Sí, soy un indigno y en este sentido no tengo perdón pero nunca he sido un gran fan del rol por turnos así que juegos como Final Fantasy han pasado a un segundo plano durante toda mi vida, tanto que jamás jugué a uno. Estas últimas semanas he estado jugando a ‘Final Fantasy XV: Episode Duscae’ y creo que debo hablar de mi experiencia y guiar a aquellos que estén en la misma situación que un servidor. Para dejarlo claro estas no son unas impresiones, de ello ya se encargó mi compañero Alejandro en el magnífico artículo que hizo hablando de Episode Duscae. Esto es tal y como dice el título: ‘Final Fantasy XV desde el punto de vista de un novato en la saga’.
Fabula Nova Crystallis
Como seguro todos sabréis cada Final Fantasy numerado no suele tener relación con el anterior, algo que sirve siempre para ganar adeptos a la saga y que en juegos como Assassin’s Creed o Metal Gear no sucede ya que hay enlaces clave entre cada entrega. Final Fantasy XV se basa en la Fabula Nova Crystallis en la que toman parte otros juegos como Final Fantasy Type-0 pero pese a pertenecer al mismo mundo no hay enlaces entre los personajes o las regiones así que no os preocupéis si este es vuestro primer Final Fantasy que seguro que os enteráis de la historia sin ningún problema. El personaje principal es Noctis, el heredero de la corona del reino. Noctis cuenta con 3 amigos (Ignis, Prompto y Gladiolus) que le acompañarán en todo momento.
Acción/Reacción
Cuando empecé la demo lo hice con miedo, pensando «Ya verás como no me acaba gustando» pero la intro me fue quitando las dudas. Final Fantasy XV respira ese aroma que todo juego japonés tiene, ese algo especial que los diferencia de los demás. Llegó el momento de probar el combate, primero me enseñan a defenderme. Manteniendo pulsado ‘LB’ esquivo automáticamente los ataques de mi rival «¿Que aburrido, no?» pero claro, defender es sólo una pequeña parte del combate ya que la parte principal se centra en el ataque, siempre debes atacar y cuando conoces a tu enemigo debes saber cuando va a atacarte. Si no estás al tanto de los ataques de tu enemigo morirás pronto y es que recibir vas a recibir mucho. El combate era lo que más me alejaba de esta saga ya que el rol por turnos es algo que me acaba aburriendo pero también hay juegos de acción-rol que no mezclan bien ambos conceptos y se acaban perdiendo. En Episode Duscae no puedo decir nada malo del sistema de combate, es divertido y dinámico. Básicamente lo que me tiraba hacia atrás a la hora de comprar un FF es ahora uno de los puntos fuertes de este Final Fantasy XV.
El sistema de ataque me recordaba vagamente al mecanismo de los ‘Hack and Slash’, debo pulsar el botón de ataque (‘X’) y la dirección en que quiero atacar. El ataque se divide en varios golpes, cada uno de ellos puede usar una espada diferente que tiene mejores habilidades dependiendo de para lo qué la queramos (bloqueo, contraataque, remate, ataque rápido…) y a medida que encadenas golpes el tipo de ataque va cambiando. Las armas las podemos asignar mediante el menú de juego de manera intuitiva y nada complicada (creedme, vengo de Dragon Age: Inquisiton y el sistema de FF XV es igual de fácil que el menú de una Pizzería en comparación). El sistema de combate es muy fluido y no desentona para nada, mantiene la esencia típica de los juegos de Rol japonés pero da un paso al frente e intenta acercarse a la experiencia que ofrecen los juegos de Occidente en este sentido. Para que os hagáis una idea, el combate del juego mezcla características de ‘Kingdom Hearts’ (Tetsuya Nomura) y’ Final Fantasy Type-0′ (Hajime Tabata) con un toque Occidental.
A todo esto le tenemos que sumar habilidades especiales que gastan bastante «magia» (lo podemos llamar ‘stamina’ para que lo entendáis mejor), si nos quedamos sin magia tendremos que cubrirnos o subir a una torre para recuperar las fuerzas, de esta manera el combate no se convierte en una concatenación de golpes y habilidades sino que debemos cuidar nuestra salud y magia además de procurar esquivar los ataques enemigos. No he comentado un ítem muy importante y que da mucha velocidad a los enfrentamientos, Noctis utiliza una especie de «gancho» (en el juego lo llaman ‘Espada fantasma’) que le sirve para atacar a los enemigos lejanos o como he dicho antes para huir a una posición elevada y descansar además de tener una visión panorámica del combate.
Un Bro trip que promete
Había gente enfadada porqué por primera vez en la saga el grupo de amigos será en su totalidad masculino, a mi me parece genial. Quizás en un futuro se incorpora de manera puntual una chica pero jugando a la demo te das cuenta que el buen rollo y el colegueo que desprenden da el pego y da la sensación humana al juego, algo que desde que en 2006 se presentase el proyecto ‘Versus XIII’ ya recalcó Square: quería hacer un Final Fantasy más oscuro y humano. Pese a contar con elementos mágicos y ficticios típicos de estas historias, Final Fantasy XV es un juego maduro y el grupo que nos acompaña lo transmite a la perfección, bromas típicas entre amigos a parte.
Los compañeros a parte de velar por la seguridad de Noctis y bromear con él nos ayudan en combate. Obviamente en cuanto entramos en combate ellos también entran pero podemos interactuar en momentos especiales realizando combos que suceden de manera automática si se dan cumplen ciertas condiciones y a parte de ser visualmente bonitos son efectivos. Los compañeros también te curan cuando estás herido y te dan pociones si te ven con la salud baja, esto último es menos frecuente ya que en gran parte es nuestra faena ir sirviéndonos de pociones. Obviamente también está el caso a la inversa ya que nosotros también debemos reanimarlos si han caído o curarlos si los vemos heridos.
Una vez hemos acabado de explorar y cansado de combatir, podemos acampar en diferentes puntos del mapa. Es recomendable acampar cuando es noche cerrada ya que nuestros potenciadores ya no nos sirven y el terreno se vuelve más peligroso. Si hemos cazado animales o comprado provisiones podemos reponer fuerzas con comida preparada a partir de esos ingredientes además de dormir y por lo tanto estar descansados de cara al día siguiente. Por si fuese poco sólo podemos subir de nivel y aprender nuevas habilidades (función no disponible en Episode Duscae) cuando acampamos. Así que se convierte en una obligación el descansar y acampar si el día siguiente queremos ser mejores y aprovechar nuestro progreso. Aunque el combate por la noche tiene varios alicientes extra además de poder explorar todo el mapeado casi sin luz alguna.
Arte hecho juego
El juego es precioso, no hay más. Seguro que los que hayáis jugado a muchos Final Fantasy esto no os sorprende pero a alguien nuevo como yo es un aspecto que me dejó maravillado. Se nota el cariño en los personajes, el diseño de los enemigos, los poderes… Es maravilloso ver como luce el Luminous Engine en Final Fantasy XV y es que si sigue este camino el juego final puede marcar escuela.
El diseño de los personajes se lo debemos a la privilegiada mente de Tetsuya Nomura que ya trabajó en el diseño de personajes en Final Fantasy VII, X, X-2 y toda la saga de Kingdom Hearts. En el juego sólo podemos disfrutar de la región de Duscae pero si vemos los trailers la variedad de escenarios aumenta y todos ellos muestran un nivel artístico impresionante tanto en ciudades como en nuevos terrenos silvestres, algo que seguro hará las delicias de muchos usuarios y que a mi me cautivaron desde el primer trailer (ojo, primer trailer como ‘Final Fantasy XV’ en el E3 de 2013). Como ya he comentado, jamás jugué a un Final Fantasy y una de las cosas que más me molestaba era no disfrutar del ambiente y el «arte» que desprendían esos juegos así que ver que en FF XV estos elementos siguen presentes me motiva más.
Hablar de la música de este juego requeriría un apartado a parte casi. Yoko Shimomura, compositor en todos los Kingdom Hearts, se encarga de la banda sonora de Final Fantasy XV y ya el tema del menú principal transmite algo que otros juegos no pueden. A medida que vas jugando notas como la música va acompañando las situaciones, que de día es más tranquila y de noche más dinámica… En los momentos especiales consigue que se te ponga la piel de gallina.
Final Fantasy XV desde el punto de vista de un novato en la saga
Este sin duda va a ser mi primer Final Fantasy, no sólo porqué el combate ha apostado más por la acción sino porqué el tono adulto que toca se diferencia del resto de la saga que se puede catalogar como «infantil» (sé que hay excepciones). Artísticamente está a años luz de muchos de los juegos actuales y gráficamente sólo podemos esperar lo mejor pese a que Square tiene aún mucho trabajo por hacer para pulir ese apartado ya que la demo tiene un framerate muy inestable y hay texturas que mejorar. ‘Episode Duscae’ parece casi una alpha del juego, hay muchas cosas que deben continuar en el proyecto, otras se deben mejorar y otras tantas al final no estarán pero de momento las sensaciones que transmite el juego son excelentes.
Este sin duda va a ser mi primer Final Fantasy, los motivos son evidentes: El «nuevo» tono adulto en la saga, el combate apuesta más por la acción y el apartado artístico está a años luz de muchos juegos actuales.
Todos aquellos que os dé miedo meteros en esta saga o que tengáis dudas sobre Final Fantasy XV debéis jugar a ‘Episode Duscae’ o sino hacedme caso a mi, que se agradece si es así. Estoy ante el primer Final Fantasy que espero con ansias, sólo queda esperar que no tardemos más en verlo, mientras tendré ‘Episode Duscae’ para ir aguantando las ganas hasta la salida de Final Fantasy XV. De momento Square Enix ya tiene una venta asegurada y yo tengo un hype que me subo por las paredes para ver cómo será el juego final.