Cuando Bioware ofreció la beta de Anthem hace unas semanas, uno de los conflictos encontrados por Bioware fue el escueto rendimiento que ofrecía el juego en las consolas de Microsoft. Amén de otros bugs y cargas demasiado largas, Bioware ha trabajado para optimizar el rendimiento de Anthem en las diferentes consolas Xbox One, así como corregir esos fallos encontrados. La actualización del primer día ya ha sido aplicada y ahora es el momento de resolver si los problemas que tenía el juego y su rendimiento han sido realmente corregidos.
Desde Digital Foundry han publicado un nuevo vídeo sobre el rendimiento de Anthem. En esta ocasión, contrastan el rendimiento del juego y esos problemas citados, antes y después de la aplicación de la actualización del primer día.
Una de las cuestiones más relevantes que preocuparon a la comunidad de Xbox One era el rendimiento. Anthem apenas lograba mantener la tasa de frames en algunas situaciones. Es uno de los aspectos que se intentan resolver en esta comparativa de Digital Foundry, donde podemos intuir que si se ha obtenido una pequeña mejora. Ahora bien, desde el medio se cuestionan si esta mejoría realmente es suficiente, dado que se sigue viendo que el rendimiento no es todo lo estable que debería.
Comparando la demo VIP de enero, con el juego antes y después de la actualización que llegó ayer, se puede comprobar que si se ha obtenido un rendimento mejor con el paso del tiempo. Pero a la hora de valorar las prestaciones de los hardwares, parece insuficiente. Anthem es una propuesta visualmente muy espectacular y compleja. Muchos efectos, elementos en pantalla, iluminación, partículas… pero a la hora de entrar en su rendimiento no parece encajar con lo que debería encontrar el usuario en un juego de esta talla a estas alturas de la generación.
Da la sensación de que en Bioware van a tener que trabajar mucho más para conseguir resolver los problemas que están teniendo con las versiones de Xbox One. Y es que esta actualización ha intentado solucionar el problema con un arreglo muy precipitado. Sin conseguir mantener los frames en 30fps de forma estable , ha provocado tearing en Xbox One X y un bug de rendimento en Xbox One S que hace que bajar la tasa de frames por debajo de 20fps. Habrá que esperar a que Bioware se pronuncie o publique una nueva actualización que solucione estos problemas de una forma más efectiva.