Hace unos días nos adelantaron sus primeras impresiones, pero es ahora cuando Digital Foundry analiza en profundidad la evolución gráfica de Forza Motorsport en Xbox Series X|S. Para ello, como siempre, se convierten en un medio minucioso que intenta desgranar la evolución tecnológica y los méritos obtenidos en el juego en su versión de consolas Xbox Series X|S.
A través del habitual vídeo publicado en el canal de Digital Foundry, se comienza haciendo una comparativa con Forza Motorsport 7. Y es ahí donde podemos ver que el anterior juego de la saga fue un juego que en el ámbito técnico sobresalía y hoy día sigue siendo espectacular.
Digital Foundry analiza en profundidad la evolución gráfica de Forza Motorsport en Xbox Series X|S
Pero a la hora de contrastarlo con el nuevo Forza Motorsport, la tecnología empleada en el renovado ForzaTech permite ahondar en nuevas maneras de abordar el apartado técnico. Ya comentamos, en nuestro análisis, que el juego se veía distinto, que había ganado naturalidad. Es evidente que la espectacular puesta en escena de Forza Motorsport 7 podía entenderse como un juego que se ve más espectacular, pero todo tiene su explicación.
La explicación es la sustitución del motor de iluminación y de cómo se trabaja con un motor que es dinámico en todos sus ámbitos. El Ray Tracing permite, en muchas ocasiones, ofrecer una belleza más natural, pues es iluminación «real» la que da vida a los entornos y los modelados. Los escenarios tienen mucho más detalle y los coches, que son protagonistas, se ven diferentes, pero no se puede decir peor. Al trabajar con modelados que resuelven con la iluminación y no con texturas que simulan ese resultado, el juego se ve natural, aunque menos efectista.
Pero no por ser menos efectista es menos espectacular y en este aspecto, tenemos que evaluar los tres modos gráficos disponibles. El más exigente, el modo Calidad RT, es el modo que permite jugar con toda la tecnología de Ray Tracing activada y mejoras visuales, pero sacrificando el rendimiento a 30fps. El rendimiento se mantiene estable en ese rendimiento sin recurrir a un reescalado y funcionando de forma nativa a 4K. Cosa distinta es el modo Rendimiento RT, que limita el uso del Ray Tracing y los efectos de postprocesado, así como la resolucíon, no nativa, para mantener los 60fps de forma consistente. El último, permite jugar a 4K nativos y 60fps con menor calidad visual, pero sigue siendo espectacular.

Si nos pasamos a la Xbox Series S, la resolución es el dato que cambia, teniendo un impacto semejante en el rendimiento. Si que parece que han tenido que aplicar algún recorte adicional en temas de modelados y detalle, pero el objetivo es lo que importa y, tal como apunta el medio, en consolas, se ha cumplido aparentemente bien. Obviamente, el elemento que más analizan, por ser algo que se distingue bien, son los reflejos. Y ahí, mirando bien el detalle, con Ray Tracing el resultado es notablemente superior. Eso sí, es mucho más espectacular en cinemáticas.
No obstante, si que se ha reportado, en los primeros días, que existen algunos problemas puntuales en algunos coches. No es de extrañar que algo pueda salir mal al hacer uso de tecnologías en tiempo real y se espera que se solucione. No obstante, este medio no ha analizado una versión de PC que ya hemos visto que da problemas serios en las GPU de Nvidia. Como suele ser habitual, los problemas se reproducen en los primeros días y habrá mucho lío esta semana para intentar poner a punto el juego cara a su lanzamiento global.
Y es que, los privilegiados que hayan adquirido la edición Premium, ya sea por reserva directa o por upgrade de la edición de Game Pass, podrán jugar a partir de mañana. El resto de mortales, tendrán que esperar al día 10 de octubre para poder disfrutar de Forza Motorsport en Xbox Series X|S y PC.