La Steam Deck ha sido uno de los productos de hardware que más ha dado que hablar del 2022. Este interesante producto lleva el mercado y la libertad del PC (y Steam) a una plataforma portátil con una versatilidad y una potencia que a veces es capaz de sorprendernos. Juegos tan punteros como Cyberpunk 2077, Red Dead Redemption 2 o Elden Ring encabezan las listas de los más jugados mes tras mes, lo que sirve de testamento de las capacidades de este diminuto pc portátil.
No obstante, aún sorprendiéndonos con sus capacidades, la Steam Deck esconde aún mayores capacidades técnicas de las disponibles con su configuración de fábrica. ¿Y si os dijéramos que existe la posibilidad de multiplicar por 4 la VRAM de este dispositivo, y su RAM por 16? A continuación os explicaremos cómo llevar a cabo esta modificación en vuestra consola y la razón más posible por la que Valve ha elegido no utilizar esta potencia extra. Y tranquilos, es un proceso totalmente seguro para vuestra Steam Deck tanto a corto como a largo plazo.
Antes de nada, unas explicaciones iniciales. Este procedimiento, y las herramientas que utilizaremos, llegan de la mano de CryoBite33, un desarrollador con bastante experiencia en Linux y que ha querido dedicar parte de su tiempo en exprimir toda la potencia posible de la portátil de Valve. Estas modificaciones llevan ya un tiempo circulando en la red y han demostrado ser seguras y fiables, no obstante, como en cualquier tipo de modificación de vuestros sistemas, os pedimos ser cautos y seguir los procedimientos con cuidado.
¿Cómo funciona este sistema? Para los que no lo sepáis, la Steam Deck cuenta con un archivo “swap”, el cual no es otra cosa que un archivo de cierto tamaño (por defecto de 1GB) que el dispositivo reserva dentro de su memoria interna para poder usarlo como memoria RAM, que funciona de forma extra a la RAM física de la que dispone. Este archivo es más lento que la RAM física, por lo que idealmente no lo usará muy a menudo, pero a las velocidades de lectura y escritura que maneja la Steam Deck sigue siendo de gran utilidad. Uno de los pasos que seguiremos en esta guía consistirá en aumentar el tamaño de este archivo hasta 8 o 16 Gigabytes, aumentando enormemente la reserva de esta RAM “extra” disponible que nuestra Steam Deck podrá utilizar cuando agote su memoria física.
Este cambio no supone ningún tipo de problema en ningún caso, más allá del consumir más espacio en nuestro almacenamiento. Acerca de por qué, siendo este el caso, no ha decidido Valve usar un valor mayor de forma predefinida, la razón más probable es la existencia de la Steam Deck de 64 Gigabytes, la cual de por sí ya cuenta con un problemáticamente escaso almacenamiento interno, y que de tener un archivo swap más grande se quedaría aún más limitada.
Aumentando la RAM
Todo el proceso debe realizarse en el modo escritorio de vuestra Steam Deck. Para aumentar este archivo swap, deberéis de entrar en este enlace desde vuestra Deck (de nuevo, dar las gracias y citar a Cryobite33), pulsar el click derecho en la página que se os abrirá y darle a guardar archivo. Guardadlo en el escritorio y ejecutadlo. La herramienta creará un script y algunos iconos nuevos. Antes de continuar, debéis de aseguraros de tener una contraseña establecida en vuestra Steam Deck, la cual es requerida para realizar modificaciones de este tipo. Si no tenéis una contraseña establecida, o no sabéis como hacerlo, simplemente debéis abrir una ventana de terminal (os recomendamos descargar el programa Konsole desde la Discover Store para ello) y utilizar el comando passwd para fijar una contraseña de vuestra elección. Aseguraos de no olvidarla, eso sí, o tendréis que formatear todo el dispositivo.
Una vez hayáis terminado con lo anterior, simplemente debéis ejecutar el programa llamado CryoUtilities que habrá aparecido en vuestro escritorio, con logo de un exágono. Tras pediros una confirmación inicial en la que el autor avisa de que no se hace responsable de ningún tipo de daño causado a vuestro dispositivo, os preguntará si deseáis cambiar el tamaño de vuestro swap file, clickead en sí y os encontraréis con diferentes opciones de tamaño a elegir. Si contáis con una Steam Deck con bastante memoria interna, bien porque hayáis comprado uno de los modelos superiores o porque le hayáis cambiado el SSD manualmente, la recomendación es que elijáis 16GB, ya que las opciones superiores no parecen obtener beneficios de rendimiento, según han informado varios usuarios.
En el caso de que, como por ejemplo es mi caso, tan solo dispongáis de 64GB de memoria interna, la opción es más compleja, ya que estáis mucho más limitados. Además, es importante aclarar que este archivo nunca se debe de colocar en la micro SD, ya que su acceso es mucho más lento y os dará problemas de rendimiento, debe ir obligatoriamente en vuestra memoria interna. Personalmente he elegido la opción de 8GB, ya que parece ofrecer bastante beneficio permitiéndome mantener más de 10GB de memoria interna libre, para evitar problemas. Sea como sea, es vuestra elección, pero sabed que no parece haber mucha mejora por encima de los 16 Gigas, y en el caso de que tengáis una Steam Deck de 64GB aseguraos de dejar una cantidad prudente de memoria interna libre, ya que ahí irán los shaders precompilados de Steam y las diferentes versiones de Proton. Una vez hayáis seleccionado vuestra opción de preferencia, el programa tardará un rato en crear el nuevo archivo swap. No os preocupéis si parece que tarda demasiado, porque a veces puede llevar bastantes minutos.
Aumentando el swappiness
Una vez finalice lo anterior, el programa también os ofrecerá la opción de cambiar el valor de “swappiness” de vuestro almacenamiento. Esta es otra opción que la comunidad, en general, no termina de entender por qué Valve eligió el valor de fábrica con el que vienen estos dispositivos. La explicación técnica es un poco compleja, pero básicamente, valores bajos aumentan el rango de vida de la memoria del dispositivo, además de potencialmente mejorar el rendimiento trabajando con procesos individuales (como los videojuegos, el uso principal de la Deck), mientras que valores más altos, como el de fábrica, reducen la esperanza de vida de las memorias y son mejores para multitareas. No es tan importante como lo anterior, pero os recomendamos ponerlo en 1.
Por último, si después de esto el instalador os pregunta si queréis cambiar vuestra opción de TRIM (no debería si tenéis la Deck actualizada) seleccionad cancelar, ya que la última actualización del dispositivo ya incorpora esta medida por sí sola. Cabe destacar que, si en cualquier momento queréis reducir el espacio de vuestro swap file al de fábrica, o el valor de swappiness, simplemente podéis volver a abrir el programa y devolverlo todo a sus valores de fábrica.
Aumentando la VRAM
¡Felicidades! Ya habéis aumentado la RAM de vuestra Steam Deck y habéis mejorado la esperanza de vida y optimización de vuestras memorias con el nuevo valor de swappiness. Para terminar, vamos a enseñaros cómo aumentar la VRAM disponible.
Para comenzar, apagar vuestra Steam Deck, pues vamos a entrar en su BIOS. Una vez apagada, presionad a la vez el botón de Volumen + y el boton de encendido hasta que oigáis a la Deck emitir un sonido. Una vez en la BIOS, seleccionad la opción de la esquina inferior derecha: Setup Utility, bajad una pestaña hasta Advanced, y ahí bajad hasta la opción donde poner UMA Framebuffer Size, y cambiad la opción de 1G a 4G. Pulsad el botón back y salid guardando los cambios. Con esto, hemos aumentado la VRAM disponible en nuestra Steam Deck de 1GB a 4GB.
Cómo aumentar la potencia de tu Steam Deck de forma fácil y totalmente segura
Antes de que empecéis a saltar de felicidad y a llamar a vuestra familia por teléfono para contarles el hito que acabáis de realizar, un aviso importante. Por cómo funcionan dispositivos como la Steam Deck, similar a las consolas, la memoria disponible está compartida entre la GPU y la CPU. Al aumentar la VRAM estamos reduciendo la memoria disponible para la CPU, ya que se la estamos “regalando” a la GPU, al transformarla en VRAM. Como en los pasos anteriores hemos aumentado enormemente la RAM disponible con el aumento del archivo swap, este no debería suponer un problema salvo en los casos más extremos de juegos que necesiten mucha CPU, ya que contamos con muchas más RAM. No obstante, puede haber un peor rendimiento en algunos casos extraños. El más notorio que se haya conocido hasta la fecha es el de Red Dead Redemption 2, el cual funciona mucho peor con este cambio de VRAM, debido a que Valve tuvo que realizar optimizaciones específicas para este juego concreto, ya que crasheaba continuamente, y parece que eso ha llevado a que no le guste que modifiquemos la VRAM del sistema. Hasta la fecha este es el único juego que hemos encontrado que funcione peor con estos cambios, otros juegos con una gran demanda gráfica, como Cyberpunk 2077, se benefician enormemente en cuanto a rendimiento.
En cualquier caso, si jugáis a Red Dead Redemption 2 o encontrais otro caso similar, lo único que tenéis que hacer es devolver la VRAM a 1GB repitiendo el paso anterior. El archivo swap y el valor de swappiness los podéis dejar como están, ya que en ningún caso se ha encontrado que empeoren el rendimiento de ningún juego. Por lo demás, ¡felicidades! ahora contáis con una Steam Deck que desempeña un rendimiento notablemente superior en los juegos más exigentes del mercado.