Si algo ha caracterizado a Xbox como plataforma, ha sido siempre la pasión por juegos de conducción. Desde el primer Project Gotham Racing, heredero de Metropolis Street Racer de Dreamcast, la conducción loca de Midtown Madness 3 o la precisión de la saga Forza Motorsport, siempre hemos tenido a nuestra disposición una amplia selección de juegos sobre cuatro ruedas.
El juego que hoy vamos a analizar es Wreckfest Complete Edition para Xbox Series X, una frenética experiencia desarrollada por Bugbear Entertainment y publicada por THQ Nordic. Un juego de carreras de Derby de demolición que inevitablemente nos recordará a la saga FlatOut y en el que podemos dar rienda suelta a nuestras ganas de chocar, destrozar a nuestros rivales y ser los mejores en la pista.
¿Qué hay en el garaje?
Wreckfest Complete Edition nos ofrece una asombrosa cantidad de opciones para uno y varios jugadores. En la vertiente para un jugador encontraremos el modo principal llamado trayectoria, que se compone de 5 locos campeonatos que albergan alrededor de 12 a 15 carreras cada uno, que irán desde una carrera normal por una pista de tierra, carreras de derby de demolición con cosechadoras, a carreras en un circuito en ocho montados en sofás con ruedas.
Pero eso no es todo, ya que podremos crear nuestros propios eventos personalizados en más de 40 pistas disponibles, donde podemos configurar prácticamente todo, desde el tipo de evento, el número de oponentes y su tipo de vehículos o el nivel de destrucción de los mismos. Este modo es donde el juego muestra aún más su vertiente frenética, dado que el límite está en nuestra imaginación y nos permite crear carreras tan disparatadas como 23 autobuses contra un corta césped.
Además podemos disfrutar de los torneos para un jugador, los cuales son: eventos diarios, semanales o de temporada en los que conseguiremos puntos de fama para comprar vehículos de la temporada en curso.
En las opciones de multijugador podremos unirnos a eventos rápidos, eventos mixtos, a carreras de competición, eventos de vehículos especiales y a derbys. También podemos crear servidores privados para jugar con nuestros amigos con la configuración que deseemos. Estos modos pueden albergar hasta 24 jugadores según el tipo de carrera.
Agarrate fuerte al volante
Al momento de ponernos en el volante, Wreckfest Complete Edition es una delicia, los vehículos responden de manera magnífica sobre cada terreno, tras cada choque y salida de pista. Sentiremos a la perfección cada uno de los terrenos por los que circularemos, así como los problemas de nuestro vehículo tras cada accidente, complicándonos la conducción con eventos como la perdida de la caja de cambios, daños en la suspensión o en una rueda concreta, todo esto gracias al completo sistemas de colisiones que posee el juego.
A la hora de enfrentarnos a cada carrera, debemos escoger un vehículo de nuestro amplio garaje que cumpla con los requisitos de la prueba, como por ejemplo, la categoría de vehículo o en ocasiones el vehículo indicado por la competición.
Antes de empezar cada carrera podremos realizar la puesta a punto de nuestro vehículo, en la que podemos modificar elementos como la suspensión, la relación de marcha, el diferencial y el reparto de frenada. También dispondremos de una gran cantidad de opciones de personalización para nuestro coche, que va desde el taller de pintura a la compra de mejoras para nuestros coches. Estas mejoras se reparten en 3 categorías: rendimiento, aspecto y blindaje, para ponerle las cosas difíciles a nuestros rivales.
Y es que el juego cuenta con una inteligencia artificial muy satisfactoria, ya que encontraremos rivales duros que en ocasiones nos buscan las cosquillas, chocándonos e intentando sacarnos de la pista. Esta es la forma que tiene Wreckfest Complete Edition de enseñarnos que en estas carreras todo vale y que si necesitamos darle un pequeño toquecito o ‘‘apoyarnos’’ ligeramente contra un rival para tomar mejor una curva, tendremos total libertad de hacerlo, dado a que ellos no dudarán en hacer lo mismo.
Chocando al atardecer
En lo que respecta al apartado gráfico respecta, Wreckfest Complete Edition es un festival para la vista, mostrándonos circuitos fielmente recreados con 24 vehículos en pista, un buen sistema de físicas, destrucción de escenarios, vehículos y una multitud de elementos que ensuciarán la pista, todo ello a 4K y 60 imágenes por segundo en Xbox Series X.
Es aquí donde podríamos achacar uno de los pequeños problemas del juego. Y es que en ningún momento tenemos un indicador de si estamos jugando la versión de nueva generación, más allá de que encontraremos junto a la instalación del juego un elemento descargado llamado ‘‘Wreckfest Upgrade’’.
En el apartado sonoro, Wreckfest Complete Edition cumple a la perfección al transportarnos a la competición, mostrando de forma imponente el rugido de cada motor, el sonido de la pista, los choques y el ambiente del público.
Las mejores apps para escuchar música en Xbox mientras juegas
La banda sonora del juego se compone principalmente de temas de rock y metal para las competiciones y de drum and bass en los menús. El juego también nos facilita la posibilidad de silenciar la música en game por si queremos disfrutar de nuestra propia banda sonora en segundo plano mientras competimos, permitiéndonos destrozarlo todo acompañados de Breaking Benjamin, Avenged Sevenfold, e incluso aQua, haciendo así aún más locas nuestras carreras.
Conclusión
Wreckfest Complete Edition es una sólida y muy divertida experiencia de derby de demolición, con un magnífico sistema de conducción y daños, unos gráficos impresionantes a 4K y 60 FPS en Xbox Series X y una banda sonora a la altura, pero que puede confundir en su versión para la nueva generación, ya que en lugar de usar una versión nativa o Smart Delivery, emplea un contenido descargable que no deja claro al jugador qué versión está ejecutando. Aún así, no es algo que afecte a la experiencia que nos propone.