Una de las noticias más sorprendentes de hoy ha sido la confirmación de la ruptura de relaciones entre Activision y Bungie. El estudio responable de sagas como Halo o Destiny deja de lado la disciplina de Activision para ir por libre a partir de ahora. Una decisión que ya ha tenido respuesta por parte de mucha gente, incluyendo un optimista Phil Spencer. A partir de ahí, las elucubraciones sobre el destino de la empresa y sus posibles proyectos venideros son múltiples, pero lo que comienza a sonar con fuerza es la especulación sobre Destiny 3.
Desde Gamespot apunta a Cowen & Company analistas del sector, que apuntan a que Destiny 3 llegará en 2020. Para Bungie, la decisión de romper con Activision y llevarse Destiny era lo mejor para la franquicia. A diferencia de Halo, en esta ocasión Bungie se ha llevado la licencia para seguir sacando provecho de ella. Según parece, tienen interesantes planes, pero no deja de ser algo que hasta que no veamos el resultado de todo esto, no podemos sacar conclusiones.
Según la investigación que han realizado, las discrepancias entre Bungie y Activision se han dejado notar desde el principio. Originalmente Destiny fue planteado para ver la luz cada dos años. Destiny 2 tardó tres años en ver la luz y arrastró consigo una polémica gestión de contenidos de su primera entrega. Una decisión que, según apunta, podría ser el principal aspecto que hacía diverger las opiniones de editora y desarrolladora, evitando que el juego produjese los beneficios estimados. A partir de entonces, Destiny 2 se ofreció como un juego que no llegó a cuajar y su expansión, Forsaken, tampoco ha conseguido los registros esperados pese a la buena crítica.
Estas son las bases por las cuales los analistas apuntan a que Bungie podría estar muy interesada en darse prisa para cambiar la imagen de la franquicia. El desarrollo de un nuevo episodio de Destiny que pueda cambiar la perspectiva de la comunidad frente a este juego sería tan importante que podrían trabajar para que el juego vea la luz cuanto antes. Una fecha estimada sería 2020, lo que en términos de desarrollo de un proyecto de gran calidad, está a la vuelta de la esquina.
Habrá que esperar a que Bungie se posicione y exponga cuales son sus planes. Ahora mismo, la confirmación de su escisión es tan jugosa que da pie a cualquier teoría.