Bethesda Softworks lanzó al mercado el pasado 5 de mayo, un juego de MachineGames. La precuela independiente que nos devuelve a las entrañas de la Alemania nazi, a un paraje cerca de la Austria anexionada, donde en el papel de un agente americano de la Oficina de Acciones Secretas, nos embarcaremos en la Operación Wolfstone a la búsqueda de unos documentos confidenciales que podrían cambiar el devenir de los acontecimientos y volcar la balanza de la guerra a favor de los aliados. Este es el análisis de Wolfenstein: The Old Blood.
«Esta guerra es una enfermedad. La transmite la sangre derramada por los guerreros. Siento la tormenta que se avecina…»
Retorno al Castillo Wolfenstein
William Joseph ‘BJ’ Blazkowicz volverá a ser nuestro alter ego en este shooter offline de corte clásico –cuya campaña podremos afrontar haciendo uso del sigilo o a base de acción directa– que, como su predecesor, hará las delicias tanto del público joven como del más añejo. En esta ocasión, la refriega nos devuelve a uno de los lugares más míticos, imponentes y peligrosos dentro del mundo de los videojuegos, el Castillo Wolfenstein, que se encuentra emplazado en lo alto de una elevada montaña de Alemania, cuyos picos circundantes y hondos valles que lo rodean, forman una defensa natural que lo convierten en una fortaleza casi inexpugnable.
El interior del castillo está plagado de angostos pasillos, estrechas salas inundadas de columnas, múltiples recovecos y pasadizos secretos donde tendrán lugar encarnizados tiroteos contra hordas de soldados nazis y tropas de élite mecanizadas. Si preferimos dejar a un lado el sigilo optando por el combate directo, las escaramuzas a través de las salas del Castillo Wolfenstein pueden llegar a convertirse en una auténtica pesadilla en los modos de dificultad más altos.
Aliñada con el estremecedor sonido creado por el fuego de los proyectiles y los agonizantes gritos de dolor alemanes, la acción convergerá en un sangriento caos mientras los pedazos de nuestros enemigos vuelan esparciéndose a nuestro alrededor. Viviremos un verdadero despliegue de brutalidad armamentística.
Para lograr escapar con vida de esta fortaleza, tendremos que hacer buen uso de las coberturas, movernos a gran velocidad y usar con cabeza el perfecto sistema diseñado para asomarse a través de nuestros parapetos. Si mantenemos pulsado LB y movemos el stick izquierdo, podremos asomarnos en todas direcciones, incluso seremos capaces de disparar por debajo de las puertas y también nos servirá para hallar coleccionables que se encuentren bien ocultos.
Mientras estemos asomados, podremos disparar desde la cadera o bien apuntando con la mira, siempre controlando la dirección y dándonos opción para volver a cubrirnos tras un obstáculo. Si jugáis en el modo de dificultad Über, acabaréis siendo todo unos profesionales en utilizar este método para hacer frente a los peligrosos enemigos, ya que solo podremos aguantar unos pocos disparos antes de hincar las rodillas en el frío suelo del temible bastión.
Malditos Bastardos
Aún tengo grabado a fuego en la memoria el primer encuentro con el Director de Proyectos Especiales de las Schutzstaffel, Wilhelm ‘Calavera’ Strasse o la escena en la que Frau Engel nos somete a su particular test de camino a Berlín, en Wolfenstein The New Order. Los encuentros con la cúpula nazi de antagonistas me daban verdadero pánico, me creía sus actuaciones, me producían estrés. El equipo de MachineGames había conseguido plasmar a la perfección la imagen de prepotencia, soberbia y terror vistas en infinidad de películas, que trataban de infundir los lacayos del Führer.
En Wolfestein The Old Blood he experimentado las mismas sensaciones cuando he tenido contacto con la Líder de la División Arqueológica de las SS, Helga von Schabbs y también con su segundo al mando, Rudi Jäger.
Estoy seguro de que cualquier conversación o mensajes de radiofonía en alemán que escuchéis durante el juego, os trasportará a ese oscuro 1946, ya que consiguen que te sientas como en el cine y mucha culpa de esto es debido a su increíble doblaje tanto para las voces en alemán como cuando escuchamos a nuestro héroe y a sus compañeros hablar en perfecto castellano.
De hecho, el doblaje y la sincronización labial en Wolfenstein The Old Blood es bastante mejor que en la de su hermano mayor The New Order. La música, que se adapta a cada situación, las voces y todos los sonidos relacionados con las armas o lo que nos rodea son, a mi parecer, de una calidad envidiable.
Sangre Vieja, Herramientas Nuevas
Para hacer frente a las acometidas de la Wehrmacht en Wolfenstein The Old Blood, tendremos a nuestra disposición nuevas –aunque no demasiadas– armas de una potencia descomunal. Contaremos con el Bombenschuss, una carabina de francotirador con mecanismo de cerrojo y cargador lateral que podremos usar con una mira telescópica o con la mira de hierro. La Schokhammer, una escopeta semiautomática de gran cadencia y poder de destrucción que se sumará a otra escopeta, del calibre 12 y de cañones yuxtapuestos que en cierta ocasión, el mismo ‘Blazko’ personalizará para convertirla en una recortada y la Kampfpistole, una pistola que usa munición explosiva.
Mención a parte, hay que destacar el nuevo arma cuerpo a cuerpo que hará las veces de herramienta multiusos, una tubería que arrancaremos en un momento concreto de la historia y que aparte de servir perfectamente para atravesar cráneos nazis, podremos usarla para escalar, abrir puertas y llegar a lugares de difícil acceso entre otras necesidades.
Además, en una de las misiones también tendremos la oportunidad de pilotar un enorme robot bípedo de carga con brazos extensibles, a los que daremos muy buen uso.
División Paranormal
En la ciudad de Wulfburg y sus catacumbas es donde se desarrollará la acción en la segunda parte de nuestra cruzada, en un intento por arrebatarle unos documentos de gran valor a Helga von Schabbs, nos daremos de bruces con un inesperado giro argumental en la trama. La aparente locura de la Obersturmbannführer de las SS le llevará a desenterrar un tipo de mal que escapa a su control.
No penséis que los combates van a cambiar su dinámica en la ciudad, donde tendremos que abrirnos paso a través de las filas alemanas para colaborar junto a la resistencia local con el propósito de cumplir nuestra misión. Escaramuzas entre callejones y en el interior de los edificios, tabernas y muelles. La sensación de ahogo que se producía en el Castillo Wolfenstein será la tónica general durante nuestro recorrido a lo largo de la mayoría de los capítulos de esta historia.
Pero esta vez el enemigo viene desde el mismísimo infierno. Me he enfrentado a muchísimos tipos de criaturas a lo largo de mi vida a los mandos de una consola, pero jamás me las había tenido que ver contra zombis nazis flamígeros que caen desde el cielo, corren y disparan. Una autentica locura, vais a pasar incluso miedo en esta entrega de Wolfenstein. Y preparaos mentalmente para cuando en lo más profundo de Wulfburg, descubráis la forma de lo que supondrá vuestro último escollo para al fin, conseguir los tan preciados documentos que iniciaran los hechos de Wolfenstein The New Order.
¿Puedo jugar, Papá?
El juego va genial, a 60 frames por segundo y su apartado visual es más que decente, pero tened en cuenta que Wolfenstein The Old Blood no deja de ser una expansión de Wolfenstein The New Order, por lo que nos vamos a encontrar con un juego bastante más corto, ya que consta solamente de ocho capítulos –comparados con los dieciséis de The New Order– más un breve prólogo que nos introducirá en su historia.
Aunque no hay que olvidar que el juego sigue teniendo una larga lista de coleccionables repartidos a lo largo de la contienda, como cartas, fichas de los personajes, lugares y lingotes de oro. También tenemos varias habilidades para desbloquear, que se irán poniendo a nuestra disposición al realizar una serie de acciones en el juego, ya sea acabar con 100 enemigos empuñando dos armas, conseguir una triple baja con una granada, etcétera.
Una vez que vayamos completando los capítulos, podremos rejugarlos en un modo especial denominado ‘Desafío’, que nos introducirá directamente en medio de los enfrentamientos más sonados de cada nivel, con un estilo más arcade aún si cabe. Iremos obteniendo puntos conforme eliminamos a los objetivos, donde los tiros a la cabeza o las rachas de bajas serán de las acciones que más aumenten el contador. Con este modo tendremos una forma más de picarnos con nuestros amigos para ver quien obtiene una puntuación más alta y saber quien es el soldado con más estilo a la hora de combatir.
El juego cuenta con 47 logros que nos aportarán un total de 1000G, sin olvidar que tenemos cuatro niveles de dificultad más uno extra desbloqueable llamado ‘¡Mein Leben!’, en el que solo tendremos una vida para pasarnos el juego, lo que significa que si morimos, empezaremos desde el princpio de la historia. Todo un reto.
Personalmente, os aconsejo que empecéis en el modo de dificultad Über y que vayáis en la búsqueda de todos los coleccionables y las habilidades, de esa manera seguro que os da para unas diez horas.