, el agua o el aire, porque están todas presentes y todas tienen algo que ofrecer. Pese a que The Crew 2 parte de una propuesta de conducción, en esta ocasión hay que olvidarse de todo para afrontar un juego que quiere romper los estereotipos.
Tierra, mar y aire, no pongas límites a la velocidad
Los concesionarios están separados para que, a la hora de adquirir un coche, lo adquiramos para la subcategoría que corresponde. Existe un gran catálogo de vehículos, y aunque muchos se encuentren repetidos en diferentes disciplinas, prácticamente son diferentes vehículos. Podemos adquirir coches para carreras, drifting o pruebas de aceleración, mientras que encontramos coches todo terreno para campo a través, coches de rally, Monster Trucks y motos de trail. No podemos ignorar la existencia de una última disciplina, la que aboga por la alta competición, con coches de GT y el espectacular coche de Formula One de Red Bull. Y esto, solo en cuanto a vehículos terrestres, porque además debemos considerar que hay embarcaciones y aviones para seguir compitiendo.
Cada uno de ellos puede personalizarse, ofreciendo tanto piezas estéticas como una completa herramienta de diseño de vinilos y pinturas. Pero como es evidente, no importa tanto en su aspecto como su rendimiento, sabiendo que para esto último, se han de obtener las piezas de mejoras compitiendo. Es el mismo sistema que implementaron en su antecesor, donde las piezas serán las que se encarguen de determinar el rendimiento global en base a un índice de rendimiento. De este modo, iremos adaptando más y más el rendimiento de los vehículos a las diferentes pruebas que nos enfrentemos, ya que todas ellas reflejan cual es el índice de rendimiento que sirve como baremo para la dificultad.
La herramienta de fotografía permite personalizar cada instantánea con muchas opciones
… y piérdete en la diversidad…
The Crew 2 se expone como una propuesta que, pese a ser algo continuista, se revoluciona para introducir muchas más pruebas. En esta ocasión, el extenso mapa de Estados Unidos se verá saturada de iconos que reflejan pruebas y desafíos varios. Oportunidades de obtener créditos, seguidores y modificadores para mejorar los vehículos. Además, una vez nos introducimos en todas las disciplinas, podremos alternar entre vehículos terrestres, aéreos y acuáticos configurando un favorito para cada uno de ellos. Ya se mostró en algunos trailers esta opción novedosa y llamativa, aunque generando más dudas que momentos en los que sea realmente útil.
The Crew surgió como el juego de conducción en mapa abierto más grande hasta la fecha. Nadie ha conseguido, en este género, ofrecer una alternativa a su extensión, donde repetir la fórmula asegura un sinfín de horas de conducción y exploración. Una exploración que, gracias a la opción de alternar vehículos, permite disfrutar de cada vehículo en cada momento. Pero resulta evidente que el vehículo acuático que elijamos será un recurso menos utilizado. Incluso, alternar entre vehículos parece una opción que, en ciertas ocasiones, puede dejar una evidente espectacularidad y libertad de acción, que en el fondo, resulta poco atractiva o útil en la mayoría de ocasiones. Pasar de un vehículo a otro deja un pequeño impasse en la acción, como un momento de duda, que suele diluir esa espectacularidad que se le presupone. Es una opción aparentemente llamativa que deja momentos de confusión importantes. ¿Cambiar de avión a coche en pleno vuelo? ¿Cambiar de coche a lancha en pleno desierto? Complicar las cosas donde no se debe sin acertar en el resultado.
Las opciones de personalización nos permitirán tratar muchos detalles de algunos vehículos
Es aquí donde comenzamos a ver que este gran concepto tiene ciertas taras. Taras como es la aplicación de físicas aptas para abarcar esta diversidad y libertad de acciones. Y es que tanta mezcla de vehículos, ofrece una evidente complejidad a la hora de aplicar físicas con éxito. Como amante de la conducción, debo considerar que The Crew 2 no ofrecerá, bajo ningún concepto, las sensaciones que puede ofrecer un juego como Forza Horizon, que ahora, es un rival muy directo. Siendo un juego arcade, la jugabilidad que debe ofrecer debe ser accesible, directa y sencilla, donde puede dar la sensación de que esta propuesta es una oportunidad de hacer las cosas con otro nivel.
The Crew 2 expone una propuesta que puede configurarse al gusto de cada usuario, donde la exigencia en la conducción puede configurarse de forma gradual con la subida de popularidad. A la hora de aplicar las mejoras, podemos optar a configurar las ayudas de conducción, algo que para muchos es imprescindible para quitar ciertas ayudas y tener una mayor pureza en las sensaciones. El resultado sigue ofreciendo una conducción algo plana, pero no se puede negar que es algo más desafiante. Puede que algunas reacciones no sean del todo agradables, con un agarre excesivo del tren trasero, encadenar derrapes puede poco espectacular fuera de la disciplina para este objetivo. Es una sensación que le quita, en muchas ocasiones, esa sensación que a los amantes de la velocidad les lleva a buscar los límites, a sobrevirar para encontrar una trazada más rápida y, sobre todo, para poner a prueba sus habilidades. Si nos salimos del asfalto, pasa lo mismo, donde los saltos y botes de los vehículos off-road, se perciben sin el peso o impacto que les corresponde.
Pero es que a parte del asfalto, hay que pensar que The Crew 2 permite atravesar el país por cualquier medio. Subir río arriba con una potente lancha, surcar los cielos a bordo de una avioneta, no se trata de un simulador, pero si de una propuesta de velocidad pura que permite abordar una sensación de libertad como ningún otro. Si os atrevéis a introduciros en la cámara del cockpit y sobrevolar las calles de las ciudades entre los edificios, veréis que el juego puede dejar momentos de gran atractivo.
Si recorrer este mapa te parece poco, puedes probar la ingente cantidad de actividades y desafíos
Claro que lo que prima es la competición, donde hay que enfrentarse a los rivales, sean de la IA o jugadores vía multijugador. La experiencia actualmente, carece de un PvP propiamente dicho, aunque cualquier carrera es buena para picarse con otros jugadores. Actualmente, la propuesta apuesta por un modo cooperativo, donde se crea un grupo con el que se viaja y se compite en las diferentes pruebas o actividades. Actividades que ofrece dos niveles de dificultad, en las que simplemente se cambia el índice de rendimiento de los rivales. Esto, en cierto modo, obliga a volver a visitar la prueba más adelante, ya que este índice suele ser un gran indicativo del rendimiento de una IA que, generalmente, es bastante agresiva.
En cierto modo, puede suponer un problema esa sensación de intrascendencia, de sencillez, que se traslada también a los demás vehículos, como son las avionetas o las lanchas. Esta sencillez se traslada a la gestión del progreso, donde la popularidad sube rápidamente y el sistema de recompensas, para las mejoras de los vehículos, está realizada con gran torpeza. Los jugadores reciben una recompensa que aplicará o no si procede, aumentando el índice de rendimiento y ya. La sensación que deja es tan insulsa como la propia descripción que hemos hecho.
Queda claro que The Crew 2 es una propuesta que busca que cada uno diseñe su propia aventura, que busque sus propios límites. El juego en sí, resulta directo y accesible en cualquier disciplina, y su complejidad dependerá, en gran parte, de la implicación de cada jugador. Si quieres encontrar un auténtico desafío, seguro que la comunidad te lo pone en bandeja, incluso, cada uno podrá buscar sus propios límites quitando ayudas, ajustando algún que otro reglaje y superando sus marcas.
Guarda tus fotos, vídeos y disfruta de la conducción con una gran banda sonora
… de una América grande y libre
La principal cualidad que queda de aquel primer The Crew fue su mapa. Un mapa ingente, con una dimensiones extraordinarias. Es precisamente este aspecto, sumando la posibilidad de alternar vehículos, lo que hace que The Crew 2 llame la atención. Muchos serán los que se planteen hacer un costa a costa, bien por la famosa Ruta 66 o buscando otras alternativas. Viajar de Nueva York a Los Angeles, de Miami a Las Vegas, pasar por Nueva Orleans o visitar Texas, disfrutando del paisaje y siendo testigos de la gran diversidad de biomas que tiene este continente. De hecho, es así como podremos descubrir una propuesta que también deja momentos para el relax.
Entre las misiones disponibles, existen una serie de pruebas que consisten en explorar y buscar la instantánea perfecta. Además, estas misiones otorgan unos beneficios muy interesantes, además de poder explorar una gran cantidad de opciones para inmortalizar vuestro vehículo en un paisaje espectacular. Si tienes prisa, siempre puedes optar por sobrevolar el continente y si quieres buscar hasta el último rincón del país, optar por un vehículo todoterreno y atravesar, desiertos, llanuras y bosques. No será raro disfrutar de un largo trayecto entre prueba y prueba, sabiendo que tenemos la opción de viajar directamente.
Da igual cual es tu disciplina, se disfrutan todas por igual… a veces puedes volar sin un avión
Son muchas las cualidades que ofrece The Crew 2 en este aspecto, donde nos deja salir de esa vorágine de carreras y velocidad. Es mirando el paisaje y conduciendo donde nos podemos percatar del aspecto de este juego. El acabado general de The Crew 2 en Xbox One se puede definir como irregular. Puede notarse que Ubisoft ha determinado que la prioridad absoluta es mantener un rendimiento sólido, sufriendo lo indecible para mantener el acabado de los escenarios, la resolución o la distancia de dibujado. Cuando el juego sufre por mantener el rendimiento, podemos advertir efectos visuales disuasorios, como la engorrosa aparición repentina de objetos, ya sea en el fondo o a una distancia más corta. Ese efecto borroso, por un descenso notable de la resolución de los objetos, hace que el acabado general ofrezca un aspecto extraño, incluso llegando a parecer un juego pobre y poco detallado. Además, puedes ser de esos jugadores, fan de la conducción, que disfruta de las cámaras desde el interior del coche. Es aquí donde encontramos otro de esos detalles que no gustan, cuando vemos que los retrovisores son de adorno. Ya sabemos que no se suelen usar demasiado, como los intermitentes, pero basta que no los tengas para que los eches de menos.
Pero dejando esto a un lado, en otros momentos, el juego puede dejar momentos de gran espectacularidad. De hecho, la herramienta fotográfica permite realizar capturas de gran belleza. En líneas generales, el resultado que se obtiene es bastante certero, sin pecar de efectista ni imponerse en ningún ámbito. Pero hay que recordar que se trata de un mundo abierto, donde podemos observar que existen un gran número de objetos que aparecen en pantalla y lo tienen que hacer a toda velocidad y, además, es un entorno destinado a ser una sala multijugador. Resulta evidente que la prioridad es ofrecer un rendimiento estable, y el resultado, es más que aceptable.
Se puede jugar solo, pero con amigos resulta mucho más entretenido
No estás solo y pronto, competirás
Tal como hemos indicado en alguna referencia, The Crew 2 intenta ofrecer algo más que una lineal experiencia de conducción. A la libertad de acción y exploración, se une esa opción que fue fundamental en su primera entrega. The Crew surgió como el primer juego que ofrecía una experiencia multijugador en un mundo persistente. Esto es lo que confirió al juego una característica diferencial. The Crew 2 repite fórmula, donde ahora mismo, como parte del tráfico, podemos encontrarnos con otros jugadores.
Por ahora, aunque pueda existir cierto grado de competitividad, no existe una opción PvP propiamente dicha. Esta llegará más adelante vía actualización, de forma que ahora mismo, el juego intenta que los jugadores compartan esta fascinante experiencia, viajando o compitiendo contra la IA en una especie de modo cooperativo. Aunque esta opción multijugador parezca un poco difusa y poco diversa, es lo suficiente para estos momentos preliminares donde hay mucho que hacer y disfrutar.
The Crew 2, nuevamente, reitera en la intención de ser una experiencia dinámica. Ubisoft ha logrado grandes hitos en otros juegos, invirtiendo importantes recursos en el soporte post lanzamiento. Se puede tener cierta ilusión, expectativas para el futuro, donde los contenidos y posibles eventos puedan ofrecer una longeva y creciente experiencia de velocidad. Un crecimiento que, esperemos, no repitan los errores del pasado, donde las expansiones dividieron y limitaron las opciones de continuidad de los que no querían adquirirlas.
Fresco, simple y divertido
The Crew 2 ha hecho llegar una propuesta firme. En esta ocasión, ha encontrado su identidad y, con esto, sabemos a qué jugamos. Se trata de una propuesta de velocidad pura y dura, con una diversidad de opciones, carreras y posibilidades que nadie ofrece y costará que alguien llegue a ofrecer. Este afán de superación es lo que determina un juego que parte de una expansión gigantesca para disfrutar de coches, aviones, motos y barcos. The Crew 2 no ofrecerá las mejores sensaciones en la conducción, siquiera ofrecerá un acabado gráfico que sea referente, pero sigue siendo el juego que ofrece una experiencia de velocidad única.
Si te gusta el planteamiento del Horizon Festival, de Forza Horizon, el planteamiento de The Crew 2 permite ofrecer una mayor diversidad, profundidad y maneras de vivir la velocidad. Es en este aspecto donde el juego destaca sobre sus rivales de una manera exagerada. Expone, desde un principio, una propuesta sobredimensionada que puede saturar al jugador, pero que también permite diversificar, alternar y disfrutar de cada una de las disciplinas.
No será perfecto, pero su experiencia es algo que no dudarás en disfrutar
Es aquí donde The Crew 2 despliega toda su virtud, y de hecho, consigue atraer la atención y enganchar con tantas alternativas y pruebas. Será complicado aburrirse, difícil no tener nada que hacer, aunque es lo único que resulta difícil. La conducción resulta demasiado plana, sin opciones para complicarla, donde el desafío es organizarse, acumular dinero, reputación y progresar en las diferentes categorías, habilitar nuevas pruebas y seguir corriendo. Y todo esto, es la parte que hace referencia a la experiencia individual, siendo un juego que ofrece un entorno multijugador masivo.
The Crew 2 redefine el género, abarcando nuevas experiencias vinculadas a una sensación total de libertad. Una experiencia que, pese a que pueda resultar muy simple para los más puristas, seguro que les entretiene con su apasionada proposición.