Os traemos el análisis de Forza Horizon 3 para Xbox One tras perdernos en las remotas carreteras australianas. Lo nuevo de Playground Games sorprende desde el primer momento gracias a un apartado audiovisual portentoso y sus novedades que dan un pelín de frescura al conjunto.
Hoy en día es sumamente sencillo saber, sin ponerle la mano encima, qué ofrecerá un juego. También es fácil adivinar si gustará o no gustará dependiendo de los gustos de cada uno, y también si ciertos productos merecen que paguemos los 60€ de rigor… o no. Estamos sobresaturados en cuanto a información se refiere, algo que tiene sus ventajas (como el saber si vale la pena gastarnos el dinero o no) y sus desventajas (porque ya poco nos sorprende cuando iniciamos el juego en nuestra consola).
Sin embargo, y esto es un elogio a Playground Games (con quienes compartimos una jornada de trabajo antes del lanzamiento de Forza Horizon 2), los responsables de la saga Forza Horizon no solo adelantaron por la derecha hace años a la compañía matriz, Turn 10, sino que han sabido dotar a su nueva criatura de novedades suficientes como para no aburrir a aquellos que invertimos más de 200 horas en su anterior videojuego y que, pese a las similitudes con Forza Horizon 2, hemos cogido la tercera entrega con un ansia desmedida.
Sin embargo, problema de la saturación de información que comentaba anteriormente, afrontaba el análisis de Forza Horizon 3 de forma poco halagüeña, pensando que no se trataría más que de un skin para la segunda entrega, con nuevos vehículos, canciones y poco más. Una vez con el espectacular Razer Wildcat entre las manos me di cuenta de mi error y… sí, Forza Horizon 3 es continuísta, pero es tan maravillosamente bueno que da exactamente igual. Playground Games sigue demostrando que es un gran estudio, unos inconformistas que han creado un juego prácticamente perfecto. Acompañadnos en la review de Forza Horizon 3, porque este título es una oda al buen gusto y al amor por los coches.
El festival Horizon se muda a Australia
En el anterior Horizon encarnamos a un forastero que acababa de llegar a Europa y buscaba convertirse en el rey del festival. ¿El resultado? Creo que es obvio, conozcáis o no el desarrollo del anterior videojuego, que el jugador se convirtió en el rey del festival europeo. Ahora, en lugar de cortar con lo anterior, Playground Games ha decidido que debemos ser nosotros los responsables del festival y pasar a organizar las pruebas (de una forma un poco rudimentaria y automática).
El festival se ha trasladado a Australia y seremos nosotros quienes cortemos el bacalao. Sin embargo, antes de ponernos a diseñar pruebas, es importante destacar el tamaño del videojuego. Si Forza Horizon 2 ya nos parecía grande, las 488 carreteras por descubrir en Horizon 3 significarán un sueño cumplido, además de los carteles de bonificación, los vehículos especiales escondidos, las pruebas »experiencia», los distintos eventos del festival y una novedad, los puntos de interés del mapa, donde el Playground se recrea mostrando escenarios bellísimos de Australia que tienen una historia automovilística detrás (porque mola pasar por ellos, vaya).
Forza Horizon 3 nos anima, igual que las anteriores entregas, a descubrirlo todo, a ser completistas y compararnos con nuestros amigos. Por ejemplo, mientras me preparaba para el análisis me he »picado» con todos los amigos de la lista que ya tienen el juego y, tras superarlos a todos, pongo mi punto de mira, precisamente, en Raúl, un compañero de SomosXbox. Este reto asíncrono es lo que nos animará a descubrir una carretera más, romper otro cartel, descubrir una zona más… en definitiva, superar ese indicador que dice »Carreteras descubiertas por Rygar91, 315. Carreteras descubiertas por Lherot, 280.» Es uno de los mejores puntos de la anterior entrega y aquí se mantiene, como era de esperar. También se mantienen los enfrentamientos »cara a cara» con los drivatares de usuarios que tengamos en nuestra lista de amigos y podremos »ficharlos» para crear el equipo definitivo.
Tantas carreteras deben llevar a algún lado, ¿verdad? Pues sí, en concreto a cuatro zonas: Paraíso surfista, Outback, Jarra’s Valey o Bahía Byron. Estas zonas tienen un diseño único que hace que se diferencien entre sí mucho más que las equivalentes de Horizon 2 en su día. Nos encontraremos, por tanto, circuitos urbanos, carreras por la playa, trazados que mezclan zonas encharcadas con desierto o espectaculares zonas donde el color verde impera.
Esto, más que ser un mero cambio visual, afectará a la forma de conducir, ya que no será lo mismo manejar un BMW de competición en carretera que un Buggy (la gran novedad en el juego y que ya incluyó la expansión Storm Island) en las zonas pedregosas. Además, hay que tener mucho ojo con las zonas donde el agua es abundante ya que, se busca la espectacularidad al correr en zonas encharcadas, podremos utilizar el trazado a nuestro favor, pisando menos el agua para tener más tracción.
La variedad de zonas y el diferente estilo de conducción (ya que dentro de las zonas campestres encontramos dos variantes, caminos mas o menos transitables y auténticos pedregales) son una evolución de lo visto en Horizon 2, pero también encontramos variantes en los menús y en las opciones jugables. Para empezar, vuelven los niveles, las ruletas y los puntos de habilidad que utilizaremos para desbloquear mejoras.
Sin embargo, ahora no desbloquearemos fichas de un panel, sino de tres, que nos servirá para ganar más puntos de experiencia, hacer más rentable a nuestro drivatar, tener ventaja de puntos y experiencia en diferentes momentos de una carrera o hasta multiplicar nuestra experiencia si hacemos tropelías mientras suena una determinada canción. Habrá tres paneles con un montón de fichas a desbloquear y que nos harán convertirnos en el rey del festival a la vez que conseguimos un montón de créditos extra al realizar acciones que, para nosotros, son cotidianas.
Tenemos un mapa gigantesco, un montón de zonas diferentes que afectan a la conducción y una expansión de los niveles. ¿Queréis más? Pues tomad dos tazas, debieron pensar en Playground. No somos el rey de Horizon 2 por nada, y en esta entrega se nos permitirá crear nuestros propios eventos. Eventos de todo tipo que se crearán eligiendo un punto del mapa a placer y modificando parámetros como el tipo de vehículo que se utilizará o la duración y que, por supuesto, podremos compartir con el resto de jugadores (del mismo modo que los diseños de pintura de los vehículos).
Playground ha decidido brindarnos un juego enorme de serie que, además, podemos tunear para hacerlo infinito (y eso sin contar con las futuras expansiones). Además, aunque está lejos del nivel de simulación que ofrecen otros juegos como Assetto Corsa o Project Cars, sí podemos tocar ciertos parámetros para hacer la experiencia más placentera.
¿Te gusta conducir?
En el menú de opciones podremos toquetear diferentes opciones para definir la dificultad de los drivatares rivales. El cambio de marchas, activar o desactivar el control de tracción, el sistema anti-bloqueo de frenos, la marca de trazada, la posibilidad de rebobinar, los daños (sin daños/estéticos/realistas) o la dirección son parámetros que podremos ajustar a nuestro gusto para ganar más o menos créditos por carrera y, además, conseguir una experiencia más exigente y satisfactoria.
Es complicado que con todas las opciones en simulación (excepto las marchas, que las llevo en automático), no tenga que repetir más de una carrera offroad, ya que será muy fácil que un drivatar me arruine la carrera o que pise la tierra sin querer con un super-deportivo y me pase hasta el apuntador. Sin embargo, eso es lo que realmente mola de Forza Horizon 3. El usuario puede elegir en cualquier momento qué experiencia quiere tener, si la del arcade más facilón del estilo de Need For Speed o la de un arcade (porque sigue siendo arcade) más exigente.
El juego es una carta de amor al fan de la conducción ya que, además de los ajustes más técnicos, podremos modificar casi cualquier aspecto estético de los 350 vehículos que encontramos en Forza Horizon 3. No es algo que tenga demasiada incidencia a nivel de rendimiento, pero siempre está bien poder ponerle el alerón o los faldones que queramos a nuestro coche favorito. Eso sí, si tenemos un Muscle y queremos que compita con los mejores superdeportivos, siempre podemos cambiarle piezas del motor para que suba de categoría y poder entrar en eventos de clase S1, por ejemplo, con un coche D.
Siempre es mejor con amigos
Si el modo individual os sabe a poco, el apartado multijugador de Forza Horizon 3 terminará de ponerle la guinda al pastel. Además de las clásicas carreras online vía matchmaking (desde las que podremos acceder sin salir del juego ni entrar en otros menús), Playground pondrá en marcha a partir del 27 de septiembre una serie de eventos que se renovarán cada pocos días y cuya intención es la de tenernos pegados al mundo online del juego.
Sin embargo, la verdadera novedad la encontramos en la propia »campaña», ya que podremos disfrutarla con hasta otros tres amigos más. No, no serán eventos contados ni pruebas únicas. Toda la campaña y todos los eventos estarán disponibles para ser superados en cooperativo, lo que es un gran punto a favor, ya que no competiremos por el mero hecho de ganar a nuestros amigos y demás contrincantes, sino que haremos lo mismo con la satisfacción de que estamos completando, a la vez, el modo »historia».
Australia en Alto Rango Dinámico
¿Techo gráfico en Xbox One? No me gustan las afirmaciones así de rotundas, siempre hay algo que supera lo visto en una consola con tan pocos años de vida, máxime cuando quedan juegos muy potentes por llegar, pero Forza Horizon 3 es una bofetada en la cara cuando lo ponemos en una televisión en condiciones. Aún no hemos podido probar el juego en HDR porque, aunque sí tenemos la tele 4K HDR preparada, la actualización que añadirá esta característica al juego llegará para el lanzamiento el día 27, cuando os hablaremos de cómo se ve Forza Horizon 3 en una Xbox One S.
Lo que sí podemos apreciar de un vistazo es el espectacular apartado visual de Forza Horizon 3. No es que sea sustancialmente mejor que Forza Horizon 2, que ya era muy bueno, pero sí mejora todos los apartados del anterior videojuego y, además, añade animales (canguros), nuevas físicas para los objetos del entorno y más variedad en el paisaje, pasando de la gran ciudad al desierto por zonas verdes con cascadas, todo eso en una sola carrera.
Si nos ponemos tiquismiquis, podemos apreciar que, al romper una barrera de espino, por ejemplo, tanto los cables de alambre como los maderos volarán en varios pedazos. La lluvia, el polvo, el agua que levantan nuestras ruedas tanto en la carretera como en las zonas donde este elemento está estancado, las partículas, la iluminación que se plasma tanto en el mundo como en la pantalla, el polvo y las gotas de agua que el coche salpica a la cámara, las chispas que saltan cuando nos chocamos… todo se ve y funciona exactamente como se supone que debe hacerlo. Mención aparte los reflejos de los coches, que muestran el entorno a la perfección sobre el capó.
Sin embargo, siempre hay un »pero», y en este caso es el agua de los charcos, que no reacciona a nuestro paso en muchas ocaciones, así como el nivel de detalle del interior de algunos vehículos, que resulta demasiado plano (curioso en el caso de, por ejemplo, los Lambo, que se supone son la insignia de las dos últimas entregas). El modelado exterior no tiene ninguna pega, es asombroso. En cuestión de rendimiento, los 30 frames por segundo se mantienen a la perfección y los dientes de sierra, aunque existen, no son tan evidentes como en, por ejemplo, Forza Motorsport 6. Otro gran detalle es ver que los matorrales y plantas del escenario se aplastan cuando les pasamos por encima y así se quedan durante un rato, o el cambio de iluminación día/noche. Vamos, que el apartado visual es una delicia de principio a fin.
Tócala otra vez, my friend
Si hay algo que Playground Games cuida hasta el extremo en todos los juegos de la saga es el apartado sonoro, y Froza Horizon 3 no es una excepción. Vale, vamos a empezar con lo obvio, Forza Horizon 3 llega con voces en inglés, una muestra del estado del mercado español para Xbox, donde estamos junto a otros países secundarios, o hasta terciarios, como, por ejemplo, China y Japón. No tiene demasiada importancia ya que, aunque nos están hablando constantemente, podemos pasar de la información que nos dan, ya que todo es muy visual. Nunca hemos penalizado que los juegos lleguen sin doblar y ahora no haremos una excepción, pero con futuros juegos que tengan más historia, esperamos que no se repita.
Ahora vamos con lo realmente importante: la música. El festival Horizon se basa en la música y con Horizon 2 los británicos se superaron licenciando canciones. Con Forza Horizon 3 han ido un paso más lejos, añadiendo radios con canciones actuales que conforman un tracklist soberbio y permitiendo, incluso, que reproduzcamos nuestras propias canciones gracias a Groove Music (para lo que necesitamos suscripción, cómo no). Os dejamos la lista completa y las canciones en Spotify de la banda sonora de Forza Horizon 3.
Primero Mirror’s Edge Catalyst y ahora Forza Horizon 3. CHVRCHES está de moda, y eso me encanta.
Una cosa buena que tiene Horizon 3 y no tenía Horizon 2 es la posibilidad de utilizar las posibilidades de Xbox One para reproducir nuestra propia música gracias a la capacidad de Xbox One Summer Update para reproducir música en segundo plano. No es una característica del juego, pero sí nos aprovechamos de las opciones de la consola para aumentar hasta casi el infinito las posibilidades musicales del juego de Playground.
Si hablamos del sonido de los coches, los vehículos rugen de forma distinta dependiento de si conducimos un jeep, un buggy, un muscle o un super-deportivo. No sabría decir si el sonido de cada motor es el real (me extraña y, además, no tengo un Lamborghini Centenario para asegurarlo), pero sí cambia de un coche a otro.
No es perfecto, pero casi
Realizar el análisis de Forza Horizon 3 es un placer. Más que desgranar los aspectos del videojuego es una carta de amor al producto de Playground. Somos una web de Xbox y podéis pensar que es por »fanboyismo», pero cuando un producto es tan bueno, pocas pegas se le pueden poner. El idioma es un guantazo al consumidor español, pero es algo normal viendo el estado de la marca en nuestro país. Tampoco es la quintaesencia en cuanto a innovación se refiere, pese a las nuevas pruebas e »historia», pero sí sabe mantenerse fresco, algo de lo que no todas las sagas de conducción pueden presumir.
Gráficamente es alucinante. Hay que verlo en directo para apreciar la belleza de la Australia que los británicos de Playground han creado. El rendimiento es estable y hay un montón de efectos visuales que hacen que Forza Horizon 3 sea un juego de conducción único a nivel visual. El modo foto, además, nos dará muchos buenos ratos gracias a la variedad de paisajes del juego. En el plano sonoro no podemos reprocharle nada, ya que cuenta con una amplia banda sonora de serie que se puede ampliar mediante Groove Music (siempre que tengamos suscripción de pago).
En definitiva, el número de vehículos, las pruebas, el diseño de rutas, el »continuar» nuestro legado como reyes del festival, el nuevo mapa, el apartado audiovisual y el buen rollo del festival, convierten a Forza Horizon 3 en un must have para los fans de la conducción.