Bajo la intrigante premisa de un pico de una montaña nevado y una habitación en blanco, empezamos esta aventura tras dar unos primeros difíciles pasos en lo que parece ser un abismo completamente blanco e inerte. The Wanderer: Frankenstein’s Creature nos enseña una melancólica historia de un ser errante que no sabe de donde viene, cómo se llama ni a donde va. The Wanderer: Frankenstein’s Creature es un videojuego francés desarrollado con el apoyo de la academia de cine francesa, entre otros estudios y organismos.
A pesar de que se nota la calidad en el guión, banda sonora y la dirección, en cuanto a la elaboración y programación se nota la falta de experiencia a pesar de que el estudio ha realizado más juegos en el pasado. The Wanderer fue lanzado en 2019 para Steam, más tarde para Switch y ahora lo tenemos en Xbox One, tres años más tarde.
Introducción
The Wanderer: Frankenstein’s Creature es un videojuego sin pretenciones, pequeño, corto, fácil, con unos pocos puzzles y pocas mecánicas jugables. Muy disfrutable por su buen diseño visual en general -no tanto sus gráficos- y su excelente banda sonora. Se juega como una aventura gráfica guiada donde es muy difícil quedarse atascado. De hecho, el juego original es una aventura point-and-click tradicional, pero la adaptación a consolas lo ha convertido en algo más guiado en general.
Nuestro personaje prácticamente nace con nosotros, el jugador, e irá creciendo y aprendiendo cosas como si se tratase de un niño pequeño. Nosotros le llevaremos de la mano sin entender qué está ocurriendo al principio, pero pronto descubriremos las motivaciones del protagonista, sus errores y aciertos -de los cuales formaremos parte- y todas las experiencias de su gran viaje.
Al ser un videojuego tranquilo y creativo, se juega muy bien en una tarde lluviosa y tranquila, sin distracciones y leyendo adecuadamente el guión, que es muy bueno en general, junto a su historia, que en principio es muy básica pero comprende varias fases en las que nuestro personaje jugable tendrá que aprender a lidiar con muchas situaciones y problemas e irremediablemente crecer en el proceso.
The Wanderer es bueno en lo suyo aunque presenta algunos pequeños fallos de programación que pueden hacer que tengas que recargar un punto de control para poder avanzar. No obstante, es disfrutable en general.
Decisiones ambiguas
En The Wanderer prácticamente sólo debemos avanzar en alguna dirección disponible, resolver algún que otro puzle muy básico como coger un objeto y ponerlo en un lugar, y para conseguir sus cinco finales tendremos que tomar ciertas decisiones, que a veces no se nos presentarán en una conversación o en la pantalla, sino que estarán de manera ambigua.
Algunas acciones serán similares a QTEs (Quick Time Events), pero hay alguna ocasión en el juego en la cual podemos cancelar dicha acción o sencillamente no hacerlo para conseguir otro resultado. Pero el juego no te avisa de esto y tras varias vueltas por la historia, probando cosas, puedes llegar a estas conclusiones.
Para otras decisiones, el juego suele preguntar si estás seguro de tu elección, para poder arrepentirte y cambiar de decisión. No está mal, en general, para el tema de conseguir todos sus finales y sus logros, pero un selector de capítulos habría estado genial.
Algo muy currado y que da personalidad a The Wanderer: Frankenstein’s Creature es el hecho de que todo el viaje sufre una transformación de diseño, dependiendo de nuestras decisiones y acciones, algo que no descubres hasta que haces una segunda partida y vas haciendo cambios con respecto a lo que hiciste en tu primera vez.
Una demostración de lo que sería ver el mundo a través de los ojos de nuestro personaje dependiendo de si está feliz, triste o lleno de ira. Un detalle que apoya el gran diseño visual general que tiene este juego.
Artísticamente el juego no está hecho a medias, a diferencia, quizás, de su programación, que lamentablemente nos hará reiniciar capítulos para poder avanzar debido a algunos bugs. Pese a ser un juego muy intuitivo, sencillo, básico y especialmente lineal, como podría ser Old Man’s Journey, tiene algunos bugs que harán que no la pantalla no se mueva, o que algún NPC no esté donde debería estar. No es que sean muchos bugs pero es muy probable que en una partida de principio a fin nos ocurra al menos una vez.
Conclusiones
Para no arruinar ninguna sorpresa, lamentablemente no podemos comentar mucho más de The Wanderer: Frankenstein’s Creature sin hacer algún spoiler. Es un gran videojuego en casi todo. Se repite el cliché de hace décadas: Los franceses hacen muy buenos juegos y muy buenas historias, aunque no sea una norma que se cumpla todas las veces.
En algunos aspectos de guión y de historia, creemos que el juego pudo ser un poco mejor, pero siendo este uno de sus puntos fuertes, hay que decir que han hecho un gran trabajo.
Si sois caza logros y que tenga logros fáciles y cortos os supone decidir entre comprar o no un videojuego, enhorabuena, el juego es una buena compra dado que no requiere mucho esfuerzo y tiempo conseguir su 100% y prácticamente tampoco requiere de guía, aunque sí haréis unas cuantas pasadas por su historia. Quitando este detalle, el diseño visual, la impresionante banda sonora y el gran guión son los puntos verdaderamente fuertes de The Wanderer: Frankenstein’s Creature.
Tan sólo unas milésimas lo separan de ser un gran juego, aún así, no es malo, sólo que se le ven mucho las costuras en algunos temas técnicos y si se hubiesen sopesado adecuadamente, el juego sería mucho más redondo y sólido de lo que es. Todo son detalles que podrían solucionarse con parches pero desconocemos si los repararán en el futuro.
The Wanderer: Frankenstein’s Creature ya está disponible a un precio de 14.99€ PVP.