No son pocos los videojuegos que han abordado de alguna manera el hecho de convertir al propio jugador en el mismísimo Dios, otorgándole cualidades divinas casi infinitas que le permiten hacer el mundo a su gusto e incluso castigar con plagas y demás a los seres que habitan el universo que controlamos. Uno de los desarrolladores más conocidos cuando hablamos del subgénero de simulación de Dios es sin duda alguna el creador de la saga Fable, Peter Molyneux que nos ofreció a principios de los noventa un juego que respondería al nombre de Populous y que se convertiría en el primer título que ofrecería al usuario la posibilidad de ser un ser divino. Como era de extrañar, Populous se convirtió en un auténtico éxito, valiéndose de grandes premios que valoraban la enorme originalidad que mostraba. Posteriormente salieron otros juegos como la sobresaliente saga Black & White, firmadas también por Molyneux, y otras como Spore o incluso Los Sims.
Aunque de una forma completamente diferente a los juegos anteriormente mencionados, el estudio independiente JoyBits nos brinda de nuevo la posibilidad de poder modificar un mundo a nuestro antojo con un original juego de puzles que llega a Xbox One siete años después de su lanzamiento en dispositivos IOS.
La principal diferencia entre dichos títulos y Doodle God es que este último no será un juego de estrategia al uso, ya que simplemente nos propondrá una serie de retos que debemos cumplir creando elementos que permitirán avanzar el mundo que nos pertenece. Para ello, nuestro objetivo principal será ir combinando los muchos y variados elementos que nos propone el título de Joybits, dándonos posibilidades casi infinitas a la hora de juntar los muchos elementos que nos esperan. Una vez hayamos creado ciertos elementos, estos irán apareciendo en el planeta mostrándonos el avance que estamos consiguiendo con nuestro trabajo, sin embargo, es una pena que no todas nuestras creaciones se reflejan por lo que a veces no sentimos como debería este avance.
Conviene destacar que estamos ante otro juego de móvil que llega a nuestra consola con una versión Ultimate que nos permite jugar sin ningún tipo de restricción, algo que como es de extrañar en la versión gratuita de móvil es imposible debido a las ya conocidas esperas o microtransacciones para conseguir maná. El maná será muy importante para el desarrollo del juego ya que con él podremos comprar pistas y ayudas para facilitar un poco más las complicadas combinaciones que nos esperan, usar la llamada ruleta de la suerte, con la que conseguiremos suculentos premios para nuestra aventura divina y por último y no menos importante, desbloquear nuevas misiones e incluso la posibilidad de comprar un pase para acceder a un torneo multijugador. Por otro lado, al igual que la versión de móviles, podemos esperar un tiempo para usar la ruleta de la suerte sin coste alguno de maná y también tendremos recompensas diarias por conexión.
Los usuarios que disfruten con la propuesta de Doodle God Ultimate Edition verán como su experiencia se aumenta notablemente con los diferentes modos de juego que presenta el título de Joybits, siendo los siguientes: Modo principal, misiones, artefactos, puzles y torneos. El modo principal será la campaña propiamente dicha donde nuestro objetivo será ir creando la mayor cantidad de elementos para ir avanzando hasta la última edad llamada ‘mundo mágico’ en el que habrán disponibles más de 200 elementos. Por su parte, una de las modalidades más originales del juego son las misiones, donde tendremos que completar un objetivo en concreto mediante la creación de elementos. Habrán misiones de todo tipo como por ejemplo, tener que escapar de una isla desierta o incluso salvar a una princesa en apuros de un temible dragón.
En el modo puzle, el juego nos pedirá un objeto concreto y nosotros debemos pensar detenidamente qué elementos queremos mezclar para cumplir con el objetivo, las apariencias engañan en esta modalidad ya que a pesar de parecer de lo más sencilla, será la que realmente nos haga pensar cómo debemos unir los elementos. Otra parte importante de Doodle God serán los artefactos, ya que su creación nos servirá para avanzar en la campaña principal. Por último tenemos un curioso apartado multijugador online en el que podemos medir nuestra capacidad de combinación contra otros jugadores del mundo sean de la plataforma que sean, aunque para ello debemos pagar la entrada de cada una de las partidas del torneo con maná.
El problema principal que presenta Doodle God a parte de su simplicidad a nivel general, es que tenemos la constante sensación de hacer siempre lo mismo en cada una de las muchas pruebas que nos esperan, algo que resta enormemente a la experiencia que nos ofrece, sin embargo, lo salva la gran cantidad de modos y el divertido apartado multijugador al que echaremos rápidas y divertidas partidas en las que se medirá la rapidez mental de cada uno de los contrincantes. Por otro lado, conviene destacar que a pesar de que el juego llega con textos en castellano, las fotos del análisis de Doodle God Ultimate Edition están en inglés debido a que el juego cuenta como una aplicación dentro de Xbox One por lo que no se pueden hacer capturas.