Estoy ante el que es quizás el texto más esperado del año, ese que os hablará de virtudes y defectos de un juego esperado por muchos y cuya saga ha sido la punta de lanza en la actual generación de Xbox. Gears of War acortó su nombre, dejándolo simplemente en ‘Gears’ acompañadas de un número para las entregas principales. Spinoffs como Gears POP! o Gears Tactics se aprovechan de esta decisión acortando sus nombres y es que el universo Gears of War nunca había gozado de mejor salud que en la actualidad. Toca ponerse nuestra mejor armadura, rodearnos de nuestros más fieles compañeros y acabar con el Enjambre. Aquí está el análisis de Gears 5 en Xbox One.
Antes de leer nuestro análisis de Gears 5 en Xbox One os recomiendo que llevéis al día la trama de Gears of War 4, así como de las anteriores entregas. En Gears 5 la historia y el universo Gears of War es más importante que nunca, por lo que hay lugares, personajes, acontecimientos y facciones que tendrán una mayor importancia que en los demás juegos. Por otro lado, antes de comenzar la campaña podremos ver un vídeo que recopila los acontecimientos acaecidos durante la anterior entrega de la saga, ya que hay varios puntos de vital importancia de cara a este juego.
Esencia Gears pura y dura
Después de superar un algo tedioso tutorial que parece más indicado para aquellos que decidan entrar de lleno a la saga gracias a Xbox Game Pass, ya que se repasan las mecánicas clásicas de la saga, así como los cambios en algunos controles y nuevas animaciones, podremos comenzar a jugar el modo que deseemos. El tutorial sirve para demostrar que el gameplay es el mismo juegues el modo que juegues, con ligeras variaciones, pero considero una idea inteligente el hacer un simple tutorial que ya sirve para enseñarte el gameplay del juego.
Gears 5 tiene infinidad de modos, pero comenzaré este análisis de Gears 5 en Xbox One contándoos mi parte favorita de cada entrega, su historia, el modo campaña. Comentaba en mi último artículo lo mucho que esperaba que The Coalition se diese cuenta del potencial que tiene el universo Gears of War y por suerte así ha sido. Este universo ha sido respaldado a lo largo de los años con una buena cantidad de cómics y novelas, como Gears of War: Ascendance, que cuenta todo lo que pasa entre el final de Gears of War 4 y el comienzo de Gears 5.
En el pasado, pero sobre todo en las tres primeras entregas, se mostraron lugares que perduran todavía en la memoria de los jugadores como New Hope, Azura, Nexus o Ephyra y se plantearon misterios que involucraban a varios personajes. En esta entrega se tratarán todas y cada una de las incógnitas de la saga Gears of War, además de expandir el universo con un planteamiento nuevo en la saga.
Tras iniciar el modo campaña y finalizar unas geniales escenas cinemáticas tomaremos el control de nuestro personaje. A lo largo de 4 actos avanzaremos por la campaña de Gears 5 y aunque estén divididos de esa forma, nosotros los podríamos categorizar de otra manera. Los actos 1 y 4 ofrecen un estilo de juego clásico de Gears of War, con un planteamiento lineal y una acción sin frenos que no nos dejará respirar. Por otro lado, los actos 2 y 3 tienen un planteamiento novedoso en la saga, pero nos dan una de cal y otra de arena. Mientras el Acto 2 puede considerarse como el mejor del juego, el 3 es el más flojo, que no quiere decir que sea malo, sino que el ritmo decae un poco y las misiones no acaban de resultar tan interesantes.
La aproximación al mundo semi-abierto de los actos 2 y 3 es todo un acierto, más si se combina con otros capítulos lineales y ofrece al jugador cierta variedad de juego. En estos capítulos abiertos contaremos con el esquife para movernos a través de entornos helados y arenosos. Gracias a un mapa que nos mostrará el terreno que tenemos que cubrir podemos decidir echarnos a la aventura y explorar un poco o ir directamente al destino de la trama principal. Explorando descubriremos historias secundarias y recibiremos mejoras para las habilidades de Jack, el robot que nos acompaña (como ya hizo en su día con el escuadrón Delta) y al que ahora podemos dar mayor uso.
La decisión de expandir los dos capítulos centrales y hacer que haya una mezcla de narración lineal y abierta le sienta bien al juego, ya que depende del jugador lo que él quiera realizar. Podemos adelantarnos a los acontecimientos principales y visitar una mina con un preciado objeto que más adelante nos puede servir, podemos descubrir la historia de dos personas que huyeron de los campamentos debido a los numerosos ataques, podemos ayudar a las tribus locales a plantar cara al Enjambre… Todo queda en nuestra mano, de manera que si te interesa la trama y conocer más detalles de Sera, sus habitantes y mejorar a Jack, realizar estas tareas secundarias es casi obligatorio.
Volviendo al desarrollo de la historia, el primer acto de Gears 5 sirve casi como introducción a lo que está por llegar y se sitúa un tiempo antes del primer tráiler que presentó Gears 5 al mundo, por lo que así es más fácil entender los sucesos que se mostraban ahí. En él, avanzaremos mediante una acción frenética por diferentes situaciones en las que -como siempre- el Enjambre nos supera. Lo mismo se aplica al Acto 4 del juego, que lo concluye de una genial manera con un despliegue técnico sin precedentes, momentos marca de la casa y unas espectaculares batallas.
En general, durante la campaña de Gears 5 jamás tendremos la sensación de estar haciendo lo mismo o de revivir uno de los errores de Gears of War 4, utilizando como recurso para la campaña pequeñas secciones del modo horda, algo que lastró el ritmo narrativo. En Gears 5 todo está pensado al milímetro, ofreciendo la campaña con más variedad, más divertida y con mejor historia de toda la saga. Algo que son palabras mayores. Superarla al 100% contando coleccionables y secundarias os llevará unas 15-20 horas. Además, podremos jugarla con hasta dos amigos más, uno de ellos controlando a un personaje y el otro a Jack.
Mención a parte para Jack, ya que si jugamos en solitario le podemos dar órdenes y utilizar nosotros sus habilidades como nos plazca. Combinar sus habilidades de protección y ofensivas es la clave para acabar con multitud de enemigos. Una vez las mejoras resultan en añadidos cruciales. La campaña de Gears 5 se puede disfrutar como una experiencia para un jugador, y sigue siendo la mejor, pero en cooperativo ofrece también la mejor propuesta que hemos visto en la saga.
Kait, sentando precedentes
Kait no solo era el personaje más interesante de Gears of War 4, sino que lo que descubrimos al final del juego -su relación con los Locust- sentaba las bases para una espectacular campaña en Gears 5, y así es. Kait demuestra que solo hace falta carisma (además de un turbulento pasado) para ser un gran personaje principal, que se maneja como siempre pero que aporta otro tono a la saga.
Gears of War siempre se ha visto como un «mata-mata de señores hipermusculados», pero esta entrega va algo más allá. Sí, no se pierde la esencia, pero Gears 5 se toma en serio el espectacular universo construido por The Coalition y Epic Games durante estos años y se nutre, con una historia que deja en pañales a las de anteriores entregas. No tan solo por su cuidada narrativa, sino por lo bien que se adentra en muchas facetas del universo Gears. Os contaría más, de hecho tengo ganas que muchos de vosotros terminéis el juego para compartir impresiones, teorías y hablar sobre los momentazos que nos deja esta campaña, pero prefiero que descubráis vosotros mismos el modo campaña de Gears 5.
En lo jugable estamos ante un Gears of War de toda la vida, pero con pequeños cambios que han hecho que tengamos que llevar a cabo un pequeño proceso de aprendizaje. El principal se encuentra en la mayor variedad de golpes en combate a corta distancia. Ahora podemos realizar varios ataques cuerpo a cuerpo con el botón B, de manera que si queremos arrancar nuestra motosierra tendremos que mantener pulsado RB. Este hecho nos permite realizar combinaciones de golpes, que en algunas situaciones y ciertos personajes en modos arcade pueden resultar una gran ventaja.
El segundo gran cambio se ha llevado a cabo en el gunplay, modernizándolo con una nueva forma de controlar la precisión. Esta vez no se basará en la dispersión, sino en el retroceso. Tendremos que controlar el retroceso de las armas mientras la mira no se hace cada vez más grande, sino que se mueve bruscamente. En general, tendremos la sensación de que las armas responden mejor según la habilidad del jugador y no se basan tanto en el azar, o que haya algunas muy buenas y otras horribles, algo que en el multijugador si puede decantar la balanza.
Gears 5, 5 modos de juego
Gears 5 es el juego más grande que jamás se ha hecho en esta franquicia. Sus 5 modos de juego tienen la culpa. Como ya he hablado de la campaña y -sinceramente- prefiero que la disfrutéis con los mínimos spoilers posibles, toca hablar sobre el resto del juego. Tenemos el modo Enfrentamiento (multijugador versus de toda la vida), Horda, Escape y el creador de mapas para Escape. Comencemos este apartado del análisis de Gears 5 para Xbox One hablando del modo Horda.
El modo Horda es uno de mis modos de juego favoritos, más que nada por lo que representa. Siempre nos juntamos online con los amigos e intentamos superar un desafío casi imposible. Desde Gears of War 2 el modo horda ha ido evolucionando, con pequeños pasos que le han servido para asentarse. Respecto a lo visto en Gears of War 4 no tendremos unos cambios aparentes (misma mecánica de rondas, jefes, el constructor, etc) pero lo que tenemos esta vez es algo heredado de los Hero Shooter como Overwatch o Apex Legends, donde cada uno de los personajes tiene sus habilidades y pertenece a una clase.
De esta manera, nos tenemos que compenetrar hasta 5 jugadores para que cada uno elija un personaje que pertenezca a una clase que aporte a la partida. Cada personaje tendrá sus propias habilidades, que a medida que juguemos iremos mejorando con las barajas que ya vimos en Gears of War 4. La diferencia es que en este modo horda los enemigos soltarán energía. Ahí debemos decidir si la llevamos al fabricante para ponerla en el bote común y que sirva a otros compañeros o para fabricar defensas, o podemos utilizarla en nosotros mismos. Sí, podemos mejorar hasta 4 apartados de nuestro personaje durante el transcurso de las hordas. Es por eso que tenemos que equilibrar la balanza y mejorar nuestra salud, daño, velocidad de movimiento y demás a la par que sube la dificultad de la horda.
Para recoger energía tendremos que construir unas esponjas alrededor del mapa que atraerán la energía a ese punto. Deberemos ir, vaciarlas y así obtenerla para luego decidir que hacemos con ella. Horda sigue siendo un modo genial para disfrutarlo con amigos, con un nuevo componente arcade que a su vez le otorga una buena dosis de estrategia.
Por otro lado tenemos el modo Escape. Presentado hace escasos meses en el E3 2019, este modo puede ser una gran sorpresa, más si lo combinamos con el creador de mapas a disposición de la comunidad Gears. En Escape nos dejaremos atrapar por el Enjambre, para despertar en una de sus colmenas y destruirla desde dentro. Lo haremos gracias a unos gases venenosos que nos darán poco tiempo de reacción antes de vernos en una carrera contrarreloj para no caer presa de nuestra propia trampa. Mientras huimos de la colmena deberemos acabar con los enemigos del Enjambre, con la pega de que despertamos sin ningún tipo de arma, por lo que nos tendremos que servir ahí mismo. Este modo es supervivencia pura y dura.
A medida que avancemos por los laberínticos mapas daremos con puestos de control, ahí nos podremos reabastecer durante unos pocos segundos antes de que nos veamos perseguidos por el gas venenoso. En caso de que uno de nuestros 3 compañeros caiga y los demás sigan vivos, este no reaparecerá de manera extraña, sino que se encontrará en una vaina, situada en otro lugar del mapa. Deberemos abrirla y sacarlo para que se vuelva a unir a nosotros.
Escape es un modo pensado para 3 jugadores. Sus personajes, los ‘machacacolmenas’ tienen habilidades propias, al igual que en el modo horda. De manera que jugar con cabeza y sobre todo no apresurarse sobre el enemigo son aspectos claves. Todo eso mientras recorremos contrarreloj un mapa con el veneno pisando nuestros talones. Pura adrenalina que me ha sorprendido gratamente.
Gracias al creador de mapas, los jugadores podrán realizar sus creaciones para el modo Escape, de manera que este modo casi no tendrá fin si la comunidad responde a un editor que -pese a que no lo he tanteado mucho- resulta de lo más completo y con multitud de posibilidades.
Por último, toca comentar en nuestro análisis de Gears 5 para Xbox One el modo Enfrentamiento, dividido en los modos clásicos y el arcade. El modo arcade es la aproximación al Hero Shooter de Gears, con enfrentamientos a muerte por equipos donde los personajes comparten progresión y habilidades con los modos Horda y Escape. Este modo, pensado para aquellos poseedores de Xbox Game Pass que quieran disfrutar del multijugador de Gears of War sin la necesidad de ser un experto de la saga, resulta un añadido casual pero divertido.
Respecto a los modos de juego clásicos tenemos lo de siempre, pero con pequeños cambios. Esos cambios tienen como mayor causante el diseño de los mapas. Esta vez se ha apostado por una aproximación bastante abierta, con mapas grandes que mezclan el combate a distancia con el cercano. Lo normal es que nos pasemos la mayor parte de la partida con nuestro Lancer, en vez de con la Gnasher como hasta ahora. El hecho de que los mapas sean tan abiertos da la sensación de que los enemigos pueden aparecer por cualquier lado, además no suele haber grandes estructuras que hagan que los mapas se conviertan en pasillos o lleven allí toda la acción.
Esta vez armarte con tu escopeta no es la mejor decisión en el multijugador. Sigue siendo casi tan letal como siempre, pero el nuevo gunplay y el diseño de los mapas no hace que sea la única opción disponible. En este Gears hay mayor variedad y lugar para la estrategia donde no todo se resume en un baile de escopetazos.
Un despliegue técnico sin igual
El Unreal Engine 4 ha demostrado ser un potente motor, pero os aseguro que no veréis un juego con esta calidad gráfica con lo que Gears 5 ofrece. En Xbox One X jugaremos a una resolución de 4k con unos 60 fps que mantienen el tipo casi todo el tiempo. En el Acto 3 he notado alguna que otra caída pronunciada, sobre todo en transiciones dentro de la parte del mundo semi-abierto. Dejando de lado esas caídas, tenemos unos entornos espectaculares, donde los actos lineales se benefician más, ya que la carga gráfica se concentra. Es en esos actos donde veremos el mayor número de explosiones, enemigos en pantalla, partículas y todo tipo de efectos.
En las zonas más abiertas del juego tendremos ciertas trampas técnicas. Al entrar y salir de los lugares en los que se desarrollen misiones importantes veremos un pequeño corte, que implica que hemos salido de la zona y se ha cargado un nuevo mapa. No habrá tiempos de carga como tal, pero si una transición que resulta extraña aunque comprensible si luego tenemos en cuenta los lugares que visitamos, su tamaño y lo que se lleva a cabo en ellos. Simplemente menciono esto como demostración de que no estamos ante un mundo abierto a lo Grand Theft Auto V o Red Dead Redemption II.
El apartado técnico de Gears 5 os dejará sin aliento más de una vez, eso sin duda. El detalle durante el gameplay es espectacular, pero las cinemáticas en tiempo real ya son superlativas. Al principio pensaba que se trataban de CGI, pero luego me fijé en el detalle en que las armas de Kait o las mejoras de Jack se veían reflejadas en esas cinemáticas. Al ver luego las transiciones entre entrada y salida te puedes dar cuenta que están hechas en tiempo real con el Unreal Engine 4, de manera vitaminada, eso sí, bajando el framerate a 30 fps. Las clásicas CGI también estarán presentes en dos momentos clave del juego.
Por último, del apartado técnico me gustaría mencionar en este análisis de Gears 5 en Xbox One el trabajo en la iluminación. Pocos juegos tratan con el mimo que vemos en Gears 5 la iluminación de los escenarios, la sensación de agobio que da la oscuridad, lo bien llevado que está el hecho de que Jack sea tu linterna y te persiga para iluminarte en los sitios donde la luz natural no llega… En general, Gears 5 es una demostración de músculo técnico tanto del Unreal Engine 4 como de una Xbox One X que está exprimida hasta la última gota.
Ahora toca hablar del sonido. En su día me ilusioné mucho con el fichaje de Ramin Djawadi para Gears of War 4, por eso me decepcionó que la banda sonora del juego no tuviese ese punto épico que solo el creador de las míticas sintonías de Juego de Tronos y Westworld sabe dar. En Gears 5, Ramin redime sus pecados y nos muestra una banda sonora presente en todo momento, con despuntes en momentos clave y con un tema final que os pondrá la piel de gallina.
Hubo mucha polémica en su día cuando Gears of War 4 no llegó doblado de salida a Xbox One. Se sumaba también a Halo 5, otro título puntal para Xbox en España. Después, un largo número de juegos exclusivos de Xbox se quedó sin doblaje al castellano. En su momento, se hizo el esfuerzo titánico para traer doblado al castellano Gears of War 4, tan solo unas semanas tras su lanzamiento. Gears 5 llega doblado a nuestro idioma de salida, pero no con un doblaje cualquiera, sino con una calidad a la que Microsoft España nos tenía acostumbrados antaño.
Al igual que en Gears of War 4 vuelve el mismo elenco de actores de doblaje, que dan vida al Gears con más lineas de diálogo que recuerdo y con mejores y más humanas actuaciones, culpa también de que desde The Coalition hayan apostado por el motion capture para las actuaciones faciales por primera vez en la saga. Las únicas frases que escucharéis en inglés en este juego proveerán de Linda Hamilton en su papel de Sarah Connor y los actores de doblaje originales de los personajes de Halo: Reach durante los modos multijugador.
Conclusiones del análisis de Gears 5 – Xbox One
Este es el mejor Gears jamás realizado. No me estoy precipitando ni estoy exagerando. Gears 5 tiene más modos de juego que nunca, todos ellos gozan de gran profundidad y mimo, la campaña de este juego está al nivel de ser una de las mejores de la generación tanto por variedad, como por gameplay, como la trama. Gears 5 ha demostrado que es el mejor third person shooter de Xbox One y se ha convertido en uno de los candidatos a juegos del año en este 2019.
Me gustaría acabar este análisis de Gears 5 en Xbox One diciendo que estamos ante un juego que es un producto redondo, realizado por un equipo como The Coalition, cuyo lema «Si quieres ir rápido ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado» nos dice mucho sobre su filosofía. The Coalition lanzó una entrega conservadora con Gears of War 4, que aun así ya lo convirtió en uno de los mejores shooters de la generación, pero los riesgos tomados con esta entrega, con el cambio de personaje principal, la aproximación a los entornos abiertos, los nuevos modos de juego… Tenemos Gears 5 para aburrir, más sabiendo que contará con un gran apoyo post-lanzamiento, como ya pasó con Gears of War 4. Ante vosotros tenéis uno de los mejores juegos de 2019 y de la generación.