Hay juegos que marcan época, ya sea por el éxito que adquieren, por las novedades que presentan, o en ciertos casos, por las dos cosas. Pocos juegos pueden presumir de tener un éxito y una reputación tan grande que, 10 años después de su estreno oficial, siguen vendiendo una cantidad de copias abismal. Y si no estamos hablando de GTA V o Minecraft, estamos hablando por supuesto de la obra magna de Bethesda Game Studios: The Elder Scrolls V: Skyrim.
El pasado día 11 de noviembre, Skyrim cumplió 10 años desde su lanzamiento original en Xbox 360, PS3 y PC, siendo un éxito de masas y popularizando los juegos de mundo abierto hasta unos niveles que, aún hoy en día, muchos títulos siguen bebiendo de aspectos que Skyrim presentó en 2011. Y para celebrar esta gran fecha, Bethesda Game Studios decidió hacer otra versión más del título (aunque parezca broma, sí) donde se incluirían más de 500 packs de contenido del «Creation Club», añadiendo muchas más armas, enemigos, modos de juego y misiones secundarias, entre muchos otros añadidos, haciendo de esta versión la más completa hasta la fecha. Hoy, dedicaremos este texto al análisis de The Elder Scrolls V: Skyrim Anniversary Edition
La Anniversary Edition trae una cantidad ingente de nuevo contenido, pero…
Fuera de ese apartado, es una edición idéntica a la Special Edition que salió en 2016. Esta Anniversary Edition, comparada con la de 2016, ofrece los más de 500 packs de contenido del «Creation Club», algo que se agradece y mucho, ya que volver a descubrir novedades en la región nórdica de Tamriel es siempre plato de buen gusto. Pero si nos ponemos a hablar del apartado técnico, no hay absolutamente ninguna diferencia (el título ha sido analizado en Xbox Series X). Sí, el juego funciona a 4K y 60 FPS, pero no se necesita adquirir la Anniversary Edition para que el título funcione a esa resolución y tenga ese rendimiento, ya que los poseedores de la Special Edition tendrán la oportunidad de descargarse una actualización de nueva generación para el juego, un movimiento muy extraño por parte de Bethesda (aunque no nos quejamos, para nada).
Aunque el juego sigue manteniendo el tipo de una manera espectacular, todo gracias a una ambientación excelsa y un apartado artístico cuidado hasta el más mínimo detalle, lo que consigue una inmersión en el mundo muy conseguida, si ya habíamos disfrutado del juego con anterioridad, no será una experiencia totalmente novedosa, y pagar 50€ (o en otro caso, la actualización de la Special Edition a 19,99€) puede ser un motivo de peso para muchos jugadores por el que no volver a la región fría de Tamriel.
Una oportunidad perdida para darle una segunda vida
Esta nueva versión del título trae una cantidad de contenido nuevo abismal, y se agradece mucho, pero no podemos dejar de pensar en que si Bethesda se hubiese planteado una versión con muchas más mejoras (no solo a nivel técnico), más acorde a las celebración del décimo aniversario del juego, podría haber hecho que muchos más usuarios se planteasen si de verdad valía la pena, o no, actualizar a la Anniversary Edition. Pero también hay que saber que cualquier versión que ha salido hasta la fecha de Skyrim ha vendido una auténtica animalada, reportando beneficios a Bethesda, y con esta versión pasará exactamente lo mismo, así que poco o nada tiene que hacer el estudio para conseguir que venda.
Pero este es un debate que ya lleva existiendo durante muchos años, y no solo con Skyrim (aunque sea uno de los casos más sonados, por la cantidad de veces que ha sido anunciado en diferentes plataformas y versiones). Aquí los que tenemos que exigir algo más somos nosotros, los usuarios, pero muchas veces fallamos en eso, la movilización de muchos usuarios para que las compañías mimen el producto que nos venden.
Aún así, Skyrim sigue manteniendo el trote de manera espectacular, incluso 10 años después de su lanzamiento
Lo que más sorprende de todo es que el título de Bethesda sigue siendo igual de disfrutable desde su salida original al mercado. Pasear por los bosques verdes de Skyrim, recorrer las montañas heladas, o adentrarnos en una mazmorra y pelear con una variedad de enemigos abismal, todo mientras la banda sonora compuesta por Jeremy Soule, hacen de Skyrim un título que en muchos aspectos, no envejecen ni una pizca. Eso sí, no creamos que no nos vamos a encontrar los típicos bugs graciosos de Skyrim que, al final, forman parte de la experiencia de juego (por desgracia, aunque hay que admitir que muchos de ellos son la mar de graciosos, y nos sacan más de una carcajada).
Para terminar y dar cierre a este análisis, hay que dejar claro que la Anniversary Edition ofrece exactamente lo que nos esperamos todos: la trama original de Alduin y el Sangre de Dragón, junto a las 3 expansiones que salieron en su época, con mejoras de nueva generación que le sientan estupendamente, y con una cantidad nueva de contenido abismal que hará que esa sensación de exploración y descubrimiento se haga aún mayor, ya que aunque seamos un usuario que ya haya descubierto mucho del juego en anteriores partidas, seguiremos sorprendiéndonos con nuevos lugares, misiones, enemigos, armas y mucho, mucho más. The Elder Scrolls V: Skyrim Anniversary Edition podría haber apuntado mucho más alto de lo que ha hecho, pero eso no significa que como experiencia, y como celebración de una obra que ha pasado a la historia, sea un título realmente excelente. Ahora, toca esperar a que Bethesda Game Studios nos vuelva a atrapar con esos universos que solo ellos saben crear con Starfield o, más adelante, con The Elder Scrolls VI.