Más allá de la ya confirmada marcha de Henry Cavill, el gran punto de discusión en torno a The Witcher de Netflix ha sido la falta de fidelidad a las novelas originales en las que se basa la serie. La showrunner Lauren S. Hissrich señaló hace ya algunos meses que en la nueva temporada (ya en emisión) iban a ser mucho más fieles al material original y, tras los primeros cinco episodios, podemos decir que es completamente cierto.
En ese sentido, hoy te hablamos de cómo la tercera temporada de The Witcher se compara con los libros de Andrzej Sapkowski. Y es que la mayor fidelidad que se ha aplicado a esta temporada no quiere decir que no haya cambios, especialmente los derivados de tener que seguir las líneas argumentales abiertas en la temporada anterior.
Cómo la tercera temporada de The Witcher se compara con los libros de Andrzej Sapkowski
Lo primero de todo es señalar que la tercera temporada de The Witcher combina los eventos de La sangre de los elfos y Tiempo de odio, los libros tres y cuatro de la saga de Sapkowski, por lo que las ideas de ambas novelas se entremezclan en una sola tanda de episodios.
La relación Yennefer-Ciri
El gran punto determinante de La sangre de los elfos es cómo crece la relación entre Yennefer y Ciri a medida que la hechicera le enseña a usar sus poderes. En los libros se produce en el santuario de Melitele en Ellander, pero en la serie lo hace junto a Geralt a medida que los tres van cambiando de hogar para no ser descubiertos. En la serie la trama viene viciada por el intento de secuestro de Ciri por parte de Yennefer en la temporada anterior, pero se resarce con la buena química entre Anya Chalotra y Freya Allan, así como con momentos tan emotivos como su discusión en Aretusa.
La búsqueda de Rience
Mientras tanto, Geralt está a la caza de Rience. El brujo recaba información en la agencia de Codhringer y Fenn y también cuenta con Jaskier como agente doble (aunque en la serie es más espía de Redania que otra cosa) con la aparición de Dijkstra y Philippa Eilhart. Con sus variantes y cambios, la serie de Netflix ha conseguido respetar todo este entramado de argumentos cruzados.
La isla de Thanned
El que probablemente sea uno de los mejores episodios de la serie hasta ahora, el del congreso de hechiceros en la isla de Thanned, lo es porque ha conseguido trasladar la intriga, los secretos y las traiciones que se vivieron en los libros. Geralt y Yennefer urden un plan para descubrir quién dirige a Rience mientras tratan de encontrar información relacionándose con todo el mundo en la fiesta.
Nilfgaard y los Scoia’tael
Por su parte, Nilfgaard y los Scoia’tael están en su propia trama. Cahir vuelve al imperio para demostrarle a Emhyr su compromiso en su búsqueda de Ciri. Si bien es cierto que todo lo que se nos cuenta es coherente con los libros, las novelas de Sapkowski no profundizaron tanto en un tema que prefería presentarse por sorpresa más adelante.
Pequeños detalles
Más allá de las grandes líneas maestras de la temporada, la tercera entrega de The Witcher está repleta de pequeños guiños a los libros que nos han enamorado. Yennefer llamando feúcha a Ciri, la reunión de la leoncilla de Cintra con Geralt tras pisarle los talones la Persecución Salvaje, el brujo odiando cada momento de tener que relacionarse con magos y espías en la fiesta o toda la trama de Aplegatt. En la otra cara de la moneda se encuentran los cambios en la corte de Redania, con Vizimir y Radovid a la cabeza, que añaden una línea argumental innecesaria y, por qué no decirlo, poco interesante.