No hay mejor fin de semana para el fan del wrestling que el de Wrestlemania, una fecha que parece que 2K ha escogido para lanzar sus nuevas entregas de la saga WWE 2K. Después de un WWE 2K22 que se reencontró con el público tras del desastre de WWE 2K20, Visual Concepts y 2K quieren seguir por el camino correcto. ¿Lo conseguirán? Pues os lo contamos en este análisis de WWE 2K23.
El wrestling parece estar en un momento extraño en España, donde cada vez parece más relegado que nunca al nicho, perdiendo las emisiones en abierto de WWE e incluso con AEW quedándose fuera de entrar en DAZN España, mientras sí que lo hace en la mayoría de países europeos. Vaya, que si hablamos de lucha libre en España, pocos conocerán a las caras actuales de la empresa, aunque seguro que el nombre de John Cena sonará a varios. Justamente es a esa figura de saludo militar y gorra (Mister Gorritis que diría el bueno de Héctor del Mar) a quien le dedican portada y un modo de juego exclusivo en WWE 2K23.
WWE 2K23 ya está disponible en Xbox One, Xbox Series X|S y PC, así como en otras plataformas. Desarrollado por Visual Concepts, esta es la tercera entrega en solitario que desarrolla el estudio también responsable de NBA 2K y que tuvo que poner la saga en la nevera tras un WWE 2K20 que se lanzó completamente roto y que bajó un listón que YUKE’S dejó muy alto en su último juego junto a 2K, antes de pasar a desarrollar AEW Fight Forever.
Análisis de WWE 2K23
You can’t see me
Una de las primeras cosas que destacan de WWE 2K23 es la cantidad de modos de juego, que buscan contentar y entretener a todo tipo de jugadores. Primero tenemos el de exhibición, que nos permite realizar un combate rápido con cualquier luchador, arena y tipología de combate disponible en el juego, con la novedad de los WarGames que se estrenaron en NXT y el pasado año llegaron al roster principal mediante Survivor Series.
Luego tenemos el modo Universo WWE, donde dirigiremos los shows, superestrellas, rivalidades y cualquier cosa que se nos ocurra, pudiendo incorporar luchadores descargados, recuperar leyendas o crear shows nuevos y títulos si queremos. Uno de nuestros modos favoritos, ya que nos permite hacer sin limitación ninguna de director de orquestra, así como de disputar también todos los combates que queramos. Respecto al año pasado se han introducido nuevas formas de gestionar las rivalidades, con decisiones a escoger desde la pantalla de simulación.
Otro modo que genera año tras año interés es Mi Facción, donde coleccionaremos luchadores y leyendas del wrestling en forma de cartas, creando equipos que luego enfrentaremos con otros mediante desafíos contra la máquina o compitiendo directamente online.
Por su parte, MyGM es una propuesta más estratégica respecto a lo visto en Universo WWE, ya que aquí el factor clave es que controlas una de las 3 marcas de la WWE y tu objetivo es desbancar a las otras mediante audiencia, ingresos y calidad de los combates y promociones. Además de forjar un roster potente, también habrá que gestionar los ingresos, utilizar potenciadores para cada show, invertir sabiamente en mejorar infraestructuras y completar desafíos que nos aparezcan. Básicamente es convertir WWE 2K23 en un juego de management propio de la gente de Frontier Developments que hará las delicias de los fans más calculadores.
Finalmente, tenemos los dos modos «historia», por un lado está Mi Leyenda, donde podremos disfrutar de dos historias (The Lock y The Legacy), centradas en dar un punto de vista de un luchador femenino y otro masculino con dos formas diferentes de entrar en el universo WWE. Su jugabilidad es muy parecida a la del modo Showcase que luego explicaremos, pero básicamente tendremos que completar objetivos en ciertos combates mientras disfrutamos de una historia guiada y que involucra tanto a estrellas de la WWE del pasado y futuro con personajes inventados.
El otro modo historia con el que se cierran los modos jugables de WWE 2K23 es el 2K Showcase. Protagonizado por John Cena, la leyenda de la WWE nos hablará de todos aquellos combates que marcaron su estelar trayectoria. La diferencia con los Showcase anteriores es que aquí no vamos a controlar al protagonista, sino a sus oponentes. Cena hace especial hincapié en recordar aquellos combates que perdió contra geniales oponentes y que sirvieron para crear grandes historias. Un detalle muy bonito y que habla muy bien de la figura de Cena, la verdad.
Jugablemente, consistirá en cumplir objetivos (en forma de llaves y golpes concretos o superar ciertos objetivos), de forma que desbloquearemos cinemáticas in-game que transicionarán de una forma bien bella al material original del combate. El esfuerzo por recrear la retransmisión televisiva plano a plano en momentos importantes se ve bastante empañado por rellenar la ausencia de comentarios con canciones genéricas. Para eso mejor dejar el sonido ambiente.
A pie de ring
Desconozco el motivo exacto de la decisión, pero la cámara de WWE 2K23 está muy cerca de la acción e incluso en combates femeninos, donde las luchadoras son de menor estatura, las cuerdas nos pueden impedir ver bien a los personajes. El caso es que una cámara tan cercana amplifica la decisión de Visual Concepts de abrazar el simcade por completo, ofreciendo un gameplay muy profundo con diferentes potencias en los golpes base e introduciendo combinaciones que terminan en golpes más potentes.
Las llaves también se han mejorado, añadiendo variaciones ya no solo si agarramos al oponente por delante o por detrás, también si pulsamos A, X o B y cualquiera de las direcciones, multiplicando la variedad. Por cada posición en el ring imaginable tenemos golpes diferentes: de pie de frente, de pie por detrás, de pie en la esquina, de pie en las cuerdas, desde la tercera cuerda, con el enemigo en el suelo en la cabeza, con el enemigo en el suelo en el cuerpo… Cada combate puede transcurrir de forma diferente si nos lo proponemos. Y si no, también sirve la de manejar las mismas llaves de siempre. El grado de simulación o de arcade lo pone el jugador.
Para cada llave o golpe que recibamos también está la opción de revertirlo, por lo que nos podemos zafar. Si bien no están limitados como antaño, el juego no nos deja spamear el reverse en todo momento, por lo que durante el combate habrá momentos en los que sea el rival quien lleve la voz cantante, equilibrando un poco el flujo del mismo.
Sumando a todos los golpes normales que podemos asestar, tenemos las variantes según el tipo de luchador. Si tenemos a wrestlers que se sienten más seguros saltando, podremos desbloquear nuevos golpes en carrera, saltando cerca de las cuerdas y seremos más ágiles en subirnos a las esquinas. Los más pesados serán más difíciles de derribar y sus golpes, pese a ser más lentos también serán más potentes.
También tenemos los movimientos específicos de cada luchador: los movimientos personales y sus remates. Sobra decir que son los movimientos que más daño generan y que pueden dejar a los rivales incapacitados, susceptibles de recibir el conteo de 3.
Junto al gameplay habitual, tenemos las variantes que introduce cada combate: podemos irnos a pelear al backstage, agarrar objetos de lo más dañinos en los combates sin descalificación, los combates con escaleras siguen siendo un despiporre, los War Games son todo un acierto, Hell in a Cell y Steel Cage siguen teniendo un encanto especial…
Y, finalmente, las opciones para personalizar y crear todo lo que queramos son casi infinitas. Desde luchadores propios a arenas, entradas, movesets, títulos, etc. Y un ejemplo claro de ello son las creaciones de la comunidad, que aportan verdaderas maravillas.
Una mejoría notable
El salto gráfico de WWE 2K22 a WWE 2K23 es de los más notables de la saga. Si bien no estamos ante aquellos producidos años atrás cuando se cambiaba de motor, las novedades introducidas en las texturas de las superestrellas, el acierto de la nueva cámara y, sobre todo, la nueva forma en la que se trata la iluminación.
Las entradas de las superestrellas de la WWE son un verdadero espectáculo visual, con planos que en muchos momentos nos hacen dudar de si estamos ante una retransmisión o un videojuego. Las secuencias cinemáticas del modo Showcase se han recreado con un nivel enfermizo también, que se demuestra con las transiciones a imagen real, siendo un calco en versión 3D.
A nivel de rendimiento, WWE 2K23 es totalmente estable, incluso en los combates más exigentes. Cuando se resiente es en aquellos momentos en los que ambos luchadores están en puntos diferentes del escenario y la pantalla se parte, rendimiento que se recupera cuando los luchadores vuelven al mismo plano.
La selección de la banda sonora, hecha por el propio John Cena es una cosa bastante loca, pasando de los Red Hot Chili Peppers a Quevedo, Bullet for my Valentine o Post Malone. Los comentarios, una vez más, en inglés.
Análisis de WWE 2K23 – Conclusiones
WWE 2K23 eleva el listón de WWE 2K22 y se convierte en el mejor juego de la saga creado en solitario por Visual Concepts. El roster de superestrellas es enorme, la cantidad de modos de juego y posibilidades son casi infinitas y el gameplay mezcla simulación y arcade con la profundidad que le quiera dar el jugador.
Es adictivo, visualmente muy potente y cuidado en lo técnico. Si bien el wrestling no está pasando por su mejor momento en España, WWE 2K23 puede servir para recuperar aquellas grandes tardes y noches viendo lucha libre años atrás.