El descenso a los infiernos ya es posible en la actual generación. Dante’s Inferno en Xbox One ya es toda una realidad gracias al sistema de retrocompatibilidad de la consola de Microsoft.Dante’s Inferno es la adaptación al videojuego de uno de los libros más clásicos de la historia, La Divina Comedia de Dante Alighieri. Entre páginas de más de 800 años de antigüedad nos encontramos con esta epopeya que transcurre entre el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.
«Por mí se va a la ciudad doliente. Por mí se va a las eternas penas. Por mí se va entre la gente perdida. La Justicia movió a mi autor supremo. Me hicieron el divino Poder, la suma Sabiduría y el Amor primero. Antes que yo no hubo cosa creada, sino lo eterno, y yo permaneceré eternamente. Dejad toda esperanza los que entráis» (Dante, Divina Comedia, Infierno, III).
Mirar las puertas del Infierno, contemplar sus detalles y curiosear en la estructura. Querer adentrarnos en lo prohibido sabiendo que ya no habrá escapatoria, que una vez pasemos la línea jamás podremos regresar a lo que conocíamos. Que la paz se esfuma y deja paso a un caos insostenible del que, a pesar de todo, no querrás volver a salir porque te sientes como en casa. Que aunque se cierna sobre ti una bola de fuego abrasadora los pecados no serán redimidos. Descender al Infierno es un viaje sin retorno.
Con este juego descubrimos un mundo en el que el mal era castigado y nos arrastraba a lo más profundo. Todo para rescatar a Beatriz, un sacrificio en el que se nos concedió la oportunidad de descubrir las posibilidades de los libros transformados en videojuegos. De cómo un clásico adquiere nuevas capacidades y se pone en movimiento para sorprendernos de nuevo con otra perspectiva y forma de entenderlo.
De cómo un clásico se pone en movimiento
Sin embargo, las similitudes del libro con el juego son bastante escasas. En el título desarrollado por Visceral Games y editado por Electronic Arts no visitamos más lugares que el Infierno, el primer libro de este complejo poema escrito en el siglo XIV. En una entrevista para el medio Engadget, el productor ejecutivo del juego quiso profundizar en lo que es Dante, qué valores y qué profundidad porta el protagonista de la historia. La capacidad de desarrollo personal que permiten los videojuegos es realmente enriquecedora para dotar de más fuerza y profundidad. Este medio permite que lo que ya conocíamos, que podía resultar mucho más plano, se expanda y demuestre sus capacidades a otro nivel.
De esta manera Dante adquiere mucho más cuerpo, el protagonista actúa, nos guía a través de sus acciones, no solo de sus pensamientos. La Divina Comedia atiende a puntos políticos, éticos y espirituales, a través de las páginas y de las exposiciones de Dante se dejan mensajes para desarrollar el pensamiento del lector. En Dante’s Inferno se toman estas ideas y se llevan a la acción, se funden con la historia y su gameplay, todo es más dinámico. Aunque algo más superficiales, esas mismas ideas se entienden a través de los niveles que construyeron en Visceral Games.
Desde luego, siempre es complicado plasmar las marcas de un libro, que están potenciadas por nuestra imaginación, en otro medio artístico. Pasa con las películas y también con los videojuegos.
Dante’s Inferno en Xbox One pasa a la acción
Centrándonos en el personaje, hay muchas diferencias entre la visión del poema clásico y el Dante del videojuego. El protagonista entre líneas no es un héroe de acción, no habría luchado tan salvajemente contra los moradores del Inferno, ni habría empuñado un arma para hacer frente a una amenaza Todo lo que conocemos de Dante en el clásico es sobre su pensamiento y nos lleva a través de sus ideas para comprender y profundizar en «la conciencia del yo». A través de tres personajes principales se explican situaciones de la realidad.
Dante es la humanidad, el pecado, la caída, todo lo que representa a nuestra raza. Beatriz simboliza la salvación, la fe y el perdón mientras que Virgil representa el pecado. Por eso Virgil es nuestro guía, el que nos lleva a través de la existencia hasta el final del camino.
En Dante’´s Inferno se nos presenta a un guerrero cruzado que lo arriesga todo para salvar a Beatriz, la luz de su vida, de las garras de Lucifer. Virgil nos guía a través del Infierno para advertirnos de los peligros que acechan en cada esquina. Dante se enroló en las Cruzadas para salvar el alma de su novia y de su hermano. Sin embargo, resultó herido en batalla por uno de los infieles y cruzó el umbral con La Muerte reclamando su espíritu. Los pecados que cometió en la guerra lo llevaron al Infierno pero lucha por encontrar la redención, para él y sus seres queridos, a través de los nueve anillos del Infierno.
El punto en común se centra en la exploración del personaje, las ideas, lo que ve en el Infierno. Poco tienen que ver los protagonistas entre sí. Más bien, La Divina Comedia y Dante’s Inferno pueden tomarse como complementarios a pesar del abismo de tiempo que los separa.
«No me preguntes, lector, como quede helado y mudo por el horror; no lo escribiré, porque todo lo que dijera sería poco. No morí, pero tampoco quede vivo; piensa ahora, sí tienes algún ingenio, cuál seria mi estado al sentirme muerto sin dejar de estar vivo» (La Divina Comedia, canto XXXIV)