Los servicios de suscripción son una tendencia en los últimos años, pero se están abriendo muchos debates sobre su eficiencia y cómo afectan al mercado. Desde Larian explican por qué no lanzarán sus juegos en servicios de suscripción, respondiendo así a la tendencia, y después de haberse negado a ofrecer Baldur’s Gate 3 en los servicios de suscripción existentes. Cierto es que, pese a ser un juego de origen humilde, ha ganado su prestigio a base de calidad y se ha consagrado como lo mejor que llegó en 2023 tanto por la crítica, como por la comunidad gamer.
Pero las declaraciones del jefe de Larian Studios, Swen Vincke, llegan en un momento en el que se sigue hablando de cómo el modelo de suscripción puede llegar a imponerse. No podemos ignorar que, tras los cambios de Ubisoft +, la editora dejó constancia de que el plan podría ser cambiar la cultura de posesión entre los usuarios. Pero eso, ya vimos que puede ser algo que no beneficia a todos por igual.
Desde Larian explican por qué no lanzarán sus juegos en servicios de suscripción, que pueden suponer un problema más que una solución
En una entrevista realizada a Vincke, ha dejado claro que ellos no son partidarios de este tipo de modelos de negocio. De hecho, son bastante reacios a que cualquiera de sus proyectos pueda ofrecerse a través de ellos. No se trata solo de un juego como Baldur’s Gate 3, cuya calidad es suficiente para requerir de compra para poder jugarlo. La postura de Vincke es la del estudio que no está asociado a grandes empresas, donde ve que este tipo de modelos de negocio puede afectar a qué tipo de juegos pueden crearse. De este modo, se estaría limitando la capacidad creativa, a la vez que se devaluaría la calidad del producto, ya que asume que serían productos de usar y tirar.
«Cualquiera que sea el futuro de los juegos, el contenido siempre será el rey. Pero será mucho más difícil conseguir buen contenido si la suscripción se convierte en el modelo dominante y un grupo selecto decide qué se comercializa y qué no», comenta Vincke. Para él, es el desarrollador quien tiene que ofrecer una experiencia al usuario y con este tipo de modelos, no serían ellos los responsables. Aunque no lo dicen directamente, es evidente que pone como ejemplo el desdén que mostró Xbox con Baldur’s Gate 3 antes de que se convirtiera en un éxito.
«Conseguir que una junta directiva apruebe un proyecto impulsado por el idealismo es casi imposible y el idealismo necesita espacio para existir, incluso si puede conducir al desastre», asegura el directivo, donde añade que «los modelos de suscripción siempre acabarán siendo ejercicios de análisis coste/beneficio destinados a maximizar el beneficio». Pese a que es algo lógico, y lo sabe, también asume que » no puede convertirse en un monopolio de servicios de suscripción. «Todos ya dependemos de un grupo selecto de plataformas de distribución digital y la capacidad de descubrimiento es brutal», y como consecuencia «la preferencia del servicio de suscripción determinará qué juegos se crearán». Esto es algo que Vincke matiza, como algo poco deseable desde la perspectiva del jugador.
Es consciente del valor que tienen los servicios de suscripción, no obstante, deja en evidencia que esto puede ser peligroso por quién es quien dirige los productos. Aunque pueda ser una oportunidad para algunos estudios, también es un yugo para otros. Ya lo sugerimos en su momento, el modelo de suscripción puede resultar interesante para editoras de un perfil, pero no beneficiará por igual a todos los estudios y trabajadores, al no ser un modelo que garantice el éxito de ventas y el feedback que eso supone al prestigio de un estudio y un producto.
Ahora bien, podemos encontrar casos específicos sobre modelos de suscripción que han permitido que juegos originales hayan triunfado. Siempre podemos poner el ejemplo de Pentiment o HIFI Rush en Game Pass. Pero hablamos de un par de ejemplos en un plazo donde se han visto muchos otros juegos y que, según Vincke, peligrarían. Y es que concluye que «la realidad es que habría ganadores y perdedores en un mundo donde las suscripciones se vuelvan dominantes», y por ahora, tal como se ha demostrado de forma estadística, los servicios de suscripción todavía son un porcentaje muy pequeño del capital asociado a esta industria.
Sea como fuere, las últimas tendencias que parecen marcar un futuro dominado por las suscripciones en muchos ámbitos, puede resultar una amenaza para todas las producciones dirigidas a cada mercado. Se especula mucho, con la calidad de los productos o el tipo de juego que se puede llegar a publicar. Las tendencias, las modas, maximizar los beneficios, no es solo cuestión de juegos asociados a una suscripción. Hemos tenido modas como los Battle Royale, que solo ha garantizado el éxito en unos pocos juegos y ha lastrado a muchos otros.
Es evidente que para un estudio pequeño, los beneficios llegan a través de las ventas, ya que no solo se ve el valor que tienen los ingresos. También repercute en su imagen, ya que Larian Studios hace algo más de un año, no se le tenía tan en cuenta como se le tiene ahora. Todo, derivado de un éxito tan apabullante como Baldur’s Gate 3.