¿Qué es eso del multijugador local? Hace cosa de un par de décadas no había tenido sentido hacerse una pregunta así. Que pudiésemos disfrutar y compartir un mismo cartucho de juego junto a uno o más amigos o familiares era el pan de cada día. Tener un segundo mando era casi un requisito para considerar «completo» tu centro de juego. Y así hemos disfrutado durante años de una infinidad de títulos que encontraban en el multijugador en una misma pantalla su herramienta más potente para divertir. En la actualidad sin embargo la situación ha dado un giro, y aunque los videojuegos siguen teniendo un factor social fundamental en muchos aspectos, el multijugador ha evolucionado. Ahora nos compramos nuestra consola con un único mando, y en muchos casos, si nos hacemos con un segundo es casi más por un motivo estético que por una necesidad, porque jugamos con nuestros amigos a través de internet. Wondershot es un juego desarrollado por Leikir Studio que busca rememorar esas viejas sensaciones, ¿lo consigue? Te lo contamos a continuación en nuestro análisis de Wondershot.
Conmigo o contra mí
Wondershot se caracteriza por ser un juego ideado fundamentalmente para ser jugado en compañía en el sentido más estricto de la palabra, ya que esta compañía tiene que ser sí o sí, física, porque no contamos en el juego con ningún tipo de opción online. Una decisión que bajo nuestro punto de vista no beneficia al juego para nada. Cierto es que sus intenciones son buenas, pero no tiene sentido a día de hoy sacar al mercado un juego multijugador que no nos permita jugar a través de internet con nuestros amigos. El multijugador local es cada vez una característica más añorada en los videojuegos y su inclusión siempre es de agradecer, pero el online es obligatorio, más aún si pretendes destacar, por poco que sea, en un mercado saturado de propuestas con las que compartes bastante similitudes.
Es una auténtica pena, ya que el funcionamineto de Wondershot cuando se juega junto a otros jugadores es realmente bueno. Se trata de una propuesta divertida y sencilla que asegura buenos momentos de piques multijugador. Podemos jugar en grupos de hasta cuatro jugadores que lucharán en una arena, todo ello bajo una perspectiva cenital. Podemos hacerlo cooperando mientras nos enfrentamos a una serie de hordas y retos de enemigos controlados por la IA, o bien compitiendo entre nosotros por ver quien se alza campeón.
En total contamos con tres modos de juego. Desafíos para jugar en solitario, son un total de 45 niveles que nos obligarán a exprimir el uso de cada una de las armas y pondrán a prueba toda nuestra habilidad, ya que conforme avancemos estos se harán más y más complicados de superar. El modo supervivencia por su parte es un modo infinito que nos reta a llegar lo más lejos que podamos superando hordas de enemigos. El escenario de juego irá variando en cada una de ellas y podemos hacerles frente en solitario o en compañía de hasta otros tres jugadores. Y por último, el también mencionado multijugador competitivo para hasta cuatro jugadores. Tres modos que son apropiados para el concepto de juego, pero que se antojan algo escasos teniendo en cuenta la ausencia de cualquier opción online que le proporcione algo más de vida útil.
Una bala, una oportunidad
La clave de la diversión de Wondershot se encuentra en el planteamiento de sus combates. No tenemos una gran variedad de armas que emplear en la pelea, son solo cuatro: el martillo, el arco, el tirachinas o el bumerán; pero cada una cuenta con particularidades que las hacen bastante diferentes entre sí. Lo más interesante lo encontramos en que solo disponemos de un disparo con cada arma. Así, por ejemplo, si disparamos con el arco y fallamos deberemos ir corriendo para recuperar nuestra flecha. Y del mismo modo un solo golpe acabará con nosotros. Por lo que la tensión está asegurada, y la precisión y agilidad para movernos por el escenario será esencial para salir victoriosos.
Los combates resultan así bastante dinámicos y ágiles en su desarrollo, pudiendo hacer de Wondershot un juego muy disfrutable si se comparte con otros jugadores. Además, su control resulta sencillo, perfecto para partidas rápidas, ya que todo jugador en unos minutos puede llegar a dominar el manejo de las cuatro armas. Con el stick izquierdo movemos a nuestro personaje por el esecenario, tenemos la posibilidad de dar volteretas para zafarnos de los enemigos o para alcanzar más rápidamente otra zona de la arena. Quizás lo que más se le podría achacar es su sistema de apuntado, que realizamos a la vez que nos movemos, con el mismos stick. Lo que en ocasiones puede suponer algo de problema y nos puede llevar a error. Auqnue contamos con un botón para bloquear la dirección al apuntar, que resulta muy útil cuando aprendemos a usarlo con eficacia.
El funcionamiento de cada arma, como es lógico, sí varia. El martillo es el único arma cuerpo a cuerpo que nos permite golpear frente a nosotros, o bien realizar una carga con la que no solo podemos pegar con más alcance, sino también desplazarnos más rápidamente. Con el mortífero arco disparamos una sola flecha, que tenemos la opción de lanzar con mayor velocidad o menos, en función del tiempo que mantengamos cargado el disparo. El bumerán es parecido, con la particularidad de que este puede volver hacia nosotros si no existe ningún obstáculo por el camino, además también podemos inmovilizarlo una vez lanzado para elegir el momento preciso en el que volver a nosotros, lo que nos permite diversas opciones tácticas. Por último, el proyectil del tirachinas tiene la particularidad de que rebota hasta tres veces antes de parar, lo que nos puede facilitar pillar por sorpresa a los contrincantes.
En cuanto a diseño, Wondershot es un juego resultón, con un look animado, que administra bien sus recursos para entrar por los ojos y a la vez lucir cierta personalidad. Y la perspectiva cenital es apropiada además para el desarrollo de los combates. Sin embargo, la variedad tanto de enemigos como de personaje y escenarios se antoja algo escasa. Lo últimos vienen a resultar prácticamente similares entre sí. Y por su parte, no existen opciones para personalizar a nuestros personajes, una aportación extra que no habría estado de más, como la incluisón de alguna característica en estos que los diferenciase de los demás a la hora de jugar. En cualquier caso el juego es colorido y vistoso, lo que lo ayuda a disimular su sencillez técnica y probablemente atraerá a los más pequeños de la casa. Mientras que en su aspecto sonoro tampoco esperéis nada especialmente destacable en cuanto a efectos o música. Mencionar también que el juego llega en completo inglés, aunque tampoco supone un impedimento real para disfrutar de él, puesto que no tiene ninguna historia que contarnos y apenas necesitamos un par de indicaciones para comenzar a jugar.
Conclusión
Wondershot es un juego que puede ser bastante divertido si se juega en compañía, pero aquí nos topamos también con su principal lastre, y es que sin ningún tipo de opción online, necesitaremos no solo de otros tres amigos para hacerlo, sino también de los correspondientes mandos, que no todo el mundo tiene en casa. Una pena, porque en cuanto a contenido para un solo jugador se encuentra demasiado limitado, aunque los desafíos pueden suponer un reto interesante en los niveles más altos.