La industria del videojuego está pasando por un momento delicado. Estamos contemplando cómo los estudios cierran, los juegos no cumplen con las expectativas y cómo otros se encumbran convirtiéndose en juegos que perduran como referentes durante años. No es tan sencillo descifrar las claves del éxito en el mundo de los videojuegos y responder a una sencilla cuestión ¿Qué hace que un juego triunfe?
Lo primero que deberíamos considerar es qué representa el triunfo para un juego, por que parece que es un aspecto que no tiene todas las bases bien formadas. No se trata de una norma que seguir y que se cumpla en todos los casos. Existen factores que, además, parecen confrontarse y en estos tiempos, parece que se intenta adecuar el argumento a condiciones ajenas a la propia definición. ¿Es cuestión de estadística o es cuestión de sentimientos?
Vamos a desgranar todos los entresijos para conseguir el éxito en el mundo de los videojuegos
Lo cierto es que ambas cosas juegan un papel importante, pero muchas veces vemos que juegos que no necesariamente han gozado de un éxito comercial tienen el respaldo de muchos usuarios. Esa crítica favorable hacia un juego dista mucho de ser contemplado como un éxito si las ventas no respaldan al producto. Pero también encontramos que, a día de hoy, con el modelo de negocio balanceándose entre ventas y suscriptores, el factor determinante que determina el éxito en el mundo de los videojuegos es muy voluble.
Lo primero será desgranar qué es lo que se busca en un juego, en un proyecto que pueda conseguir ser reconocido como un juego de éxito. No hay una fórmula sencilla y no siempre se requiere de que todo cuadre. A veces, un juego sencillo sorprende, otras veces es una propuesta acertada y en otras, tirar de la fórmula de siempre. Hemos visto juegos que han sido originales, hemos visto juegos que han tirado de reciclar cosas y en otras ocasiones reinventando la rueda. Pero del mismo modo que se puede conseguir un éxito, se puede fracasar. ¿Qué es lo que define la clave del éxito en el mundo de los videojuegos?
Encontrar un juego perfecto por definición
Existen varios aspectos que definen los juegos que pasan a ser recordados aunque pasen muchos años. Tenemos que tener en cuenta que muchos juegos de hoy día han heredado lo que hace décadas supusieron una revolución para la industria. En los 90, todo estaba por definir y juegos como Wolfenstein, describieron un camino a seguir para un género como los shooters. Tomb Raider, hizo lo propio con los juegos de aventuras. Alone in the Dark, Monkey Island, UFO, Need for Speed, Microsoft Flight Simulator o Age of Empires, fueron de esos pioneros que sentaron las bases de las propuestas que nos llegan hoy día. Aunque estamos siendo injustos, por que los generos se pudieron establecer años antes, muchos de los juegos más sonados pusieron el énfasis para lo que ahora es la base de los juegos modernos.
A partir de ahí, lo que define el éxito de un videojuego es que promueva una experiencia inmersiva donde el jugador se implique. Para ello, lo más importante es lo que define el juego, su jugabilidad. Un juego puede tener los gráficos más avanzados o una historia digna de un premio literario, pero si jugarlo no es divertido, todo lo demás pierde relevancia. La jugabilidad debe ser intuitiva, desafiante y, sobre todo, entretenida. Se trata del delicado equilibrio entre accesibilidad para los nuevos jugadores y suficiente profundidad para mantener enganchados a los veteranos.
Pero un juego que tiene una buena jugabilidad puede ser entretenido, los juegos que mejor han sabido cautivar a los jugadores y ser parte de la historia de los videojuegos es su historia. Y no se trata tanto de una sencilla trama durante el videojuego. Hemos visto que puede llevar a nuevos límites. La narrativa en un videojuego no es solo contar una historia; es sobre cómo se cuenta esa historia dentro del universo del juego. Una buena narrativa puede sumergir a los jugadores en mundos fantásticos, haciéndoles vivir emociones y experiencias únicas. La clave está en cómo la historia se entrelaza con la jugabilidad, creando una experiencia cohesiva que se siente tanto emocionante como auténtica.
Una vez un juego tiene una jugabilidad extraordinaria con una narrativa que sumerja al jugador, obviamente, los gráficos pueden ayudar. El apartado técnico siempre la capacidad de sumar, y también de restar. Los gráficos y el diseño de sonido son los componentes que dan vida al mundo del juego. Los gráficos no necesariamente tienen que ser hiperrealistas, pero deben ser coherentes y estéticamente atractivos, creando un entorno que los jugadores quieran explorar. El sonido, por su parte, es esencial para crear atmósfera y añadir profundidad al mundo del juego, desde la banda sonora hasta los efectos de sonido. De todo esto, no podemos pensar que usar la herramienta más moderna y las tecnologías más extraordinarias que hacen sufrir los hardwares es la solución. Un buen equilibrio entre diseño artístico y ejecución es lo que hace que un juego, ya sea pixelart o con Unreal Engine 5, cuadre con lo que se pretende exponer. No siempre es cuestión de buscar el brilli brilli.
Hasta ahora, ha sido todo muy lógico, pero existen propuestas que, en su momento, rompen los moldes y sientan nuevos fundamentos. No es fácil innovar, y vemos que la innovación a veces es fruto de la combinación de fórmulas clásicas. Como descubrir el kalimotxo, el mundo de los videojuegos está en constante evolución, y aquellos títulos que traen algo nuevo a la mesa suelen destacarse. La innovación puede venir en muchas formas: una nueva mecánica de juego, una forma única de contar historias, o incluso un uso novedoso de la tecnología. Los juegos que se atreven a innovar son los que a menudo dejan una huella duradera en la industria.

Y no podemos ignorar que, en estos tiempos, existe la fórmula del live-service. Ya sabéis, los juegos no tienen por qué terminar de crecer una vez ven la luz en el momento de su lanzamiento. La comunidad y el soporte post-lanzamiento juegan un papel crucial en el éxito a largo plazo. Una comunidad activa y comprometida puede ser el mayor activo de un juego. Asimismo, el soporte continuo, ya sea a través de parches, actualizaciones o contenido descargable, mantiene el juego fresco y relevante.
Todos esperamos los nuevos juegos, pero muchos seguimos jugando a juegos que tienen incluso más de 10 años. Y existen propuestas que no tiene pinta de que quieran morir todavía, como World of Warcraft o Euro Truck Simulator. Y pongo estos dos ejemplos por que por un lado tenemos un juego online que parece enfocado a ese tipo de actualización de contenidos. Pero en el otro caso, es un juego que ha ido creciendo en expansiones y, además, han ido introduciendo novedades haciéndolo cada vez mejor juego. Es decir, que los juegos no deben su éxito al momento de lanzamiento, algunos han conseguido forjar su leyenda años después.
¿El juego perfecto siempre triunfa?¿Qué supone el éxito en el mundo de los videojuegos?
Una vez hemos analizado qué necesita un videojuego para conseguir el éxito en el mundo de los videojuegos, tendríamos que analizar qué es lo que define su éxito. En muchas ocasiones, parece que el éxito es algo derivado de cifras estadísticas, como son las ventas o el número de jugadores que han jugado a un juego. Por otro lado, aspectos que pueden considerarse subjetivos, como puede ser la crítica en el ámbito de prensa o bien personal. Pero con esto, no podemos scar en claro qué define el éxito en el mundo de los videojuegos.
Las ventas son importantes, al menos a nivel de empresa. Para la editora o la desarrolladora, ver reflejado su trabajo en ingresos es siempre importante. Hemos visto juegos con muy buena crítica que se ha perdido en lo recibir los ingresos necesarios para tener un balance de cuentas en positivo. Recientemente hemos visto el caso de Guardians of the Galaxy. Un juego que tuvo una gran recepción, pero fue un fiasco por falta de ventas. Y se ha puesto de manifiesto, en parte, con Final Fantasy XVI, que no ha sido lo suficiente para sanear del todo las maltrechas cuentas de Square Enix. ¿Qué podemos decir de estas cosas con la que está cayendo en la industria últimamente?
Pues puede que la demostración de que la llegada de los servicios de suscripción parecían llegar para ayudar, pero no tienen el efecto que muchos esperan. Son fuentes de ingresos puntuales bastante interesantes, aunque no todos cobran millonadas. Sirve para evaluar el impacto de un juego contabilizando el número de usuarios, siendo una cifra que, a título personal, la veo como una tapadera que no muestra gran cosa. Que mucha gente juegue a un juego por que está disponible en un servicio de suscripción solo avala lo que ese servicio permite… probar juegos. Punto. Un jugador que instala, ejecuta y desinstala, es un jugador que falsea una estadística.
Servicios como el Game Pass son el escaparate perfecto. Hay juegos que no dan para más, otros, que gustan tanto que acaban sumándose a la biblioteca como una compra. De este modo, podemos ver que es la persistencia de la comunidad la que puede definir el éxito de un juego o cómo estos jugadores completan una experiencia. Al final, lo que antes era mucho más sencillo de definir, ahora no lo es tanto. Acostumbrados a imágenes que respaldan millones de jugadores jugando a un juego no significa que sigan jugando, no significa que el juego haya sido un éxito. No obstante, un modelo tan accesible a jugar a tantos juegos puede haber habilitado una mayor competencia entre todos ellos, siendo mucho más complicado triunfar.
Y el triunfo es algo que no va a definir una nota en la prensa, incluso en plataformas que combinan ese tipo de evaluaciones con las de la comunidad. Todo eso, en estos días en los que la opinión pública no responde a los estándares de un juego, sino de una marca o una plataforma, acaban siendo poco objetivos y falsos. Incluso, todos estos galardones que intentan dilucidar cuál es el mejor juego del año, no son más que elementos cutres de marketing para redes sociales. Y eso es por que no hay mejor juego que el que os guste a vosotros, sin necesidad de tener el respaldo de nadie.
El mejor juego no lo dicta la prensa, ni una nota, ni sus ventas, es el que os cautive y os marque a vosotros mismos.
La fórmula que define el éxito en el mundo de los videojuegos es tan compleja como sencilla. No hemos descubierto América con lo que hemos dicho, aunque puede que para muchos esto suene a cháchara de un viejo gamer que ha vivido épocas en las que los videojuegos eran algo que hermanaba a todos los gamers y no los dividía. Pero lo cierto es que las claves del éxito, lo que hace que un videojuego triunfe, no ha cambiando nada. Si os fijáis en esos juegos que han perdurado por décadas y marcado épocas, todos ellos han conseguido cumplir con los fundamentos expuestos. Muchos de los juegos que se asumen ahora como éxitos, pueden no ser lo suficientemente buenos como para conseguir marcar un antes y un después.
Ahora bien, no hace falta que un juego que se considera un éxito sea el juego que buscáis. Muchos de esos juegos que pasan desapercibidos pueden marcaros en vuestra vida como gamers. Como hemos dicho, mejor juego del año es algo personal, del mismo modo, que los juegos que recordaréis de mayores, serán aquellos que os marquen ahora. Todo apunta a que hemos tenido uno de los mejores años en la industria de los videojuegos y apunta a que solo va a ir a mejor. Solo nos queda disfrutar.