Pocos días después de que la última entrega de la saga del Dragon de Dojima llegase a Xbox Game Pass os traemos el análisis de Yakuza 5 Remastered, que me ha mantenido ocupado mucho más tiempo del originalmente planeado, por lo que si estáis esperando también el análisis de Yakuza 6: The Song of Life os quedará un poco más por aguantar. En cualquier caso, Yakuza 5 llega para cerrar la trilogía remasterizada que consta de 3 obras cuyo objetivo es dejar claro el camino de Kazuma Kiryu, presentar nuevos personajes y llevar la guerra entre las diferentes Yakuza a lo largo y ancho de Japón, sin limitarse a un ya pequeño Kamurocho.
Y es que pese a que me conozca Kamurocho mejor que mi propia casa, debo reconocer que lo bueno que no deja Yakuza 3, 4 y 5 es una cantidad inmensa de nuevos escenarios, así como personajes que están incluso al nivel del legendario héroe. Yakuza 5 se centra en seguir desarrollando a los mejores personajes de Yakuza 4, así como dar un nuevo giro a las vidas de Kiryu y Haruka. En general, la sensación que te deja Yakuza 5 es que es la evolución definitiva de la saga de Kiryu, donde la escala y ambición del juego supera con creces a cualquier otro.
Contar varias historias por separado para luego unir todos los cabos sueltos y sus personajes ya fue una tarea considerable en Yakuza 4, pero esta vez RGG Studio se ha superado con un juego cuya palabra mejor define es «ambicioso». La ambición de uno de los estudios de Sega más laureados y que, sin embargo, no gozó de repercusión en Occidente hasta hace relativamente poco por suerte. Así pues, aquí os dejamos el análisis de Yakuza 5 para Xbox One de SomosXbox.
Nunca renuncies a tus sueños
Si hay un tema recurrente a lo largo de la trama principal de Yakuza 5 es el de los sueños. El sueño, la esperanza, la ambición, aquello que mueve a nuestros protagonistas, ese objetivo que quieren lograr ya sea para su beneficio o para el de un ser querido. Esta vez la historia no nos deja para el final la trama de Kiryu, sino que nos lo sitúa como el personaje que abre el juego, bueno, de hecho la primera cara conocida que vemos es la del siempre impredecible Daigo Dojima, quien se sube a un taxi en una ciudad alejada de los dominios del Clan Tojo que él mismo lidera.
Como quien no quiere la cosa, Dojima cuenta de forma críptica sus planes a un conductor de taxi que escucha sin mediar palabra alguna. Obviamente, tras esas gafas y esa mascarilla se esconde el bueno de Kazuma Kiryu, algo que tanto el jugador como el propio Dago ya saben. Daigo estaba compartiendo algo importante con Kiryu, que ahora se encontraba trabajando muy lejos del orfanato Morning Glory de Okinawa. ¿A qué se debe eso? Por si fuese poco, nos enteramos de que Daigo desaparece poco después de verse con nosotros. Un complot se cierne sobre el Tojo Clan y esta vez toda Japón forma parte de él.
A lo largo de la historia del propio Kiryu, así como la de Haruka Sawamura conoceremos qué hace Kiryu en Fukuoka y por qué se ha separado de su hija. Yakuza 5 lo protagonizarán los mencionados Kiryu y Haruka, así como los ya conocidos Shun Akiyama y Taiga Saejima, con la incorporación al elenco de Tatsuo Shinada. El juego nos contará 5 historias diferentes en su raiz, pero que tienen conexiones a veces más sutiles y otras mucho más obvias. La clave de la trama de Yakuza 5 es que ofrece una experiencia completamente personalizada por cada una de sus partes, hasta tal punto de que el gameplay cambia al 100%, adaptándose no solo a la trama, sino al escenario y cada personaje.
Podemos estar manejando a Kiryu conduciendo sus taxis, para pasar luego a cazar con Saejima, acertar notas y pasos de baile con Haruka, deslizarnos en la batalla como si una pista de baile fuese con Akiyama y mejorar nuestras habilidades de pelea rememorando los viejos tiempos como bateador de Shinada. Cada personaje tendrá su trama principal ligada a la historia, pero también una trama única que se centrará en la situación de cada personaje (compartiendo Haruka y Akiyama la misma).
El caso es que estamos ante uno de los Yakuza más densos y con más contenido en cuanto a trama principal se refiere. De hecho, aunque vayáis únicamente a pasaros el juego sin hacer ninguna actividad extra debéis contar que menos de 35 horas no os las quita nadie, una cifra que supera la media de 15-20 horas de las anteriores 5 entregas. Esto se debe a que cada personaje y cada trama se trata como si fuese un juego, con un increíble mimo en todos los detalles.
Yakuza 5 es un roba horas de cuidado y si os planteáis hacer tanto la historia principal como la de cada personaje seguramente lleguéis a las más de 70 horas y ya ni hablamos de si queréis completarlo todo. La ambición y la escala de este juego son incomparables.
De todo y para todos
Una de las cosas que más me gustó de Yakuza 4 fue como el gameplay definía a cada personaje y lo hacía único. Antes ya os he comentado que se profundiza mucho más en la trama y el escenario, así como dotar de una historia propia a cada uno (pese a no ser algo obligatorio para seguir la trama principal). El caso es que el gameplay no se podía quedar atrás y ha mejorado sobremanera en el salto de la cuarta a la quinta entrega.
Controlar a Kiryu sigue siendo como montar en bici, nunca se olvida, pero los demás personajes presentan ciertos matices que acentúan todavía más su estilo. Saejima es un maldito tanque con el que realizar combinaciones cortas de botones y cargar ciertos golpes nos asegura acabar con cualquier oponente. Akiyama sigue siendo un espectáculo en movimiento, con ese estilo «breaker» que ya vimos en Yakuza 0 y que lo hace letal con los ataques con las piernas, aunque esta vez se ha acentuado su velocidad y añadido un plus cuando estamos con la barra de Heat a tope y que convierte el gameplay casi en un hack and slash.
Por otro lado, Shinada es quizás el menos peculiar y aunque incluye algunos golpes marca de la casa, que hacen referencia a su pasado como jugador de béisbol, sí que noto que su manejo es bastante cercano al de Kiryu. Además de la peculiaridad de cada personaje, se incluyen nuevos movimientos o bonus que aprovechamos cuando nuestra barra de Heat se carga y que varían según quien controlamos. También hay una habilidad pasiva única para cada uno y que asesta un golpe distinto y afectando a diferentes enemigos según cada personaje.
Por si todo eso fuese poco luego llega Haruka, cuya parte de gameplay es básicamente un juego de ritmo. Sin entrar mucho en la trama propia de la hija de Kiryu, Haruka debe llegar a lo más alto de la escena Idol y para ello debe bailar y cantar como nunca. Así pues, cuando la controlemos, sus «batallas» serán enfrentamientos de baile y sus jefes serán las coreografías que combinan música, ritmo y voz. Y si os preguntáis cómo se pueden relacionar el mundo de las Idols y la Yakuza, no os preocupéis, que relación hay.
Una vez más, la multitud de actividades secundarias, minijuegos, tragaperras, desafíos y todo lo que queramos hace que aunque os paséis el juego, el porcentaje de juego completo que consigáis no supere el 15%, para que os hagáis una idea de lo que os espera.
Mejor en lo gráfico, aunque todavía anticuado
Yakuza 5 se lanzó en 2012 y es el último juego remasterizado de la saga. Los años se le siguen notando, pero sale mucho mejor parado que Yakuza 3 y 4, cuyas costuras se veían por todos lados. Aun así, el resultado gráfico está muy lejos de Yakuza 0 y Kiwami y por supuesto mucho más que de Yakuza Kiwami 2 y Like a Dragon, que utilizan un motor más reciente.
Aun así, Yakuza 5 rinde a 1080p y 60fps en Xbox One, sin mejora alguna en Xbox Series X|S, por lo que aunque tengáis la consola de nueva generación de Xbox estaréis jugando al mismo juego que en Xbox One. Una vez más los subtítulos se quedan en inglés y no se ha localizado, algo que cada vez resulta más incomprensible, ya que la excusa de tratarse de un remaster no le ha servido a Sega con Shin Meagami Tensei III, que pese a estar originalmente en inglés llegará con un remaster completamente localizado.
Por desgracia, la barrera del idioma dejará a muchos sin disfrutar de la saga Yakuza, así como Yakuza 5, que es una verdadera joya. Por suerte, el futuro de la saga Yakuza parece que sí cuenta con los jugadores de habla hispana, ya que tanto Yakuza Like a Dragon como Judgment se han lanzado con subtítulos en nuestro idioma.
Conclusiones: Análisis de Yakuza 5 Remastered
Yakuza 5 Remastered es el mejor y más completo juego de la trilogía remasterizada y tiene tanto contenido que resulta abrumador. Las diferentes historias, personajes y ambientaciones hacen que parezca que cada parte del juego es un propio juego en sí, haciendo especial hincapié en como desde RGG han mimado el desarrollo de los personajes introducidos en la pasada entrega, consolidándolos como personajes clave en toda la saga y siendo dignos rivales a las leyendas de Goro Majima y Kazuma Kiryu.
Aun así, Yakuza 5 Remastered me acaba dejando con una sensación parecida a los otros dos juegos de esta trilogía y es que se podría haber hecho mucho más para mejorarlos. RGG Studio nos malacostumbró con dos remakes impresionantes bajo el nombre de Kiwami, que renovaron los títulos de 2005 y 2006 por completo. Estos remasters, por otro lado, resultan más en una adaptación vaga a la era del HD, sin retocar los controles (en ocasiones algo toscos) ni aplicar grandes mejoras en texturas e iluminación. Las cinemáticas CGI, además, dudo que hayan recibido ninguna mejora, ya que lucen peor que las ahora renovadas escenas in-game, algo de lo más curioso.
A fin de cuentas Yakuza 5 es una genial entrega y descubrirla por primera vez en 2021 es toda una sorpresa, pero indudablemente los años pesan en lo técnico, ya que este remaster sigue sin hacer honor a dicha calificación, tratándose más de un port que retoca resolución y rendimiento.