Entre los aspectos de Xbox Series X que más se han tratado en estas últimas semanas, está la retrocompatibilidad. Dado que los insiders y periodistas que han recibido la consola no tenían juegos de la próxima generación, han probado la retrocompatibilidad y han descubierto muchas sorpresas. Una es el rendimiento mejorado de los juegos, pero también, una función que no se esperaba. Y ahora desde Digital Foundry analizan el Auto-HDR de Xbox Series X y Series S con todo lujo de detalle en varios juegos.
Se ha hablado en varias ocasiones sobre esta función, incluso, que parecía no estar totalmente pulida para todos los casos. Y entre las cuestiones técnicas que la hace posible, el medio especializado Digital Foundry ha querido contrastar estas informaciones y desvelar su propio análisis el Auto-HDR de Xbox Series X y Series S.
La retrocompatibilidad es una gran ventaja para la Serie X en el lanzamiento, lo que nos permite volver a visitar los juegos que se remontan a la Xbox original. Auto HDR es un nuevo modo en las Series S y X que nos permite mejorar los juegos clásicos, desde Panzer Dragoon Orta hasta Arkham Knight, que nunca recibieron una verdadera opción HDR de los desarrolladores.
¿Cómo le va en la práctica? ¿Y siempre funciona en una amplia variedad de títulos?
Para ello emplean varios juegos, como Batman: Arkham Knight y Panzer Dragoon Orta, como ejemplos de dos juegos que se benefician del uso del Auto-HDR. La lista de juegos es muy extensa, pero desde el medio aseguran que si bien su funcionamiento ayuda para muchos casos, tiene problemas potenciales, tal como se anticipó anteriormente. El problema que surge es que a la hora de exponer las diferentes capas para generar un mayor contraste y mejorar así la profundidad de la imagen, pueden encontrarse áreas sobreexpuestas que generan un efecto bastante negativo para el resultado final.
La tecnología empleada con el Auto-HDR permite introducir una tecnología que muchos de estos juegos no pudieron emplear en su momento, o bien, se descartó su uso por cuestiones de rendimiento. Ahora que hay potencia extra para ejecutar estos juegos vía retrocompatibilidad, habilitar una opción que la implementa por su cuenta es una opción interesante. No obstante, resulta que no emplearía recursos de la CPU o la GPU. Al menos, es lo que comenta Digital Foundry cuando declara que «dado que Auto HDR está habilitado por el hardware de la consola, no hay absolutamente ningún costo de rendimiento para la CPU, la GPU o la memoria y no se agrega latencia adicional para garantizar que reciba la mejor experiencia de juego.»
Pero del mismo modo que ha permitido ayudar a ver gameplays más espectaculares de juegos retrocompatibles, no está exento de poder generar problemas y se ha visto que en ocasiones genera una sobre exposición en algunas áreas y escenas. Lo importante es poder optar al uso de una mejora «pasiva» como es el HDR en Xbox Series X y Series S, incluyendo juegos retrocompatibles que no dieron soporte a esta tecnología. Y será un recurso que muchos emplearán a partir del 10 de noviembre, cuando Xbox Series X y Series S lleguen a muchas viviendas.