El estudio independiente Runestone Games hace su aparición en Xbox One con la adaptación de uno de sus títulos más exitosos para dispositivos móviles, que llega la consola de Microsoft en forma de recopilación de los cinco capítulos que ya habíamos podido disfrutar en Android. Mystery Castle nos propone una aventura basada en la resolución de rompecabezas con la que exprimir nuestro cerebro. Sabemos que lo indie y lo retro está muy de moda actualmente pero, ¿tendrá este juego lo necesario para triunfar en consolas? Descúbrelo en nuestro análisis de Mystery Castle.
De castillos y puzzles va la cosa
Monty el Brujo es el único que puede salvar los cinco Castillos del Misterio del mal que vive en su interior. Para ello tendrá que superar (con nuestra ayuda obviamente) los 180 niveles que conforman la aventura, cada uno de ellos propuesto como un rompecabezas que debemos superar. La mecánica es simple, solo tendremos que recuperar las cinco joyas esparcidas por el mapa para que se abra la puerta que nos permite pasar al siguiente nivel.
Los primeros niveles son extremadamente sencillos, donde habrá que superar algunos sencillos escollos como mover unas cajas para usarlas como puentes o conseguir unas llaves para abrir ciertas puertas cerradas. A medida que avanzamos, se van incluyendo nuevos elementos como enemigos, estructuras y obstáculos que nos ponen más difícil superar cada nivel, hasta llegar a los últimos niveles del juego que suponen un verdadero desafío para nuestra cabeza, tanto si eres de los que le gusta parar a reflexionar antes de actuar como si te prefieres guiar mediante la vieja técnica de ensayo y error.
Monty el Brujo también irá adquiriendo nuevas habilidades mientras avanzamos por las mazmorras del castillo, como la habilitad para transformarse en diferentes seres (un trol, un murciélago…), que añaden aún más variedad y dificultad al título. Sin duda hay que reconocer el trabajo de los chicos de Runestone Games, donde el diseño de niveles se ve muy trabajado y variado, aportando constantemente nuevas características para variar la jugabilidad.
La magia de lo retro
Sin duda la estética retro de 8/16 bits parece haber vuelto a los videojuegos para quedarse. Los estudios independientes apuestan por ella porque supone un importante ahorro en costes con respecto a la creación de videojuegos con gráficos en 3D. Mystery Castle sigue con esa técnica y nos ofrece esos gráficos que tanto nos recuerdan a los juegos de la Game Boy Color. No voy a negar que el juego tiene cierto encanto, aunque también es cierto que desaprovecha la posibilidad de usar unos tiles menos machacados, que al final restan personalidad al título e imposibilitan que el mismo destaque por encima de otros juegos de estética similar.
Por lo demás, el título cuenta con una banda sonora sencilla, también de ambiente retro, que pasa desapercibida pero cumple con su misión de forma más o menos aceptable. También he de decir que el juego tiene un buen acabado, sin ningún bug que nos hayamos encontrado y con una optimización muy bien trabajada que prácticamente reduce a cero los tiempos de carga. Se que pensaréis que en un juego de este tipo es algo lógico que no haya tiempos de carga, pero os sorprendería la cantidad de juegos independientes que cargan durante tanto tiempo como Forza Motorport 5…
Conclusiones
Mystery Castle es una aventura sencilla con un aspecto retro, pero creada con mucho mimo por parte del estudio, al que hay que reconocer el esfuerzo. Nos encontramos con una cantidad gigantesca de niveles, un total de 180, cada uno diferente del anterior y con un buen balanceo de la dificultad. La inclusión de jefes finales, además, aporta aún más valor a la jugabilidad de este pequeño título. Sin duda, es un juego muy a tener en cuenta para todos los fans de los rompecabezas, aunque el nivel tan elevado de niveles puede hacer abandonar fácilmente a aquellos menos fans de exprimirse la cabeza.