Considerando las contradictorias noticias que están llegado de la remasterización de The Elder Scrolls V: Skyrim, en Skyrim Special Edition, que Bethesda haya hecho hincapié en el soporte de mods resulta de vital importancia. Este soporte, que servirá para dar un empujón adicional a la versión de Xbox One, ya que recibirá un mayor soporte en la consola de Microsoft, ha tenido un primer mod a destacar, presentado por la propia Bethesda en su blog.
El reputado mod Frostfall, ha sido confirmado para The Elder Scrolls: Skyrim Special Edition en Xbox One. Un mod que realiza cambios notables en la experiencia, exponiendo al jugador a la hipotermia, la superviviencia en estado puro. Y es que este mod expondrá los jugadores a nuevos riesgos que pueden suponer un problema para su salud, permitiendo realizar campamentos para evitar la congelación. Frostfall es un mod que incrementará el componente de supervivencia en The Elder Scrolls: Skyrim Special Edition.
Pero no queda ahí lo que ofrece Frostfall, ya que la customización de los factores será una opción interesante, tanto para equipar mejor al protagonista, también porque hay una mayor inmersión en más componentes que los que el juego original ofrecía. Hasta 13 nuevas magias, nuevas habilidades, como la resistencia, efectos visuales helados, efectos de sonido nuevos, force feedback para el mando de Xbox One y la imposibilidad de llevar a cabo viajes rápidos, dada la condición deshabilitada de esta opción.
Una nueva experiencia que expondrá algo más que la aventura que propone The Elder Scrolls: Skyrim Special Edition, donde se incluyen nuevas funciones y aspectos a considerar, como es la propia supervivencia, añadiendo novedades interesantes a la experiencia de Bethesda gracias a los mods, cuyo soporte será mayor en Xbox One.
The Elder Scrolls: Skyrim Special Edition llegará este viernes 28 de octubre a Xbox One.