Xenoraid podría ser tranquilamente uno de los títulos más difíciles de analizar con los que me he encontrado. La culpa quizás la tiene el concepto indie, que engloba tal cantidad de juegos que es difícil entender que The Turing Test y éste estén en la misma.
Los juegos indies suelen traer ideas frescas al mundo de los videjuegos. Aprovechando que no dependen de cifras de ventas y demás imposiciones de editores pueden arriesgar. Para muchos es también la oportunidad de realizar el juego de su vida y que todo el mundo lo pueda jugar. Xenoraid es la representación más pura de lo que es un juego indie y de ahí que sea difícil valorarlo como tal.
Un concepto original basado en un juego de hace muchos años pero aprovechando -en parte- la evolución de la tecnología para llevarlo a cabo. Si me preguntasen que resuma el juego en pocas palabras os diría que es un «remake de Space Invaders». Pero con muchas comillas y condiciones.
El juego de 1978 nos traía el desafío de acabar con una raza alien. Nosotros eramos una nave que debía disparar a los invasores y destruirlos. Xenoraid coge esa idea y la lleva un paso más allá: Nos da una trama, personalización y la opción de recorrer todo el escenario con las 4 naves de las que disponemos.
Invasores del espacio
El concepto de Xenoraid se basa en un scrolling shoot’em up. Algo así como «dispara lo que te de la gana por todo el escenario en 2D«. Llevaremos 4 naves, cada una personalizable de arriba a abajo, por lo que será útil en combate contar con naves diferentes ya que así podemos enfrentarnos a cada tipo de enemigo.
Las 4 naves no son fijas y es que si una de ellas es dañada en combate debemos retirarla y repararla tras finalizar la misión. Si consiguen derribar la nave la perderemos para siempre, así como sus mejoras. La variedad de enemigos también es digna de mención así como su aleatoriedad en aparecer en combate ya que cada nivel se genera de forma procedural.
La trama principal consta de 40 capítulos en total así como 4 batallas de jefe. Algo que hará que el juego nos dure un par de horas. Entre cada nivel presenciaremos conversaciones que nos contarán la trama del juego y que nos avisarán del tipo de enemigo al que nos enfrentamos.
El concepto de Xenoraid se basa en un scrolling shoot’em up. Algo así como «dispara lo que te de la gana por todo el escenario en 2D»
Desde buen principio el enemigo es difícil. Debemos movernos en todo momento y alternar ataques y armas para ir derribando naves. En cierto momento de cada nivel aparecerán rivales más fuertes y con ataques especiales. Eso sí, su orden y ataques no los podemos predecir gracias a la naturaleza del juego.
En general no os esperéis nada novedoso ni sorprendente de la trama de Xenoraid, solamente son un suceso de misiones en la que nuestro objetivo es aplastar a los aliens sin que nuestras naves sufran bajas. A priori puede parecer fácil pero el juego es difícil, más que nada por la resistencia de los enemigos y la fragilidad de nuestros aliados. Debemos esquivar y atacar al mismo tiempo, en un escenario vertical donde cualquier posición es un lugar comprometido.
A parte del modo principal tendremos un modo supervivencia. Con 3 fases distintas donde la intención es acabar con el máximo de enemigos y sobrevivir para conseguir una puntuación que se comparará con el resto del mundo en unos ránkings. Por aquello del orgullo propio.
Sinceramente se me hace muy difícil hablar de Xenoraid. Siento que el juego no hace nada mal de todo aquello que propone, pero tampoco sé con qué baremo juzgarlo ya que -desde mi punto de vista- es algo que te podrías encontrar en una recreativa de antaño. Lo de «Remake de Space Invaders» no le sienta mal y no debería ser algo malo si sabes a qué te expones y el público que buscas.
Una decisión difícil
Xenoraid no es mal juego, ni mucho menos. Pero no gustará a todos. Su público se limita a los fans de juegos arcade de hace años pero con algunas novedades de la actualidad. La personalización de armas y el tener que reparar y cuidar nuestras naves da variedad al juego. Pero ni su apartado gráfico ni su trama suponen una razón de peso. Sólo su diversión y el efecto nostálgico pueden convencer a uno de jugarlo. Aún así, es un juego a 10 euros (que seguro en el futuro bajará de precio) por lo que siempre se le puede dar una oportunidad.
En resumen: Xenoraid cumple con todo aquello que propone pero no llega a aportar algo que atraiga a nuevo público más allá de uno en concreto. Demasiado limitado y con ideas que son una revisión de algo que ya hemos visto decenas de veces. Si queréis darle una oportunidad seguramente no os desagrade, siempre y cuando seáis conscientes de a qué tipo de juego os enfrentáis. Además su cooperativo local le da un plus de diversión al poderlo jugar con hasta 4 amigos, si os repartís el precio del juego no tocáis ni a tres euros.