Shadow of The Tomb Raider ya ha salido a la venta y ya podemos disfrutar de las primeras comparativas. La nueva entrega de la saga, que cierra la trilogía de reboot de Tomb Raider, nos ha causado una buenísima impresión. El juego ha sido uno de los que ha contado con bundle específico para Xbox One X y uno de los que ha aprovechado el potencial de la consola. Como ya os comentamos, Eidos-Montreal ha querido explotar al máximo la consola y nos ha ofrecido dos modalidades de juego. Alta Resolución (4K y 30 fps) o Framerate Alto (1080p y 60 fps), para que podamos adaptarlo a las características que más nos convengan.
Desde el punto de vista de la resolución, es Xbox One S la consola que se encuentra a la cola con 900p. Pero gracias a la solución ofrecida por el anti-aliasing, no es algo que deba preocuparnos. La versión de PS4, que ofrece una resolución de 1920×1080. Tanto la versión de Xbox One X como la de PS4 Pro incluyen los dos modos de los que os hemos hablado antes. Si escogemos el modo Framerate Alto, ambas plataformas nos ofrecen el juego a 1080p. Sin embargo, si pasamos al modo Alta Resolución, PS4 Pro alcanza como máximo los 1872p. Mientras que Xbox One X alcanza los 2016p.
Xbox One S nos ofrece unos 30 fps, aunque se dan algunos bajones puntuales de 26 fps mínimo. La versión base de PS4 también se mantiene a 30 fps, con bajadas de frames en ciertos momentos. En el modo Framerate Alto, PS4 Pro a duras penas consigue mantener los 60 fps. Frente a esto, Xbox One X suele ofrecer 60 fps fijos con algunas bajadas hasta 56 en escenas determinadas. Por el contrario, en el modo Alta Resolución, Xbox One X presenta mayores bajadas que su competidora. Pese a esto, Digital Foundry cree que el sobresaliente se lo lleva Xbox One X.