Los fans de la estrategia tienen grandes esperanzas puestas en Age of Empires IV. Llevamos años esperando este nuevo juego de la mítica licencia de Microsoft, y ahora que sabemos que están en marcha, hay ganas de regresar. Para amenizar esta espera, Microsoft planteó la remasterización de la trilogía original. Las Definitive Edition de los dos primeros juegos ya están disponibles y próximamente llegará la tercera. Nos han dado acceso a la versión preliminar para acercaros un avance de Age of Empires III: Definitive Edition.
En cierto modo, se podía pensar que está todo dicho, ya que se trataría de una versión renovada de aquel clásico. Tal como hicieron con Age of Empires y Age of Empires II, el primer cambio salta a la vista. Los tres juegos vieron la luz hace ya mucho tiempo y la renovación estética es algo que podía impulsar el regreso de esta licencia. Con los dos primeros títulos cumplieron de forma notable, y ahora es el turno de Age of Empires III: Definitive Edition.
Entre los RTS siempre ha habido un espacio de honor para los Age of Empires
Si ahondamos un poco en la historia del género, entre los géneros clásicos que surgieron hace ya unas cuantas décadas, los juegos de estrategia en tiempo real, o RTS, se convirtieron en uno de los géneros más demandados. Licencias como Warcraft, Command & Conquer o Age of Empires, se consideran pioneras de un tipo de estrategia más dinámico y ágil a los que permitían gestionarlo todo por turnos. Esto atrajo la mirada de muchos usuarios que quería ver algo más de acción y surgieron muchas otras alternativas.
Age of Empires comenzó poco a poco, y fue ampliando su contenido abarcando diferentes momentos de la historia. Age of Empires III fue el juego que culminó, hasta que llegue el siguiente, una era de oro para los RTS. Abarcando un poco más de la historia, llegando hasta la colonización del nuevo mundo, sus opciones abarcaron muchas otras posibilidades que no se habían considerado hasta la fecha. Batallas navales, artillería de pólvora y fuego y nuevas maneras de afrontar las típicas escaramuzas de Age of Empires.
Entre las novedades está el modo Arte de la Guerra, con desafíos realmente complicados
Uno de los principales argumentos que ofreció Age of Empires III en su momento fue abarcar nuevos territorios fuera del viejo continente. La colonización abrió la puerta a nuevas maneras de afrontar más misiones y descubrir la historia de la humanidad en diferentes culturas, y épocas. Ahora, la la versión remasterizada busca ahondar un poco más allá con nuevos gráficos, incluyendo resoluciones 4K, así como nuevas maneras de desafiar a los usuarios con modos de juego algo distintos.
Si nos centramos en el diseño del juego, todo parece estar más adecuado a las nuevas tendencias. Una interfaz rediseñada, pero que tiene ese mismo corte clásico y sirve para gestionar cada tropa, y sus diferentes acciones. Lejos de mantener esa interfaz dividida en dos, se ha optado por acoplar diferentes secciones en diferentes extremos de la pantalla. Un poco más acorde a las nuevas tecnologías, que muestran la misma información dejando mucho más visible el campo de batalla.
Solicitar refuerzos y recursos a la capital nos puede salvar de más de un apuro
A la hora de mostrar el escenario, el trabajo de remasterización ha intentado mantenerse fiel, pero ha optimizado todo por completo. Gracias a dar soporte a resoluciones 4K, tenemos escenarios muy detallados y repletos de vida. Esta podría ser la parte más sencilla de adaptar a un nuevo motor, que lleva ya dos juegos en su historial, para que Age of Empires III: Definitive Edition parezca un juego nuevo. Pero claro está que no se trata de un juego que han planteado de cero, sino que han mantenido esa esencia que hará que los fans de la saga recuerden al original. Cada una de las unidades, de los edificios y de los elementos en pantalla, se muestran mucho más detallados, de forma que es un juego plenamente disfrutable, a diferencia de otras remasterizaciones que han visto la luz recientemente.
A partir de aquí, ¿cómo afecta a la jugabilidad este renovado diseño? Pues en cierto modo se puede intuir que no afecta demasiado. Todo tiene una lógica y dado que su rendimiento es fluido y constante, se puede disfrutar de todo su dinamismo y acción. Al fin y al cabo, las mecánicas vienen a ser las mismas de todos los RTS clásicos. Gestionar recursos, construir edificios y con ello unidades para seguir expandiendo la ciudad. Una ciudad que irá requiriendo más aldeanos, y también más soldados y estructuras para la defensa. Una evolución lógica que viene acompañada de los diferentes niveles derivados de diferentes épocas, con diferentes tecnologías a descubrir y desbloquear.
El diseño ha sido perfectamente adaptado y luce espectacular y repleto de detalles
Age of Empires III ahondó en nuevas mecánicas en su momento y se han mejorado notablemente para esta ocasión. Es el caso de la introducción de unos mazos de cartas, o de opciones de petición de recursos a la capital de la cultura que se elija. En el menú, donde encontramos la opción de poder personalizar la ciudad, nos encontramos con una opción curiosa como apoyo a las partidas. La construcción de una serie de mazos que hacen llegar recursos cuando se obtiene una determinada experiencia en la partida.
Seleccionando los tipos de mejoras para cada época disponible, estas se podrán solicitar en determinados puntos de la partida. Se pueden solicitar recursos, unidades, incluso tecnologías. Es un nuevo añadido que puede significar un punto de inflexión en un momento determinado, añadiendo así un nuevo elemento estratégico para tener en cuenta. De esta forma, lo que venía siendo un RTS tradicional, se dinamiza con opciones que pueden dar un significado distinto a cada partida, incluso, habilitar diferentes vías para afrontar cada escaramuza o misión.
Los RTS siempre han intentado abarcar cada partida de una forma reconocible. Age of Empires III buscó reinventarse y en su edición definitiva busca mejorar todos esos pequeños conceptos que introdujeron y llevarlos más allá. Y es que entre las virtudes de Age of Empires III: Definitive Edition está la diversidad. Plantearse una escaramuza contra la IA o lo mismo contra otros jugadores vía multijugador, es un principio. Afrontar los diferentes desafíos de los diferentes modos de juego, otro distinto.
Elige bien las barajas, porque serán las que se utilicen durante las escaramuzas
Age of Empires III introdujo una campaña propia, bautizada como Sangre, hielo y acero. En cada episodio se distribuyen diferentes misiones con diferentes objetivos, ahondando en momentos históricos de la humanidad. Tomando como referencia a la familia Black, se narró una historia ficticia que nos traslada a varios rincones del mundo a lo largo de diferentes épocas de la civilización. Un extra que se introdujo para darle un nuevo aire al juego, narrando una historia a la vez que se hacía frente a objetivos desafiantes.
A esto, Age of Empires III: Definitive Edition ha querido añadir dos nuevos modos de juego. El primero, es el Arte de la Guerra. Viene a ser una especie de tutorial avanzado donde se busca que se aprendan las mecánicas de juego con desafíos muy interesantes. Huelga añadir que además de ser desafíos que permiten aprender diferentes mecánicas, se establece una clasificación con medallas de oro, plata y bronce. No es nada sencillo conseguir la medalla del metal más preciado.
Además, se han añadido las Batallas Históricas, que sin llegar a ser una aventura narrada, si que expone diferentes escenarios en los que hay que cumplir determinados objetivos para conseguir un reconocimiento semejante al modo anterior. Obviamente, el modo se centran en exponer escaramuzas preconfiguradas, ahondando en diferentes conflictos reales de la historia. Como complementos a una experiencia que ya era bastante extensa con ese modo Historia, o propiamente con las escaramuzas en solitario y multijugador, Age of Empires III: Definitive Edition se convierte en una joya para los amantes de este género.
Diverso, completo y con progreso entrelazado para seguir disfrutando de la auténtica estrategia.
Y con el lanzamiento de Age of Empires III: Definitive Edition el próximo 15 de octubre, la saga vuelve a estar en el punto de mira de todos los amantes de la estrategia. Han pasado varias décadas desde que forjó su nombre de leyenda en la historia de los videojuegos. Su regreso parece un buen plan para anticipar la llegada de la esperada cuarta entrega. Los que no hayan jugado bien pueden comenzar desde el primer juego, una de las joyas del género, y seguir avanzando por los diferentes títulos para amenizar la espera de Age of Empires IV.
Esperemos tener nuevas noticias pronto, aunque con todas las horas de juego que ofrecen las entregas anteriores y lo apasionante de sus propuestas, puede llegar a parecer que la espera se ha hecho corta.