Altered Carbon llegó a Netflx el pasado 2 de febrero, 16 años después del estreno de la novela en que se basa, publicada por Richard K. Morgan. El universo que nos propone Altered Carbon, es el de un futuro en el que los hombres pueden realizar viajes interestelares enviando su consciencia entre cuerpos -ahora llamados “fundas”. Transcurriendo en el año 2384, Altered Carbon narra la historia de Takeshi Kovacs, un antiguo soldado de élite que despierta 250 años después de la muerte de su antigua funda. Ahora en una nueva, debe ayudar a resolver un crimen sin no quiere seguir pasando una eternidad congelado.
Altered Carbon bombardea al espectador con información en los primeros minutos. Confunde e impresiona, con un lenguaje directo y original pretende que nosotros vayamos entendiendo lo que pasa. No hay una introducción pausada que vaya instruyendo al espectador, la serie pasa directamente a la acción.
Sinopsis
Nada más comenzar nos encontramos el que es el pilar de la serie: su ambientación ciberpunk. Muchas series, películas e incluso videojuegos beben de ese futuro distópico donde las luces de neón, la suciedad, el humo, la inteligencia artificial y los avances tecnológicos hacen de la humanidad algo muy evolucionado que, sin embargo, nos sigue recordando a lo que vivimos hoy en día.
Lo que esta serie nos propone es la inmortalidad, al menos para aquellos que se la pueden permitir. La raza humana evoluciona de tal manera que la consciencia es lo que nos hace únicos, nuestro cuerpo es una mera funda que cambiamos cuando esta muere. La consciencia humana reside en una “pila” situada en la nuca de los cuerpos humanos, por lo que destruir esa pila sí supone una “muerte real”. Este sistema de pilas y fundas se ideó originalmente para que los humanos pudiesen habitar nuevos planetas y realizar viajes interestelares transmitiendo únicamente sus consciencias, sin embargo -como todo- se convirtió en un negocio y sirvió para que aquellos más ricos se convirtiesen en unos dioses.
Altered Carbon nos enseña en sus primeros minutos que el dinero sigue siendo el pilar básico de esta sociedad y que justamente por eso Takeshi vuelve a la vida. Uno de esos ricos -Laurens Bancroft- necesita descubrir a su asesino. Bancroft sufrió una muerte real, pero gracias a su estatus dispone de copias de seguridad de su pila por lo que roza la inmortalidad. El problema es que le destruyeron la pila justo antes de su copia de seguridad, por lo que lo sucedido entre copia y copia es desconocido para él. Bancroft trae de entre los muertos a Takeshi, para que resuelva el caso.
Todo lo contado hasta ahora puede suponer lo que Altered Carbon cuenta en los primeros 20 minutos del primer episodio, el bombardeo de información es abrumador y por mi parte no os voy a contar más de una trama que a cada minuto consigue retorcerse más y más.
Drogas, sexo y violencia sin censura
Altered Carbon es una serie que no se corta a la hora de mostrar cuerpos desnudos, escenas de sexo o violencia extrema. Takeshi es un antiguo soldado de élite del ejército, así que está entrenado para matar y aniquilar a sus enemigos, algo que le viene bien ya que a cada paso que da le crecen nuevos.
La serie nos propone una trama complicada, con varios casos abiertos a la vez que implican a muchos personajes. A medida que vamos avanzando la serie y Kovacs avanza en su investigación, el espectador puede ir montando sus propias teorías; el problema es que Altered Carbon las desmonta en cuanto se vuelven obvias y nos presenta nuevas.
Los personajes que componen la serie gozan de una personalidad especial, haciendo que el elenco de personajes principales sea muy bueno y consiga que simpaticemos con casi todos ellos al instante. Cabe destacar, por encima de todo, a Takeshi, un hombre que está a otro nivel y que nos da momentos de pura adrenalina, acompañados de un cierto humor negro que agradecemos.
Con otros personajes hay que tener más paciencia, ya que por momentos parece que estén parados, sin hacer nada, mientras otros concentran el foco de atención. Altered Carbon no consigue contar historias que tengan a varios protagonistas en movimiento a la vez, sobre todo en aquellos episodios que conforman el nudo de la temporada, solucionándose este problema en el tramo final.
En ese sentido, Altered Carbon nos da una de cal y otra de arena. En algunos momentos presenciaremos escenas que nos parezcan innecesarias o mal trabajadas, pero luego vemos otras trabajadas de maravilla, con momentos espectaculares y giros de guion que nos sorprenderán. La sensación es que con esta serie hay que ser paciente porque las grandes escenas tapan aquellas que menos nos gustan y que no estamos ante un producto perfecto o redondo, es un producto con fallos que nos puede gustar o no, pero que si nos gusta lo hará con creces.
Recuerdos desordenados
Obviamente cada personaje tiene un pasado y ése pasado suele ser algo oscuro así que la serie va ahondando poco a poco en cada uno de ellos, contando el trasfondo. En vez de darnos un pasado desde el principio, éste será contado en cada capítulo de la serie, hasta llegar a uno en el que todo cohesiona, al igual que el caso de asesinato.
La manera en la que Altered Carbon narra su historia no es tradicional, es desordenada. La historia que toma protagonismo es la de Takashi, ya que desde el inicio sólo sabemos que era un antiguo soldado de élite que fue perseguido y asesinado. ¿Qué motivos había? ¿Por qué sufre flashbacks de su pasado? ¿Quien son esos personajes que aparecen con él? Poco a poco conoceremos todas esas incógnitas.
Altered Carbon tampoco se conforma con rascar en la superficie de su universo, sino que nos introduce en un mundo complejo, donde el dilema de las pilas y la muerte “relativa” supone un problema para aquellos religiosos que creen en un más allá. En varios momentos se nos presenta una dualidad entre la religión que conocemos nosotros hoy en día y la nueva religión en la que los hombres ricos son inmortales y se creen al nivel de los antiguos dioses.
En resumen, si te gusta el ciberpunk, las historias que no se cortan cuando tienen que mostrar violencia o desnudos y la acción sin pausa, os gustará Altered Carbon. Pero como digo antes, hay momentos en los que hay que darle un voto de confianza. No es una serie perfecta y tiene sus momentos bajos donde la serie se desinfla un poco, pero luego sabe resurgir con escenas que nos pondrán la piel de gallina y conseguirán mantenernos pegados a la pantalla.
Netflix ya sabía que Altered Carbon no era una serie para todos, la manera que han tenido de promocionarla es un ejemplo. Pero esta es una serie que los amantes del ciberpunk agradecerán.