El de ayer fue un día importante para la industria del videojuego. Los análisis de Elden Ring empezaron a hacerse públicos y una cosa quedó clara: lo nuevo de From Software es una obra maestra que ya se ha situado como uno de los juegos mejor valorados de todos los tiempos. Sin embargo, como le suele ocurrir a la compañía japonesa, el título tiene un problema: su rendimiento. Ahora ya podemos saber cómo funciona Elden Ring tras el parche 1.02, el parche del día uno. El portal Digital Foundry todavía no ha podido hacer un análisis exhaustivo al respecto, pero sí ha podido ofrecer un adelanto para que nos hagamos una idea de qué nos vamos a encontrar.
Las primeras impresiones de Digital Foundry no son positivas. La página especializada en el apartado técnico de los videojuegos apunta a que, incluso tras el parche 1.02, el rendimiento de Elden Ring en consolas sigue siendo inestable, especialmente preocupante en las de nueva generación por ser más potentes. En este sentido apuntan a que en Xbox Series X el juego sigue corriendo entre 45 y 60 frames por segundo muy variables en el modo rendimiento, al igual que ocurre en PlayStation 5. Por su parte, el modo calidad ofrece una horquilla variable entre 30 y 60 fps.
Digital Foundry resalta la imposibilidad de bloquear el framerate a 30 fps en el modo calidad, lo que al menos aseguraría una estabilidad. Finalmente, se vuelve a hacer hincapié en que la versión de PlayStation 5, si bien también es inestable, funciona con un framerate algo más alto que el de la versión de Xbox Series X. Así las cosas, y a falta de que Digital Foundry pueda profundizar algo más en esta nueva actualización, parece que Elden Ring sigue teniendo problemas en lo que se refiere a su framerate, algo muy importante en un tipo de videojuego que exige concentración, precisión en sus movimientos y desafío constante al jugador.