Una playa, un joven después de un supuesto naufragio y todo un mundo de peligros, enigmas y puzzles que completar. Así comienza RiME, la nueva obra maestra de los españoles Tequila Works. Un estudio que no deja de sorprendernos y que os dejará con ganas de más después de completar este juego.
El viaje comienza
Comenzamos el juego sin ningún tipo de tutorial o explicación sobre los controles. Y es que este juego no está hecho para cualquiera. Está claro que es un juego para los que ven el mundo del videojuego como un arte y no como un pasatiempo. Para muchos, incluso podría ser un juego aburrido, pero para la inmensa mayoría, será un juego que te hará remover un poco tu interior. Tiene un fondo increíble pero que solo descubriremos al completar el juego, con una perspectiva de todo lo que hemos pasado y su significado. Quizá cuando lleves un par de horas, no llegues a entender mucho. Paciencia. Todo llega y te garantizo que merece la pena.
Poco puedo contar sobre la historia sin destripar nada, así que me lo voy a ahorrar. Y es que, la historia, es lo realmente importante en este juego, aunque sin obviar la épica banda sonora o el sobresaliente apartado artístico. Tan solo deciros que tengáis paciencia porque la historia lo merece. Todo está lleno de un simbolismo que, hasta completar el juego, no entenderemos. No hay diálogo pero sí hay comunicación, no hay lore pero sí hay historia, no hay aliados pero sí hay amigos. El juego consta de 5 capítulos que, aunque no presentados en el transcurso del juego, luego descubriremos. Y es en los dos últimos cuando esta obra explota y todo va encajando. Todo el aspecto artístico también acompaña a esto y nada de lo que ves en pantalla está por casualidad. No sabéis lo difícil que me está costando escribir esto sin explotar y contar realmente lo que siento y lo que se descubre con este juego. Tendréis que completarlo para saberlo y no os defraudará. Cuando lleguéis al cuarto capítulo y se os escape alguna lágrima o un nudo en el estómago, me daréis la razón.
Retos en forma de puzzle
Nos enfrentaremos a puzzles durante todo el juego. En algunas ocasiones más complejos que en otras. Nos tendremos que fijar bien en el entorno y poner el coco a trabajar. Quizá, en algunas ocasiones, el camino a seguir no es tan evidente como uno quisiera, pero eso también forma parte de la magia de este juego. Para ser un juego de este tipo, el mundo es más abierto de lo uno se espera. Te deja un poco de libertad, aunque solo hay un camino correcto. También tendremos un número bastante alto de coleccionables y no son fáciles de conseguir. Hay que explorar bien. Con todo esto, tenemos un juego muy completo que nos llevará unas 6-7 horas completar. Si ya hablamos de hacerlo al 100%, reserva otro par de horas como mínimo.
Os dejo un gameplay de 10 min donde se muestran un par de estos puzzles. Obviamente, se ven las soluciones así que podría contar como spoilers.
Lo que de verdad importa
Dado que no quiero/puedo contar más de la historia, vamos con otros aspectos. Cabe destacar los aspectos artísticos y sonoros. Artísticamente, se ha diseñado de una forma muy coherente. Todo está ahí por una razón y nada desentona. Puede que algunas cosas os sean curiosas o bien creéis que es el típico juego donde los creadores han tenido un viaje “astral” y les ha salido eso. No, nada más lejos. Estamos ante una obra muy bien reproducida que no te dejará indiferente. Cada color está elegido por una razón, cada trazo, cada elemento.
¿Y que decir del aspecto sonoro? La música, compuesta por David García, es épica, enorme, con un gusto espectacular… Me quedo corto al decir todas estas cosas y es que, cada pieza, hace que se te remueva algo dentro. Durante todo el viaje nos acompaña y enfatiza los puntos más importantes de la trama. Quizá estás tan absorbido por el juego que no te des cuenta, pero está ahi, llevándote de la mano en este épico viaje que es RiME. Para muestra, un botón. Aquí os dejo uno de los temas de la banda sonora, interpretado por Lindsey Stirling.
Técnicamente
En cuanto a aspectos técnicos, tendríamos que dar un par de tirones de orejas en algunos apartados. Por ejemplo, nada mas comenzar, te das cuenta que el movimiento de la cámara es tosco y lento. En algunas ocasiones parece que le cuesta girar para ponerse en donde tu quieras y eso lastra un poco la jugabilidad. No es nada grabe pero si hace que el juego se note algo más pesado de lo que debería sentirse.
Otro aspecto un poco tosco es la resolución. Y es que los tasa de frames no deja de oscilar en todo momento, al menos en la versión de Xbox One, dando lugar a ciertos cortes en la fluidez del juego. Me pasó en varias ocasiones de quedarse el juego parado un par de segundos. Algo puntual sin duda pero que podría pulirse.
Una historia épica y completa, una música que hace bombear el corazón y un aspecto artístico que te enamora. Estos son los tres pilares de RiME. Una obra maestra con mayúsculas que todos deberíais probar. Cuando entres en este mundo de puzzles y peligros, nada te va a despegar de la pantalla y es que RiME atrapa.