Los juegos con sabor oriental no abundan en Xbox One. Por eso, siempre es motivo de alegría recibir títulos que rebosen ese espíritu japonés que tanto echamos de menos algunos en el catálogo de la consola de Microsoft. Cuando estamos hablando, además, de un juego basado en un popular anime (RWBY), los motivos para estar ilusionados aumentan. Y todo empieza a volverse de color de rosas cuando nos enteramos que el estudio encargado del anime también se ha encargado de otras series como Red vs. Blue, basada en la mismísima franquicia Halo. ¿Queréis saber de qué juego estamos hablando? Pues no os perdáis nuestro análisis de RWBY: Grimm Eclipse para Xbox One.
Hack’n’slash del lejano oriente
Pese a ser desarrollado por el estudio americano Rooster Teeth Games, la influencia del juego se hace notar desde el minuto uno, y es que si lleváis tiempo con una Xbox One como única videoconsola os daréis cuenta del tiempo que hace que no cae en vuestras manos un juego del género hack’n’slash con un estilo y un diseño como el de RWBY:Grimm Eclipse. No son, sin duda, el punto fuerte del por otro lado extensísimo catálogo de la consola, y es por eso que su llegada es una buenísima noticia.
En RWBY: Grimm Eclipse podremos manejar a los cuatro personajes principales de la serie: Ruby, Weis, Yang y Blake (con la posibilidad de incluir a más personajes vía DLC) en una historia original que no ha sido contada en el anime, por lo que es perfectamente disfrutable tanto para los que siguen la serie al día tanto para los que no conocían nada de ella o, como yo, solo se han visto algún episodio suelto situarme antes de hacer este análisis. También destacar que el juego viene con voces en inglés y subtítulos en castellano. No es la primera vez que analizo un juego independiente que no trae los subtítulos localizados, así que viene bien avisar de cuando al menos se toman la molestia de traernos el juego adaptado a nuestro territorio.
Cada uno de estos personajes tiene sus propias habilidades y la mecánica del juego cambia de uno a otro de forma más o menos significativa, lo que proporciona una pequeña dosis de rejugabilidad para los que quieran exprimir el juego al máximo y completarlo al 100% sacando todos los logros. Hablando de la propia jugabilidad, nos encontramos ante el clásico hack’n’slash machacabotones donde las sucesiones de combos son el principal objetivo durante el combate. Las fases se basan en ir avanzando y derrotando a las hordas de enemigos, cada vez más numerosas y variadas. No encontraremos, por desgracia, ningún tipo de jefe final, algo que se echa en falta en más de una ocasión.
Al derrotar a nuestros enemigos obtendremos puntos de experiencia que podremos canjear para subir de nivel e ir desbloqueando nuevas habilidades. Aquí es importante el desarrollo de nuestro personaje porque se limita la subida de nivel a 10, y si no tenemos cuidado pronto podremos alcanzarlo y bloquear las habilidades más interesantes y poderosas. Es un sistema interesante porque, a pesar de ser sencillo, requiere pensar en cómo queremos llevar a nuestro personaje y la forma en que queremos desarrollarlo, pese a que las opciones son algo limitadas. Tampoco tenemos otro clásico de los juegos del género: los objetos. Nada de pociones, ni objetos de habilidad. Una ausencia que vuelve a mermar el componente rolero del juego.
Un gran título independiente
Las ausencias de ciertos componentes del género habituales son fácilmente explicables si nos damos cuenta de que RWBY: Grimm Eclipse es un juego indpendiente. Pero es que esto es fácil de olvidar gracias al gran trabajo del equipo de desarrollo. Por aquí y por allí encontramos cosas que mejorar: otro ejemplo son los gráficos, que lucen genial con la técnica de cell shading en los personajes y los objetos repartidos por los niveles, pero que en el nivel de detalle de los escenarios al final dejan algo que desear. Pero son, al final, cosas derivadas del presupuesto del juego.
En cuanto a la duración, el juego consta de diez niveles de en torno a media hora cada uno. Al final se puede completar en unas 5 horas más o menos, más lo que queráis rejugarlo con el resto de personajes. También incluye un modo multijugador online. Una lástima que no lo incluya cooperativo local, porque hubiese sido, en mi opinión, el punto clave para disfrutar con amigos de este juego – aunque esto es una valoración muy personal -,
En definitiva, RWBY: Grimm Eclipse es una apuesta hack’n’slash divertida y recomendada a los fans del género, sobre todo teniendo en cuenta lo cojo que está el catálogo de Xbox One en ese sentido, pero algo corta y sin duda lastrada por tratarse de una propuesta independiente que no tiene los recursos necesarios para ofrecer todo lo que los fans querríamos.