Aunque hasta la fecha se ha hablado mucho de lo que llevarán los hardwares de la próxima generación de consolas, la realidad es que hoy día no se sabe con certeza qué equipa Xbox Series X o Playstation 5. No obstante, las pinceladas de la arquitectura de las nuevas consolas resultan suficiente para intentar esclarecer el salto cualitativo de rendimiento que ofrecerán. Y es así cómo comparan el rendimiento de las CPU de la actual y la próxima generación de consolas, ofreciendo información lo más cercana posible al salto de rendimiento que se ofrecerá.
Para empezar, tomando el estudio realizado por redgamingtech, debemos considerar las CPU de las consolas actuales, donde encontramos un mismo tipo de procesador en las consolas de Sony y Xbox. Una CPU basada en Jaguar, con 8 núcleos a diferentes velocidades de reloj. De hecho, resulta especialmente interesante ver que, además de ofrecer la potencia efectiva en Teraflops, se intenta aproximar un dato a una unidad más usada hoy día, las Unidades de Computación, o Compute Units.
Playstation 4 | Playstation 4 Pro | Xbox One | Xbox One X | |
CPU | AMD Jaguar 8 Cores 1.6GHZ | AMD Jaguar 8 Cores 2.1GHZ | AMD Jaguar 8 Cores 1.75GHZ | AMD Jaguar 8 Cores 2.3GHZ |
GPU Architecture | Based On GCN 1.1 | Based on GCN 4 with some GCN 5 | Based On GCN 1.0 | Based On GCN 4 (Polaris) |
GPU Specs | 18 Compute Units @ 800MHz | 36 Compute Units @ 911MHz | 12 Compute Units @ 853MHz | 40 Compute Units @ 1172MHz |
TFLOPS | 1.84 | 4.2 | 1.31 | 6 |
RAM | 8GB GDDR5 | 8GB GDDR5 & 1GB DDR3 For OS | 8GB DDR3 & 32MB eSRAM | 12GB GDDR5 |
Bandwidth | 176GB/s | 217.6GB/s | DDR3 68GB/s eSRAM 204GB/s | 326GB/s |
Y aquí observamos que las actuales referentes, Playstation 4 Pro y Xbox One X, ofrecen una cifra en torno a los 36 y los 40 Compute Units, respectivamente. Y a partir de aquí, analizando lo que se habría confirmado, se establece una relación directa entre lo que hay y lo que vendrá en Playstation 5 y Xbox Series X. Aunque se intente sonsacar más información de la debida, por ejemplo, para establecer un precio de los componentes, es imposible a día de hoy. Solo se sabe que tanto Xbox Series X como Playstation 5 contarán con una CPU basada en AMD Zen 2 de 8 núcleos, por consiguiente, 16 hilos. a una frecuencia que superará los 3.2Ghz.
Tomando la base de las estimaciones y las especulaciones, se habrían fijado cifras que rondarían los 56 Compute Units para Xbox Series X, traducido en forma de 12 TFlops, y 40 Compute Units en la última revisión del hardware de Playstation 5. Se podría ver que Playstation 5 no superaría, en base a esta referencia, la potencia que actualmente ofrece Xbox One X. Es algo que, como hemos dicho, solo representa una base teórica en base a lo poco concreto de lo que se sabe.
Ahora bien, nos centramos en el análisis de las CPU de la actual y la próxima generación de consolas, donde sí parecen poderse establecer ciertos datos de rendimiento efectivo. Comparando las Jaguar de 8 núcleos que equipan los hardwares actuales, valorando los diferentes procesadores de 8 núcleos que hay en el mercado basados en Zen 2, se extrae una conclusión muy interesante. Por un lado, el trabajo para optimizar el rendimiento en base al Multithreading o multihilo, ha mejorado notablemente. Pero en aras de la potencia efectiva, vemos que los diferentes procesadores AMD Zen ofrecen un rendimiento tremendamente superior a lo que las consolas actuales son capaces de ofrecer.
Se ha tomado como referencia el procesador de Playstation 4 Pro, un Jaguar de 8 núcleos a 2.1 Ghz, arrojando unas cifras modestas si lo comparamos con cualquiera de los otros procesadores analizados. De hecho, resulta espectacular el resultado del Ryzen 7 3700X que sería el que se ajustaría a la configuración descubierta para la Xbox Series X o Playstation 5 a 3.5Ghz. Hablamos de un rendimiento que casi es cuatro veces superior al obtenido por la Jaguar de PS4 Pro.
Hay que tener en cuenta que estos rendimientos que arrojan para las CPU Zen 2 de AMD ya incluyen las nuevas tecnologías, como el RDNA, que ayudan a obtener hasta un 25% de mejor rendimiento. Es más, se ha realizado la prueba considerando otros factores, como son los nuevos SSD NMVe y la memoria de última generación con las mismas características que se han descrito para estas consolas. La realidad, es que independientemente de qué CPU monten en las consolas de nueva generación, el salto de rendimiento parece ser mucho mayor del que parece establecerse para las GPU.
Además, otro de los aspectos reseñable de este análisis de rendimiento, es hablar de los esfuerzos de AMD por conseguir que sus componentes no consuman más por tener más potencia. Gracias al RDNA2 se consigue obtener un mayor rendimiento con un consumo mucho más ajustado. No obstante, en este ámbito, los ajustes de las consolas no suelen poder referenciarse en el ámbito de PC, dado que son hardwares diseñados de forma específica con ajustes muy personalizados. Llegará el momento en el que veamos cuanto consumen las consolas de nueva generación, pero sabemos que su consumo estará optimizado al máximo para el rendimiento que pueden ofrecer.
En gran parte, el éxito que ha obtenido AMD por el lanzamiento de sus CPU Ryzen es innegable. Incluso en PC, estos procesadores han conseguido superar con creces el rendimiento de los procesadores Intel. Y ahora, con la presentación de las APU para portátiles, AMD ha vuelto a dar un golpe de efecto gracias a los Ryzen 4000, que han llegado a ofrecer un rendimiento que casi duplicaba el de los procesadores de Intel para ese mismo perfil de hardware.
Mirando a las consolas, con este análisis comparan el rendimiento de las CPU de la actual y la próxima generación de consolas, demostrando algo que ya se intuía. Y es que gran parte del salto generacional no va a radicar en los gráficos tanto como en el concepto de juego que estarían preparando. Una mayor potencia en la CPU permitirá una mejor aplicación de físicas, de IA y de aspectos que pueden suponer un salto cualitativo en la experiencia de juego y ayuden al rendimiento efectivo.
Y como viene siendo habitual, estos análisis solo intentan extraer conclusiones basadas en especulaciones, pues a día de hoy, no se tienen detalles concretos sobre qué hardware llevará cada una de las consolas de nueva generación. Eso sí, cada vez parece más palpable que Microsoft apostaría de primeras por la potencia en bruto, si se confirman los datos reflejados en este análisis.