Los periféricos gaming son dispositivos fundamentales para cualquiera que quiera jugar y disfrutar correctamente de sus partidas, y el teclado es uno de los más importantes que podemos encontrar para los usuarios de PC Gaming. Aunque a día de hoy existen muchos fabricantes que apuestan por ofrecer dispositivos de este tipo, lo cierto es que Razer ha logrado posicionarse en la cúspide de los mejores del mercado, con una gama de productos que no solo rebosan calidad, sino que también pueden llegar a ser económicos en muchos casos.
En lo que se refiere a teclados, la compañía cuenta con una amplia gama de productos, como por ejemplo el Razer BlackWidow V4 75% o el Razer Huntsman V3 Pro TKL, modelos que están pensados para aquellos que busquen un teclado compacto, pero que a su vez sean capaces de ofrecer un rendimiento espectacular en todo tipo de videojuegos. Y precisamente hablando de la familia Hunstman, gracias a la marca, a continuación os hablamos de otro modelo de la misma, a través de este análisis del Razer Huntsman V3 X TKL.
Análisis del Razer Huntsman V3 X TKL
Un diseño que nos suena, con alguna ausencia
Razer siempre ha destacado por el packaging que realiza de sus productos, con acabados realmente sobrios pero funcionales, y que hacen ver que estamos ante un producto de calidad desde el primer momento. El Razer Huntsman V3 X TKL viene en una caja realmente compacta, algo que ya sirve para predecir que estaremos ante un teclados de pequeñas dimensiones. Una vez que la abrimos, nos encontramos con el clásico lema de Razer, «FOR GAMERS. BY GAMERS», así como con el teclado correctamente protegido con el clásico plástico que tenemos encontramos en este tipo de dispositivos.
En términos de construcción, nos encontramos ante un teclado que nos recuerda enormemente a su hermano mayor, pero con algunas ausencias obvias. Por ejemplo, el Razer Huntsman V3 X TKL no cuenta con reposabrazos, ni tampoco con el dial ni con los botones multimedia que sí estaban presentes en el modelo PRO. No obstante, por el resto, es un dispositivo prácticamente idéntico, con el mismo factor de forma, con un diseño tenkeyless que será ideal para los que precisen de suficiente espacio para realizar movimientos muy rápidos de ratón o simplemente quieran un setup más minimalista.
En cuanto al dispositivo propiamente dicho, está construido en un aluminio de grandísima calidad, que queda patente en el momento en el que lo tenemos entre las manos. Quizás se echa en falta esos botones extra que comentábamos anteriormente, pero aun así sigue siendo un teclado de grandísimo nivel. Eso sí, donde podíamos haberle pedido más es en sus teclas, que están fabricadas en ABS, que si bien ofrecen un buen resultado, se quedan por detrás de aquellas que utilizan el PBT como material principal.
Unos interruptores lineales de gran calidad
En lo que respecta al funcionamiento del teclado, para esta ocasión Razer ha apostado por los interruptores lineales morados de su catálogo. Estos se caracterizan porque precisan de una mayor presión para ser activados, pero cuentan con un recorrido que se lleva a cabo de manera más rápida. Esto implica que nos ofrece un rendimiento pensado específicamente para jugar, y en partidas a juegos como Fortnite, Halo Infinite y otros títulos multijugador, he tenido una experiencia realmente satisfactoria.
Durante el tiempo que he estado probándolo también lo he utilizado para escribir, y lo cierto es que me he sentido mucho más cómodo con él que con otros teclados con interruptores lineales. Por regla general, hacer uso de este tipo de teclados para estar escribiendo durante muchas horas acaba provocándome un pequeño dolor en las manos. Con el Razer Huntsman V3 X TKL no me ha ocurrido, y aunque a la hora de trabajar sigo prefiriendo interruptores táctiles, lo cierto es que este modelo es una gran opción tanto para escribir como para jugar.
Como ocurre en el resto de teclados del fabricante, a pesar de que en este modelo (como en tantos otros) no existan teclas macro adicionales en el chasis del dispositivo, podemos configurarlos de manera manual y utilizarlos a través de la pulsación de la tecla FN. Lo cierto es que es algo que salvo que juguéis a títulos que precisan la pulsación de muchas teclas, como MMO o RPG más profundos, no será algo que utilicéis en vuestro día a día.
Razer Synapse siempre es una parte imporante
El software de Razer es, posiblemente, uno de los más completos que podemos encontrar en el mercado de periféricos. No solo podemos modificar el comportamiento de las teclas y macros, sino que podemos habilitar cosa como los modos de juego o aumentar la tasa de sondeo. Esta última función está pensada única y exclusivamente para ser utilizada mientras jugamos, ya que nos dará una ligera ventaja competitiva. Aunque eso sí, la aplicación ya nos avisa de que puede consumir más recursos de nuestro ordenador.
Otro elemento que podemos modificar prácticamente al dedillo es el comportamiento de su iluminación RGB. Además de cambiar entre los diferentes tipos de iluminación, también podemos modificar la potencia del brillo, el tiempo que puede permanecer encendido, o el comportamiento de la iluminación en cada una de las teclas de manera individual. Como decía, un software pensado para modificar todo lo que nos venga a la cabeza.
Conclusiones – Análisis del Razer Huntsman V3 X TKL
El Razer Huntsman V3 X TKL es otro claro ejemplo del gran trabajo que Razer hace con sus teclados. Aunque cuenta con factores mejorables (incorporar controles multimedia o utilizar PBT para sus teclas), lo cierto es que a la hora de la verdad es un teclado que ofrece un rendimiento fantástico. Sus interruptores lineales morados son muy veloces, y aunque están pensados para jugar, también se pueden utilizar para escribir sin problema alguno. Además, si buscamos un modelo con diseño TKL, es una opción casi inmejorable.