Razer es de sobra conocida en la industria de los videojuegos por ser uno de los mejores fabricantes de periféricos del sector. Desde hace años, la compañía de la serpiente se caracteriza por lanzar ratones, teclados o auriculares de gran calidad con los que ofrecen una experiencia realmente completa para disfrutar de nuestros juegos. De hecho, es habitual que a la pregunta de qué periférico comprar siempre haga acto de presencia uno de los modelos de la compañía.
Si en algo siempre ha destacado la compañía, eso ha sido en el catálogo de ratones gaming que ha ofrecido. Desde hace un tiempo, la compañía ha querido apostar por los jugadores que quieren obtener el mejor rendimiento en sus partidas online, y lo ha hecho con un ratón que tiene todo para convertirse en el mejor de su gama. Si lo logra o no es algo que os comento en este análisis del Razer Basilisk V3 Pro.
Análisis del Razer Basilisk V3 Pro
Una ergonomía simplemente perfecta
Uno de los puntos más importantes de cualquier ratón gaming es que tenga una ergonomía que sea capaz de adaptarse a cualquier mano, y el Razer Basilisk V3 Pro lo cumple a la perfección. Su diseño pensado para diestros ofrece un agarre fantástico, algo a lo que también hay que agradecerle su acabado rugoso, que si bien puede resultar chocante en una primera toma de contacto, con el paso de los minutos se acaba convirtiendo en uno de los elementos más destacados de su construcción.
Al contrario que otros de los ratones de la marca, no se trata de un ratón liviano. Es posible que muchos usuarios vean esto como un punto negativo, aunque a nivel personal siempre he preferido ratones con un peso más elevado, para obtener un mejor feedback a la hora de desplazarlo sobre la alfombrilla. En concreto, este ratón cuenta con un peso de 112 gramos, al contrario que otros ratones de la compañía, que suelen estar por debajo de los 80 gramos. No obstante, no he notado absolutamente ningún tipo de fatiga en las casi tres semanas que llevo utilizando el ratón como periférico principal, tanto a la hora de jugar como al hacer un uso cotidiano del dispositivo.
En lo que respecta al resto de aspectos de la construcción, lo más destacado es que se trata de un ratón con 11 botones programables. Además de los clásicos botones de clic derecho e izquierdo, también contamos con otros adicionales como los dispuestos en la propia rueda del dispositivo, que se pueden utilizar simplemente desplazándolos a un lado u otro, dos botones laterales, el conocido como botón «francotirador», y un botón trasero que permite cambiar los perfiles.
Precisión y reacción por bandera
En lo que respecta al rendimiento de este ratón, lo primero que cabe señalar es que Razer ha escogido para este Basilisk V3 Pro su sensor óptico Razer Focus Pro, con el que es capaz de ofrecernos un total de 30.000 DPI a una velocidad máxima de 75′ IPS, con una aceleración máxima de 70 G y una precisión de resolución del 99,8%. ¿En qué se traduce esto? Pues en que el ratón será capaz de ejecutar todos nuestros movimientos sin ningún problema. Incluso en juegos que requieren un desplazamiento veloz, el ratón ha funcionado a las mil maravillas, sin tener problemas que he podido apreciar en otros ratones en los que un determinado movimiento no queda correctamente registrado.
Además, de este gran funcionamiento también tiene parte de culpa la decisión de Razer de escoger los interruptores ópticos de 3ª generación, conocidos como Razertrade, que ofrecen un tacto que nos recuerda en cierto sentido a los teclados mecánicos de la compañía. Aunque es pronto, da la sensación de ser duraderos, y así lo asegura Razer, ya que da una vida útil de uno 90 millones de clics.
Finalmente, en este apartado lo último a destacar es la conexión inalámbrica del dispositivo. Gracias al sistema Razer HyperSpeed Wireless tendremos una experiencia prácticamente sin latencia. Esto se debe gracias a esta tecnología, que ofrecer una tasa de sondeo de hasta 1000 Hz. Como he dicho anteriormente, el funcionamiento del dispositivo ha sido fantástico, y no he apreciado diferencia alguna de la experiencia que he tenido con mis ratones con cable, lo que sin lugar a dudas habla muy bien del Razer Basilisk V3 Pro.
Razer Synapse es un software ganador
El software propio de Razer ofrece un amplio nivel de personalización que nos permite adaptar el funcionamiento del ratón a nuestro gusto. Como ya he comentado anteriormente, sus botones son totalmente programables, y gracias a la posibilidad de guardar diferentes perfiles en el ratón, podremos configurarlo de forma que se adapte a nuestro uso en determinadas situaciones. Por poner un ejemplo, tengo un perfil guardado para trabajar, en el que utilizo los botones laterales de la rueda de desplazamiento para copiar y pegar, de modo que la cita de las fuentes se hace de manera muy cómoda, sin necesidad de usar clic derecho y pegar.
Sin embargo, la funcionalidad no es lo único que podremos modificar mediante el uso de Razer Synapse. Gracias al apartado de Razer Chroma, podremos modificar a nuestro gusto el funcionamiento de la iluminación RGB, que en este ratón la encontramos tanto en la rueda como en el logo del dispositivo, y a lo largo de tira led que rodea todo el dispositivo en su parte inferior. Al contar con diferentes áreas de iluminación, podemos modificar su comportamiento de manera general o individual, ahondando aún más en esa experiencia de personalización que comentaba antes.
Su gran talón de Aquiles: la autonomía
Las especificaciones técnicas de Razer aseguran que el Basilisk V3 Pro es capaz de ofrecer hasta 90 horas de uso continuo, siempre y cuando no hagamos uso de la iluminación RGB. En mi caso, no he desconectado la iluminación prácticamente en ningún momento, dejándome un resultado bastante por debajo de esas 90 horas de uso. Después de tres o cuatro jornadas como mucho (apagando el dispositivo por la noche), ya es necesario acudir al cable para cargar el dispositivo.
Es importante señalar que no es per se algo negativo del ratón, ya que es más que suficiente para que podamos jugar sin temor a quedarnos sin batería (algo de lo que Razer Synapse nos avisa cuando la carga baja demasiado), sino que simplemente es un punto en el que palidece frente a algunos rivales del mismo rango de precios, donde podemos ver modelos que llegan a ofrecer prácticamente dos semanas de uso sin tener que pasar por el cargador.
Conclusión – Análisis del Razer Basilisk V3 Pro
El Razer Basilisk V3 Pro es uno de los mejores ratones gaming que podemos encontrar en el mercado. A nivel de ergonomía, probablemente el ratón más cómodo que utilizado nunca, algo que se debe a su fantástica construcción y al uso de unos materiales ideales para este tipo de dispositivos. Además, ofrece el suficiente número de botones (11 en total) para tener en la palma de nuestra mano una gran cantidad de acciones.
Su sensor óptico es impresionante, siendo capaz de registrar todos los movimientos que realizamos sin importar la brusquedad con la que los ejecutemos. Y por si fuera poco, todo ello a través de una funcionalidad inalámbrica que apenas deja una latencia perceptible al uso. Es cierto que el ratón flojea un poco en su autonomía frente a otros competidores, pero aun así es capaz de ofrecer una carga que será suficiente para la amplia mayoría de usuarios.