Os traemos el análisis de Party Hard, un juego indie que ha pasado bajo el radar de casi todo el mundo pero que propone algo original y lo implementa de una forma más o menos entretenida. ¿Cansados de esos vecinos que os despiertan a las 3 de la mañana con sus fiestas? Seguramente os va a gustar este juego. Seguid leyendo para descubrir nuestra opinión de ‘Party Hard’.
El asesino de las fiestas
Party Hard por sorprendente que parezca tiene una trama. Y digo lo de «sorprendente» porque cuando te hablan del tipo de juego y sus intenciones uno espera que simplemente sean niveles con diferentes dificultades y sin conexión alguna. El juego comienza con un interrogatorio donde un comisario de la policía va contando los hechos. Cierto que el juego se lo toma con humor pero aún así se agradece añadir algo que conecte los diferentes niveles.
La trama como ya habéis leído consiste en un asesino que harto de que sus vecinos lo despierten de madrugada con sus fiestas decide fastidiarlas y ya de paso matar a los asistentes. Comienza con esa premisa pero a medida que vamos avanzando descubriremos el trasfondo de la trama. Todo esto suena un poco macabro, de ahí que el estilo del juego sea el que ya hemos visto en varios juegos indies, ese toque pixelado que por muy gore que sea no nos llega a horrorizar.
El argumento del juego se contará con cinemáticas entre cada nivel de juego. Servirá para conocer detalles del asesino y los lugares donde ataca así como sus víctimas. Las voces eso sí, en inglés.
Un Hitman de recreativa
Si me pidiesen que describa este juego en una sola frase diría que es «Un Hitman de recreativa» y eso se debe a su estilo gráfico propio de las máquinas de los 90 y por el modus operandi del asesino. Debemos pensar nuestra estrategia, esperar a que las víctimas se encuentren dispersadas por el escenario y utilizar elementos del entorno a nuestro favor. Obviamente no llega a la escala de Hitman pero si nos lo tomamos como un arcade, lo que es, resulta bastante efectivo.
Nos moveremos con el stick izquierdo por el escenario plano, ahí tendremos que ir pensando estrategias, esperar a que las víctimas se vayan aislando de los grupos grandes y nos permitan matarlas (con el botón X) para luego cargar su cuerpo y esconderlo (botón B) obteniendo puntos por cada una de estas acciones y por último activaremos las diferentes trampas con el botón Y.
Fijarnos en el escenario nos ayudará ya que podremos preparar las comentadas trampas: aprovecharnos de elementos (coches, caballos, amplificadores, bidones de gasolina…) para causar un buen número de muertos de golpe e incluso habrá en cada nivel puntos «débiles» que causarán más muertos como envenenar un ponche o poner en marcha un coche delante de una cola de gente. El objetivo, al fin y al cabo, es acabar con todos los asistentes. Como curiosidad, mantener el botón A hará que nuestro personaje baile haciendo que las personas a su lado se alejen, esto nos servirá cuando necesitemos que un grupo de personas se disperse para acabar con ellos por separado.
Si nos detectan o ven un cuerpo los asistentes llamarán a la Policia y buscarán sospechosos, en el caso en que nos hayan detectado deberemos huir aunque lo más probable es que nos atrapen así que esconder los cadáveres es algo fundamental en el juego.
Los 19 niveles de los que consta el juego son variados y nos llevarán por varios escenarios festivos con variaciones entre ellos. Contaremos con hasta 5 «héroes» con diferentes habilidades para cada uno.
Un indie en todos los sentidos
Party Hard no es nada del otro mundo en lo técnico, igual que está en Xbox One podría haber estado en la primera Xbox. No es un juego que pida una consola de 400 euros para jugarlo a pleno rendimiento, el juego va bien y no tiene problemas o caídas de frames.
El diseño artístico si que merece mención ya que pese no ser algo excelso muestra cariño por los escenarios y personajes, no al nivel de Hotline Miami pero cumple bastante. Las cinemáticas anteriormente mencionadas constan sólo de imágenes, no son vídeos propiamente dichos. Aún así las voces en inglés son correctas, por desgracia viene con subtítulos en inglés y ni el menú ni ningún texto del juego están en castellano.
La música pese a ser repetitiva engancha bastante y no se hace demasiado pesada. Los efectos de sonido sí son bastante justos y enlatados.
Tampoco es para tanto esta fiesta
Party Hard no es un gran juego ni uno de esos indies que pasarán a la historia pero sí es una propuesta atractiva y que nos divertirá en cierta medida. Iremos superando los niveles al principio a base de ensayo y error, condenando el juego porque nos parece difícil y siempre nos pillan pero cuando demos con la tecla de cada nivel se nos hará un paseo. Luego llegarán las variantes de los niveles y ahí podremos explotar todos nuestros anteriores conocimientos en retos que nos pondrán a prueba.
La jugabilidad es buena y entretiene, los niveles son variados y el diseño gráfico está conseguido. Eso sí, se echan en falta unos subtítulos en castellano. A su precio de salida, 13 euros, quizás merece una inversión si te interesa.