A pesar de que la actual generación de consolas tan solo cuenta con tres años de vida, ya existen varios ejemplos de juegos polémicos que han dado mucho que hablar y la primera entrega de Watch Dogs no solo es uno de ellos, sino que se encuentra entre los videojuegos que más comentarios han suscitado entre todos los usuarios. Sin embargo, no hay que dejar de reconocer que lejos de las altísimas expectativas que había originado el título de Ubisoft Montreal, este hacía muchas cosas bien ofreciéndonos una nueva franquicia que aportaba grandes ideas, a pesar de sus errores.
Todo ello ha sido tomado muy en cuenta por la propia distribuidora gala, que ha visto como esta segunda entrega se encontraba entre los títulos menos reservados en los últimos años de Ubisoft, siendo esto algo bastante abrumador teniendo en cuenta el gran aspecto que presentaba desde su anuncio, por lo que se confirmaría una supuesta pérdida de esperanza de los jugadores en esta saga.
Bienvenido a San Francisco
Ahora le toca el turno a Watch Dogs 2, que veremos en este análisis si de verdad ha cumplido con lo que puede llegar a ofrecernos o simplemente se ha quedado de nuevo en un intento por brindarnos uno de los juegos más prometedores del catálogo actual de videojuegos. Lo primero que nos llama la atención en cuanto entramos en el universo de Watch Dogs 2 es su desenfrenado estilo visual y argumental, alejándose del tono serio y a veces dramático de su entrega original y ofreciéndonos unos personajes de lo más variopintos. Esto no significará que la historia no se tome en serio, sino todo lo contrario ya que se nos presentará un mundo que bien podría corresponderse con la realidad. Una realidad en la que unos pocos controlan mediante la tecnología a la población con el único fin de aprovecharse de ella recabando toda la información privada posible.
El grupo DedSec será el encargado de luchar contra dicha tiranía y para ello contará con la ayuda de los mejores hackers, capaces de controlar casi cualquier dispositivo electrónico, y es que si hay algo que destaca en Watch Dogs son las enormes posibilidades de hackeo que tenemos disponibles mejorando y sobretodo ampliando todo lo visto anteriormente. Volverán detalles vistos anteriormente como el hackeo de semáforos o incluso el de las numerosas cámaras que hay repartidas por la enorme bahía de San Francisco, que estará recreada con un asombroso nivel de detalle en el que no solo se incluye la famosa ciudad californiana, sino que también estará representada la ciudad de Oakland, conocida por los Golden State Warriors, y otras grandes zonas de la bahía como Silicon Valley.
La recreación de las ciudades es algo que Ubisoft hace bastante bien, pero lo que han logrado con Watch Dogs 2 es algo que está a un nuevo nivel, con grandes diferencias entre barrios que nos hacen sentir en un mundo de lo más vivo en el que la pasión por el detalle logra que estemos ante una de las ciudades más vivas de los videojuegos. Los ciudadanos por su parte no solo irán andando sin nada más que hacer, sino que harán vida en la ciudad haciendo todo tipo de cosas e interactuando entre ellos de una forma de lo más natural.
Como comentamos, cada barrio tiene su propia ambientación donde podemos pasar desde zonas turísticas como el famoso puerto de la ciudad repleto de cafeterías y tiendas, hasta otros lugares más problemáticos como el extrarradio de Oakland, donde el ruido constante de ladridos o la música rap marcarán el ambiente y por supuesto lo diferenciará de cualquier otro. Las tiendas de ropa también formarán parte de todo esto, ya que cada lugar tendrá su propio estilo acorde con los ciudadanos que viven en él. La variedad de ropa nos ha sorprendido para bien, permitiendo al jugador elegir su propio estilo.
Luchando por una causa
Otro de los detalles que más nos llama la atención es la capacidad que Ubisoft Montreal tiene para mantenernos distraídos con actividades de lo más variadas que se alejan de lo visto en otros títulos de la misma compañía en la que se recurría demasiado a los coleccionables escondidos por el mapa que aumentaban las horas pero que, sin embargo, no aportaban nada en absoluto. Ahora todo esto se ha acabado y habrá mucho por hacer en San Francisco; visitas turísticas, misiones principales y secundarias, misiones de Driver San Francisco, carreras y un amplio abanico de opciones que hacen de este uno de los juegos más completos de la compañía.
Las misiones principales y secundarias, que estarán más ligadas a nuestra labor dentro del DedSec, se gestionarán mediante la aplicación del mismo nombre y nos ofrecerán una aventura de lo más interesante en la que descubriremos los secretos más profundos de la ciudad a la vez que luchamos por nuestros propios ideales. También tendremos una gran cantidad de misiones de otra índole como las carreras en las que se incluyen motos, coches, barcos e incluso karts, siendo cada una de ellas una pequeña campaña en la que debemos demostrar nuestra destreza contra los duros contrincantes. Por otra parte y haciendo alusión a la última entrega de la saga Driver, la aplicación Driver SF nos servirá para ganarnos algo de dinero completando distintas misiones al volante al más puro estilo de John Tanner. Esto nos lleva a las sensaciones que nos ha transmitido la conducción de los vehículos que ha mejorado bastante respecto a la entrega original aunque sigue sin ofrecer una experiencia óptima.
Muchas de estas actividades tendrán un componente multijugador, como las operaciones cooperativas, el robo de datos al rival, perseguir a rivales que cometan delitos, eventos aleatorios y por supuesto ayudar a aliados del DedSec. Dicho queda que el multijugador no será nada tradicional, centrándose en la cooperación con amigos y en un mundo interconectado en el que no nos sentiremos solos, dicha cooperación nos brindará algunos de los momentos más destacables del juego ya que junto a nuestro amigo y con la ayuda del hackeo, plantearemos detenidamente nuestra propia estrategia en el momento de iniciar un asalto a una base enemiga.
¡Hackea sin límites!
Una de las grandes promesas que se hicieron tras anuncio de Watch Dogs 2 fue la posibilidad de completar una misma misión de formas completamente distintas, ampliando notablemente la experiencia que nos puede llegar a otorgar cada una de las operaciones que hagamos, pudiendo completar la misión sin hacer uso de la fuerza mediante nuestras habilidades de hackeo o utilizando por otro lado el amplio arsenal letal que tenemos a nuestra disposición. La primera de las opciones es la que mayores alegrías nos dará, ya que nos proporcionará el componente de infiltración que hace que este juego se desmarque de los demás Sandboxs del mercado. Por otro lado, esta libertad de elegir cómo queremos completar nuestro objetivo se verá gratamente potenciada gracias al parkour que, aunque podría haber dado algo más de sí, se convierte en una habilidad muy bien recreada que nos permite movernos por el escenario con gran facilidad. En este caso, el parkour no se asemejará al visto en la saga Assassin’s Creed, siendo Watch Dogs 2 un comienzo desde cero que a pesar de intentar alejarse de la famosa saga de asesinos, coge algunos detalles que sientan de maravilla a Macus Holloway, protagonista de esta divertida historia.
No son pocas las habilidades que podemos tener en Watch Dogs 2, pudiéndose desbloquear poco a poco mediante la aplicación de investigación que tendremos en nuestro móvil, esto mejorará enormemente lo que nuestro personaje puede llegar a hacer. Hackeo de vehículos, control remoto, puntería, Botnets que mejoran la capacidad de hackeo, ingeniería social, perturbación de la ciudad y manitas, serán las partes que formarán nuestro propio árbol de habilidades que mejoraremos como mejor nos convenga.
Pasión por el detalle
Respecto al apartado gráfico, hay que decir que lejos queda ya el llamado downgrade que tanto dio que hablar con la primera entrega, ya que Watch Dogs 2 se ve en Xbox One tal y como lo pudimos disfrutar en los números vídeos que se han ido publicando estos últimos meses, dando un resultado de lo más espectacular con unos interiores que recuerdan a lo visto en The Division y con un climatología de lo más real en la que se incluye el efecto del viento que lejos de ser un aspecto meramente visual, marcará el manejo de los barcos de vela, uno de los vehículos más destacables del programa.
Dos de las grandes novedades que llegan a esta segunda entrega son los drones y el robot a control remoto creados en la impresiora 3D al igual que las armas, que gozarán de un manejo de lo más pulido y nos ofrecerá una forma completamente diferente en el momento de realizar una misión, pudiéndolos usar para inspeccionar el escenario, crear distracciones y todo lo que se nos pase por la cabeza.
Por último, destacar que la banda sonora del juego se irá ampliando a medida que vayamos desbloqueando canciones con la aplicación específica, ofreciéndonos una larga lista de temas muy variados que irán desde canciones de rock hasta melodías clásicas con unas conversaciones de locutores que también llegarán al castellano, siendo este un juego completamente localizado a nuestro idioma.